domingo, 23 de octubre de 2016

De Post modernos a Post egóticos 4

De post modenos  a post egóticos  4
El misterio esencial    
El vacío en la embriaguez por el cambio tiene, sin embargo, una dimensión más esencial. Estamos entrando a maravillarnos de las complejidades de la física sub atómica, de la dinámica de la base de la vida, la herencia y la consciencia.
 Extraordinaria como es la complejidad de lo que nos es actualizado, presente, objetivable, en el cosmos, en la Tierra, en la Vida, en la Humanidad, hoy, como en los albores de la humanidad, com- partimos la vivencia del misterio. Leibnitz, Schelling, Heidegger, cualquier niño que no es reprimido en su tendencia natural a las preguntas, la conversación de los adolescentes abiertos, llevan al enigma básico de los orígenes, por qué hay ser y no más bien nada...
Los cambios veloces, pródigos, sorprendentes, se dan en una reali- dad, en la percepción del ser humano que tiene muchas narraciones hermosas sobre el fundamento de todo, pero que, cuando vive en la hondura existencial, entra a las pregunta básicas, al asombro, a la emoción fundante de la filosofía, la poesía, la ciencia, la espiritualidad ...
El asombro existencial, metafísico, nos recuerda que todos los cam- bios que deslumbran nuestra cotidianidad son los propios de quien hace innovaciones cosméticas en su cuerpo, y su entorno, de quien puede olvidar que somos allegados, que no hicimos al mundo. Con la más certera simplicidad nos lo recuerda la Mafalda cuando se queja de que “justo a mi me tocó ser yo”...
No cambiamos las leyes de la física, el elan de la vida, estamos sumidos en una trama de misterio, de metafísica, viviendo como en isla con lo “circunvalante”, más allá nuestro.