jueves, 28 de enero de 2016

Apuntes de Amistosofía 28

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Apuntes de Amistosofía 28
Amistad de las estrellas
Nietzche

Éramos amigos y nos convertiremos en extraños, lo había decidido desde antes de hacerlo. Pero está bien que sea así, no queremos ocultarnos como si tuviésemos que avergonzarnos de ello. Somos dos barcos y cada uno tiene su meta y su rumbo; puede que nos crucemos y hagamos una fiesta como lo intentaste. La fuerza de nuestras decisiones nos separó y nos impulsó a diferentes mares y a diferentes regiones del sol, puede que tal vez no veamos, pero confío en que no nos reconoceremos, los diferentes soles y mares nos abran transformado.
Que tengamos que ser extraños es la ley que está sobre nosotros: ¡Por eso mismo hemos de volvernos más dignos de estimación el uno al otro! ¡Por eso mismo ha de volverse más sagrado el recuerdo de nuestra anterior amistad!
Probablemente exista una enorme e invisible órbita de estrellas, en la que puedan estar contenidos nuestros caminos y metas tan diferentes.
Elevémonos hacia ese pensamiento.
Pero nuestra vida es demasiado corta y nuestra visión pequeña, como para ver que pudiéramos ser algo más que amigos, en el sentido de aquella sublime posibilidad.
Y es así como queremos creer en nuestra amistad de estrellas, aun cuando tuviéramos que ser enemigos en la tierra. Nietzsche, por allí y por allá permite que se exprese su multiverso contradictorio y genial, su poesía. Por ejemplo,
en este poema a la Amistad
A la Amistad
Yo te saludo, Amistad, oh, primera claridad
de mi suprema esperanza ah, muchas y muchas veces esa noche, ese camino de mi trágico destino pareciéronme sin fin;
y toda, toda la vida
sin objeto y maldecida, digna de mi odio y ruín ¡Ah, vivir quiero dos veces! Ahora que tú me apareces, ¡Oh, mi más cara deidad! pues la victoria y la aurora tus ojos he visto ahora inundar de claridad.