Desarrollo Personal, Cambio Cultural
y Nuevo Paradigma (75)
La metodología de auto
desarrollo con la orientación de
la salud integral (14)
Desarrollo de la metodología(1)
Se integran las preguntas básicas , quién
soy y cómo deseo integrar mi
propuesta de desarrollo
personal con mi proyecto de vida,
con el trabajo con mis rasgos temperamentales,
caracterológicos y de
personalidad, con tres
disciplinas: la individual,
la vincular y la grupal a las que se agrega, naturalmente, el periodo de preparación
La disciplina individual
La práctica se divide en
cinco instancias:
Preparación,
Revisión de las últimas 24 horas,
Anticipación de las
próximas 24 horas
Trabajo con la ecología el yo
En un momento distante, registro de la
experiencia en forma de notas
ensayos poemas grabaciones, dibujos
1. Preparación.
Se toman las medidas que fueran necesarias para minimizar el riesgo de
interrupciones por llamados, timbres, teléfonos u otros medios. Se adopta una
posición cómoda, sentada o acostada. Se cierran los ojos gradualmente, tratando
de registrar bien las sensaciones. Se respira lentamente por la nariz, la boca
cerrada, la lenguaapoyada en el labio inferior.
2. Revisión de las Últimas 24 horas. Se llevan a
cabo, sucesivamente, cinco(5) ejercicios,
un recuerdo descriptivo de lo ocurrido en el lapso indicado,
una valoración, autocrítica, sobre las 24 horas en referencia,
un trabajo sobre las reacciones emocionales
«negativas», «achicadoras»,
una rememoración de los momentos más
significativos, más impactantes, acaecidos en ese tiempo.
Imaginarse las 24 horas de otra persona
2.1 Descripción: Con la guía del facilitador se recuerda el
día anterior, desde el despertar hasta el momento similar en la mañana de la
fecha presente. Si se trata de un día festivo, o de alguna manera no
correspondiente a la jornada habitual, se acuerda hacer la revisión de otra
jornada, en el pasado inmediato.
Es conveniente hacer la advertencia de que
los ritmos son diferentes, de que es posible que algunos lo sientan muy
apresurado o, al contrario, lento. Hay quienes se distraen o, incluso, se
duermen. Lo importante es tener conciencia de que se trata de una demostración
y que cada participante deberá practicar por su cuenta, investigar cómo le acomoda
hacerlo según su manera de establecer asociaciones o el funcionamiento de su
memoria.
Hay tres hilos guiadores en este recorrido
por las 24 horas; la conducta, los
movimientos, las actividades; las vivencias, el ánimo, las fantasías, las
distintas representaciones y un intento de imaginar qué sintieron las personas
más relevantes cuando estaban interactuando con ella o él. La forma tipo de
guiar es la siguiente:
«Vamos a tratar de recordar lo que hicimos
en las últimas 24 horas. No nos
preocupemos por ser ordenados o muy exactos. Estamos empezando a ensayar. Es
posible que nos pongamos a pensar en otras cosas, que no me escuchen bien, que
venga alguien y nos interrumpa. Intentemos hacer el ejercicio simplemente lo
mejor que se pueda, sin tensiones, entendiendo que ejercitando nos irá saliendo
mejor. Lo que vamos a seguir son tres cosas: lo que hicimos, lo que nos pasó
íntimamente, lo que sentimos, y lo que creemos que les pasó a las personas que
estaban más cerca de nosotros. Tratemos de no quedarnos pegados en algún
momento. Si les sobra tiempo o se quedan cortos, adáptense, después, en la
casa, lo harán a su manera...
Respiramos, sigamos el entrar y salir del
aire. Fijémonos en lo que sentimos. Recordemos la forma como respiramos antes
que yo dijera nada. Nos fuimos hacia atrás en el tiempo, sí, más atrás, cuando
recién empezamos la reunión. Vamos viajando en el tiempo hacia ayer, hoy al
despertar, anoche, más allá.... al despertar ayer...
¿Recuerdan? ¿Cómo fue el pasar del dormir,
al estar despierto? ¿En qué animo estaban? ¿Con qué claridad o confusión?
¿Recordaban algún sueño? ¿Cómo era? ¿Qué sentimientos, qué personas, qué
historia?
¿Cómo transcurre el tiempo? Levantarse, el
baño, el desayuno... ¿Con quién, con quiénes están? ¿Qué parece interesarles a
esas personas, cómo están? ¿Qué hace usted desde que despierta hasta que sale
de la casa, qué le va pasando por dentro, qué siente, qué piensa?
¿Cómo es el trayecto hacia el trabajo?
¿Camina, va en algún vehículo'? ¿Solo, acompañada, acompañado? ¿Va mirando, va
hablando, qué va haciendo? ¿Qué cree que va sintiendo la/las personas que lo
acompañan'?
Ahora vamos siguiendo toda la mañana, hasta
la colación, el almuerzo, esa hora del mediodía... Lo que fueron haciendo,
trabajando, hablando... Lo que otros que estuvieron cerca sintieron. Lo que les
pasó por dentro a ustedes... calma, rabia, alegría, pena, preocupación,
tensiones, fantasías, sorpresas, sensaciones de fuerza, de vida, desánimos,
dolores... Traten de recordar ... »
Se sigue, luego, en la misma forma,
recorriendo el día, destacando períodos, las comidas, la tarde, el regreso a la
casa, el tiempo que transcurre hasta el acostarse. La noche, si fue tranquila
con un dormir sin interrupciones; el despertar, los sueños. Se va combinando en
diversas formas el entretejido entre lo que se hace, lo que se siente, lo que
sintieron otros significativos.
Si hay toses, risas, personas que roncan,
interrupciones, es importante mantener un mismo tono de voz ‑cercano, seguro‑ y
explicitar sobriamente que se sigue, a menos que el grupo entero esté sin poder
concentrarse y que lo que proceda sea interrumpir el ejercicio y conversar
sobre lo que sucede, pero ello ocurre en forma muy excepcional.
Si se trata de un grupo con alguna práctica
en la metodología, deseoso de compartir con detalle sobre aspectos técnicos,
entonces conviene abrir un espacio de reflexión antes de seguir con la etapa de
evaluación. En general, procede optar entre hacer el intercambio al final de la
revisión del día o al concluir toda la experiencia del trabajo individual.
La «devolución» después del ejercicio
comprende un espacio para la formulación de preguntas y para que se comparta la
experiencia. A continuación viene la explicitación de objetivos, el marco de
referencia y los aportes de tipo metodológico.
Desde la óptica de la racionalidad
integradora, el momento descriptivo tiene una cierta polarización, rescatando
más la individualización que la apertura a lo universal, el compromiso que el
desapego, la seguridad que la creatividad, la localización que la multidimensionalidad.
Es «del» individuo, se «apega» a lo que le ha ocurrido, se «atiene», en lo
posible, a la realidad, no a la innovación, se «detiene» en el transcurrir de
la jornada, no examina conexiones, impactos.
Hay, sin embargo, presencia del otro en el
requerimiento de intentar figuras, fantasías, sobre sus vivencias. Es un
principio de apertura hacia lo universal. El recorrer el día sin quedar fijado
en determinadas conductas y vivencias es ya integrar un cierto desapego. El
juntar conductas y vivencias y aproximarse al sentir de otros es, también, un
abordaje a una multidimensionalidad en ciernes, más allá, por ejemplo, de lo
que sería un puro registro de hechos.
El ejercicio es de reproducción, no de
creatividad, pero ésta está presente en las est y elaborar los indicios que algo dicen sobre las vivencias de
los otros.
En general, la contribución esperada de la
fase descriptiva, los objetivos que están detrás de su inclusión, son:
a) Contribuir a la integración entre disciplinas
y práctica cotidiana. La rememoración de lo hecho es el eje articulador más
próximo.
b) Facilitar la disposición a incorporar lo
objetivo, tanto para modularlo con lo valórico y lo reflexivo, como para tender
puentes con la imaginación, la meditación y la comunicación
profunda.