El Arte de Vivir (17)
Destellos de la vida cotidiana
Los reuerdos
Cortázar,
cronopio con mucha fama, hilando
la literatura y la vida.
Ampliando la
imaginación de manera que el vivir
multiplica sua alternativas
De Historias de Cronopios
y de Famas
Conservación de los
recuerdos
Los famas para conservar sus
recuerdos proceden a embalsamarlos en la siguiente forma: luego de fijado el
recuerdo con pelos y señales, lo envuelven de pies a cabeza en una sábana negra
y lo colocan parado contra la pared de la sala, con un cartelito que dice:
"Excursión a Quilmes", o: "Frank Sinatra".
Los cronopios, en cambio,
esos seres desordenados y tibios, dejan los recuerdos sueltos por la casa,
entre alegres gritos, y ellos andan por el medio y cuando pasa corriendo uno,
lo acarician con suavidad y le dicen: "No vayas a lastimarte", y
también: "Cuidado con los escalones".
Es por eso que las casas de los famas son
ordenadas y silenciosas, mientras que en las de los cronopios hay gran bulla y
puertas que golpean. Los vecinos se quejan siempre de los cronopios, y los
famas mueven la cabeza comprensivamente y van a ver si las etiquetas están
todas en su sitio.