jueves, 9 de mayo de 2013

conversando desde la Amistad (175)


Conversando desde la Amistad (175)

Las sectas  y el sectarismo

Lo ocurrido en Colliguay nos conmociona. A ratos nos  obsesiona Lo discutimos. Lo dialogamos. Nos asedian las preguntas.
 Con justa razón. Es un crimen que angustia al más insensible Un asesinato que va  más allá  de lo imaginable.
Hablamos preocupados e indignados de esa secta y de todas las sectas.
En las conversaciones emerge, con cierta  dificultad, el tema  del sectarismo. La tragedia, el árbol colosal,  deja  borroso al bosque.  A su  vez, el bosque  inhóspito del sectarismo    distrae, no da lugar a la constatación   de cómo  el desarrollo  humano  actual   favorece  el sectarismo  con todas sus consecuencias, incluyendo las conductas más aberrantes.
Las sectas son alianzas que   se separan de la  comunidad religiosa, se diferencian  de ella  y como dice el Diccionario de la Real Academia “ el hablante “ considera sus convicciones como falsas.
El término sectarismo se ha extendido, se usa mucho en  materia  espiritual y política. El punto clave es  la separación  en que  se pierde el sentido  de lo humano, de los lazos últimos de  quienes formamos la humanidad.  El énfasis es puesto  en los  grupos  mar- ginales, en que lo sectario  se suele identificar   con el seguimiento ciego , absoluto, a líderes desequilibrados; al imperio   del fanatismo  y conductas   desequilibradas y   peligrosas.
En cierto modo, el sectarismo, el fanatismo,  los fundamenta lismos,  son  la  otra cara de la vida en el desarrollo dominante ,aislada, anclada en las cosas,  ajena al asombro, centrada en el espectáculo, presa en la racionalidad instrumenta, en el individualismo y el economicismo. Sin críticas hacia el poder y el vacío existencial,
La tragedia de Colliguay, la proliferación de sectas, el auge del fundamentalismo, van  llamando a la integración del desarrollo  de la convivencia  y de los derechos y responsabilidades  humanas, de la profundización del desarrollo personal  y de la democracia. . Van interpelándonos   invitándonos  a   trabajar juntos por  superar la cultura imperante. La cultura sectaria.