domingo, 15 de mayo de 2016

Sentipensamientos 16

Sentipensamientos 16
           El Cuidado  en el ser usuario y no propietario de la razón

La relación ecológica con la razón, una ampliación  de posibilidades
¿Tener la razón…?
¿Se” tiene” la razón?
En un grupo se  discutía con tal vehemencia que, por momentos, presagiaba  el paso  a la violencia  física. Alguien grito,  fuera de sí ,“Yo tengo la razón”.  Tranquilo, sonriente, un visitante ,al margen  del  conflicto ,le preguntó  ¿Dónde la tienes?
EL aludido  vacilo, confuso y, así, se abrió un espacio para  una risa generalizada y la tormenta amainó.
¿Se   tiene la razón?
Se trata de una expresión propia de nuestro diario vivir que lleva implícita cuatro certezas,  el valor  del tener, la alta valía de la razón, la presunta  posibilidad de juntar esos dos valores y… la  auto exaltación  como “propietario” de la razón”. 
 No es este el espacio  de  comentar todo. No hay duda de que la razón  tiene un gran papel  en el desarrollo humano,   uno central, vital, para el pensamiento, el lenguaje, la ciencia, la técnica, la convivencia, la practica de  la  propia espiritualidad… 
Tampoco cabe olvidar como es  de porosa a nuestros  afectos y deseos , por lo que es atingente la burla de Ambroise  Bierce en su Diccionario del Diablo:
“Razonar: pesar probabilidades en la balanza del deseo…posee su dosis…de razón.”
 La razón es más importante que como la vive el fanatismo  y la violencia, siendo tan cierto aquello  que señala Anatole France;
“no se ama verdaderamente 
si no cuando se ama sin razón, “
  Es dable agregarle la observación  de  Pascal:
“el último paso de la razón es reconocer  la existencia de  una infinidad de cosas que le son inaccesibles”,

Es bueno  preguntarle a todos los “propietarios” de la razón  esa cosa tan simple: ¿dónde la tienen?