Conversando desde la Amistad(215)
Las leyendas chilenas
SANTIAGO
CERRO SANTA LUCÏA
Es difícil
juzgar, sobre todo en materia amorosa.
Nicolás Guillén, alegre
y perspicaz, sintió desde su
ángulo de miras, la diferencia entre el día y la noche en el antiguo cerro
Huelén
Cerro Santa Lucía
Tan pecador de noche
Tan inocente de día
Tal
vez respetando esa
inspiración musical, del poeta cubano, la muchacha encantada
del cerro calló, pensativa,
mientras Guillén merodeaba por sus alrededores. Sin embargo, ella solía expresar en un canto bello y conmovedor
la tristeza perdurable,
profunda de
sus desencuentros amorosos,
Cuentan que, al inicio de unas noches ,
un señor de mucha edad daba vueltas por el cerro escuchando la canción, absorto, como en otros mundo. Lo inaudito
era observar como se iba transformando, progresivamente , pareciendo cada
vez más juvenil En lo más nocturno de la noche ya era un joven que
asociable en las fantasías de los noctámbulos curiosos a la trama
misma de las canciones de la joven encantada. Luego, venía la transformación
inversa. Con el despertar del día,
inocente como diría
Guillén, el ioven resplandeciente era, otra vez, el varón arropado
en muchos años, encorvado, gris, vacilante