lunes, 14 de noviembre de 2016

Formación 33

Formación 33

Los momentos altos
El último tramo de la revisión diaria es el reconocimiento de los momentos altos, significativos. Son aquellos instantes en que la vida se nos da como especialmente válida, "digna de ser vivida, no cuestionada. Los momentos "altos "peak", de Maslow.

A veces son encuentros . En ocasiones, son palabras, cuyo contexto se desvanece. No es raro que resuenen durante mucho tiempo momentos altos  como el momento en que  alguien nació, falleció, regresó de un viaje, se casó.Por cierto son inolvidables escenas conm el del regocijo de un pueblo orimido que alcanza la libertad . La práctica destaca  las instancias de conversión, de un “darse cuenta “ de algo relevante ,    la vivencia de abrirse  a otra perspectiva,  a , de alguna manera, ser otra, ser otro.

El trabajo con las reacciones "reduccionistas" y el reconocimiento de los momentos altos forman, en conjunto, una unidad de ecología del yo al servicio, en lo inmediato, de una "economía emocional". Se trata de un no desgastarse, de un bajar la entropía de los momentos "negativos" y "nutrirse" con los momentos significativos, contraviniendo la vida espontánea en que nos quedamos con frecuencia fijados a una emoción angostante y dejamos pasar, sin retenerlos, asimilarlos, los momentos altos.

A las reacciones angostantes las "intervenimos", con la imaginería. A los momentos altos, simplemente, los evocamos, los recordamos, tratamos de retenerlos, escribiéndolos, grabándolos, dibujándolos, incluyéndolos en un diario, una narración, un poema.

Contándolos en nuestros círculos de intercambio, dialógicos, en la vida cotidiana, llevándolos a nuestras disciplinas de pareja y de grupo.