domingo, 8 de septiembre de 2013

Conversando desde la Amistad ( 294)


Conversando desde la Amistad(294)
¿ En qué está  una amiga de muchas y muchos?
Miguel  le escribe a la Mafalda

Querida Mafalda:

En esta tarde de invierno me acordé de tu cumpleaños... ¡Cómo pasa el
tiempo!
Nacimos en el corazón de una Argentina que soñaba.

¡Cuántas utopías! ¡Cuántos deseos de crecer, de mejorar las cosas!

Nos tocó convivir con un tiempo de hombres creativos: Luther King, Che
Guevara,
John Kennedy, Víctor Jara; nos trasmitieron el sentido de la justicia, el
valor
de los sentimientos, la maravillosa aventura de  pensar con la propia
cabeza.

Ayer me preguntaba por nuestra amiga Libertad, aquella pequeñita que un día
encontraste en una playa del país, no me acuerdo si era Santa Teresita o 
Mar
del Tuyu, me acuerdo todavía cuando la presentaste a tus padres. Era
vivaracha y
quemadita por el sol de febrero. ¿Dónde vive Libertad? ¿Es verdad que la
mataron
durante la dictadura? Dicen que la torturaron y su cuerpo desapareció en el
Río
de la Plata. Me cuesta pensar que se murieron sus sueños. ¿Y si vive?
¿Estará
filosofando sobre la fragilidad de las  cosas y el sentido de la vida?

¿Que fue de Susanita? ¿Se casó? ¿Pudo realizar su vocación de ser madre?
La imagino viviendo en alguna ciudad de la provincia, paseando del brazo
del marido (un hombre bajo y calvo) en una tarde de verano, contenta con sus
hijos y cuidando el primer nieto, realizada como tantas comunes mujeres
latinoamericanas...

Supe de Manolito, que perdió sus ahorros durante el corralito y no  soportó
tanta crisis. Los últimos días lo vieron cabizbajo, murmurando palabras
incoherentes, abandonado como un mendigo en la estación Retiro, triste y
abatido
como tantos argentinos.

Sé que Felipe vive en La Habana, que probó con el cine, que tiene un taxi y
que
habla a los turistas de Fidel y de la revolución con el mismo  entusiasmo de
cuando vivía en Buenos Aires.

A Guille, tu hermano, lo escuché tocar, hace poco, en la Scala de Milano.

Vive en Ginebra, nunca se  arrepiente de haber emigrado en los últimos
años de Alfonsín, me contó que es feliz con su nueva pareja.

Y vos, querida amiga, ¿cómo estás? Hace tanto tiempo que no tengo  noticias
tuyas. Sé, por otros, que seguís escuchando la radio, que lees los  diarios
del
mundo, que te duele el Irak como te dolía Vietnam, sé que trabajas  para la
FAO
por los pueblos del hambre, que estás indignada por la prepotencia de Bush.
Me
llegó tu pedido para juntar medicinas para los Médicos sin Fronteras, sé que
siguen las reuniones en tu casa de París, que estás confundida, inquieta y
preocupada por el futuro del mundo.

En fin, Mafalda, sé lo suficiente como para saber que seguís viva, viva en
el
alma, niña como siempre.

De parte mía sigo escribiendo siempre, renegando porqué me falta tiempo;
creyendo, como siempre, en el valor de la sinceridad, perdiendo
oportunidades
por manifestar mis ideas. Algunos días estoy triste y >deprimido, pero puede
siempre más la alegría que la  tristeza.

El mundo no mejoró mucho de cuando vivíamos en nuestra Argentina. A veces,
cuando miro el globo terráqueo, encuentro tu mirada, pienso en todos
aquellos
que lo miran como vos, en los ojos de los que protestan, de los que no se
conforman, y los que viven en la atmósfera del optimismo y de la justicia.
Esos
ojos, junto a los míos, te desean un buen día, querida  amiga,por otros
cuarenta
años tan intensos y jóvenes como los que has vivido.

Un beso grande de tu amigo que te quiere como siempre.

Miguelito


Conversando desde la Amistad (293)


Á
Conversando desde la Amistad(293)
Amistad con la apertura de mirada
Cuidado (12)
  Cuando asoma lo paranormal
Vivimos en la embriaguez de una utopía tecnológica. Hay sorpresas diarias en innovaciones  en celulares y computadores, en los vuelos al espacio y en los medios de construcción en las ciudades. En ese contexto, se obnubila la mirada  a la existencia y su asombro consiguiente, a los debates  donde florece el quehacer y la inquietud sobre la condición humana, al muy complejo proceso con que se va transitando por nuevas avenidas antropológicas epistemológicas, y espirituales . Es como si el bosque  del hacer y de la   prótesis  tecnológica no dejara ver el árbol del ser.
 Asocio esta consideración muy general con una   conversación con Eduvina.  Se trata de una  señora  bien agraciada, empática, de mediana edad, dueña de casa, artesana  bien creativa. Impresiona como inteligente, instruída, . Refiere un malestar,  que a ratos la lleva  cerca de llorar, por  la incomprensión de  seres queridos, expresada   en sentirla  rara, como diferente  y en hacerle  excesivas demandas de incondicionalidad en proporcionarles  servicios.
       Le escucho con atención .Buceamos en  sus   sueños y  sus recuerdos, hasta alcanzar  un clima de  serenidad y confianza ,  en cuyo  contexto le pregunto  por  otras dimensione de su vida, centrándome en el interrogante acerca de si  hay  temas de los que  le es difícil hablar.  Se abre entonces  lo que parece  el discurso de otra persona. Cuenta  que  en varias ocasiones ella  se ha sorprendido ”adivinado“ aspectos importantes de la vida de personas que recién conoce  y , lo que le resulta más extraño, es que también le ha ocurrido algo complementario : situaciones en que  personas  poco conocidas  le han pedido consejos , aduciendo que ella   puede saber cosas que  les ayudarían  mucho. No le dan explicaciones, pero . luego, ello se confirma en la práctica , no sabe  “cómo”  se le ocurren  claves  de lo que le acontece a estos otros casi desconocidos
    Eduvina y yo vamos  atando cabos: hay una posible relación entre su vulnerabilidad al  trato poco considerado de otras personas y esos procesos poco comunes  en que ella “ sabe” cosas sin entender por qué  otros  vislumbra que   posee esas facultades.
Esa relación está vinculada a nuestra necesidad de seguridad ontológica.  Nos lo dijo Fernando Pessoa :El ser humano es el ser que desea existir,  Cioran lo  llama “la tentación de existir.”  Somos seres finitos, aunque  hayamos colonizado la superficie del planeta  tierra   y nos asomemos al espacio , a la intimidad de los átomos , las  células y el comportamiento del cerebro . Somos partes de un todo,  nos alcanza la muerte, nos movemos en el tema del  bien y de ka belleza, pero la VERDAD , el fundamento de todo,  nos es misteriosa, asombrosa, ajena .
  Para nuestra   última  seguridad, dependemos  del respaldo  de nuestra auto imagen , a su vez muy asociada a los otros…
  Eduvina intuye que “los otros ”, en general, también los otros  “suyos”, temem  a lo misterioso, dentro de lo cual incluyen a lo paranormal. Están    envueltos en la hipnosis de lo familiar
  Eduvina   necesita hacerse cargo de sus dotes para normales  e integrarlos al camino para llegar a  vivir con coraje la situación humana. En ello se incluye el dar sentido a sus capacidades,   apartándose tanto del miedo como   del ego narcisismo. Los dotes como  una fuente  para dar servicios. Cuidado   con su miedo.
 Los dotes para normales  son una  ventana  a la constancia  de que      somos  no sólo parte de  muestro universo  …sino que ,también ,  hay puentes  con  un multiverso…Como  de otra manera lo decía  Jung, además del orden  causal, existe el orden a causal.
La vida es compleja , la de Eduvina y la de todos nosotros, puestos en el  mundo,  en la vida, en un cuerpo, en una psiquis, en una biografía, en una cultura, en una   circunstancia,  en un  universo y un multiverso ,coexistiendo con otros  a los que les pasa y no les pasa lo mismo que a nosotros.