lunes, 19 de noviembre de 2012

Conversando desde la Amistad(5)


Conversando desde la Amistad(5)

 Palabras de  Amigo

                     El Corazón de la Educación

Texto  de referencia de JORGE OSORIO para   su exposición en el encuentro   en  La Coincidencias, Isla Negra , el 17 de Noviembre, hito importante  en  el Seminario sobre Educación Integral .
La reunión se dio en el contexto de la celebración del dia de la  creatividad. En ella  también se llevó a cabo una mesa redonda  sobre el tema de la Educación Integral,  en que participaron Brigitte  Aubel, Carmen  Ibarra, María Teresa Pozzoli, Patricia Junge  y Sebastián Claro.

El Corazón de la Educación: reflexiones sobre nuevos paradigmas educativos e inteligencias pedagógicas arquetípicas [1]
Jorge Osorio Vargas
 Elaborar este texto sobre el “corazón de la educación”  me ha permitido ordenar  un esquema que hace tiempo  busco configurar para  darle contenido a lo que he  llamado la pedagogía de lo “próximo-complejo, que pretende ser una síntesis participativa (o vivida)  de mi experiencia educativa y  de mis búsquedas espirituales, pedagógicas y políticas.  Y es un desafío relevante que lo intente en  un tiempo  socialmente altisonante para referirse a los necesarios cambios educacionales  que permitan superar las visiones tecno-liberales  y las llamadas “progresistas” que convergen cada una por su propia vía en declarar el proyecto de la “sociedad de oportunidades”  y su visión de la educación como trampolín de  la movilidad social”. Ambas versiones del cambio educativo licúan  el  sentido axial  de las manifestaciones ciudadanas  globales que procuran una sociedad democrática y justa donde la educación es  como  generadora de capacidades humanas cognitivas, sociales, cívicas, políticas y emocionales que empoderen los sujetos y sus comunidades para avanzar en sociedades  que distribuyan socialmente el poder  y produzcan un “giro participativo” en la democracia[2]
La reflexión parte por el título de la convocatoria: se trata de hablar del corazón de la educación. Y para ello trazo un camino que va desde el sentido que la tradición sapiencial le da al “corazón” de las cosas hasta las formas que debiera adquirir una educación integradora tanto de las dinámicas de los asombros y conocimientos  personales  como de las exigencias de trabajar para un mundo justo y solidario.
Por lo general,  la epistemología occidental valida sólo (o preferentemente)  la razón instrumental, que se nutre del método científico mecanicista,  como la vía para referirse al mundo “objetivo”  de las relaciones sociales y de las formas que las sociedades tiene para “educarse”.  Yo deseo caminar otra vía: la vía del conocimiento y del relato sapiencial, que sabemos que , desde la época de los grandes sabios que Jaspers llamó la “era axial”, han sido otras formas de referirse al “corazón” de la vida  en todas sus dimensiones y que ha tenido formas escriturales  simbólicas, arcanas, arquetípicas, litúrgicas, poéticas, pictóricas por sobre la escritura de lo “verdadero” y de lo “objetivo” al modo como lo ha conocido el mundo occidental, desde los albores de la investigación científica “basada en evidencias y resultados” en la temprana modernidad.
 Mi visión se nutre del punto de partida del “pensamiento débil”  que renuncia a construir ontológicamente grandes y pesados relatos sobre el ser, adoptando una postura de “escucha”  y hermenéutica del sentido del “educar” , desde la presencia, la contingencia y la-vida-vivida-con-otros en contextos poli-éticos concretos, en los cuales pretendemos actuar cordialmente, desde el cuidado, la reciprocidad y el respeto a la diversidad.
Esta manera de confrontar las culturas  y  sus las maneras de “educarse” ( que en sentido estricto - educere - podríamos llamar también las maneras “de “salir fuera”, de “liberarse”) conlleva una crítica a las referencias epistémicas de la pedagogía  instrumental tecno-liberal  y  se identifica con  el movimiento cultural de  la educación liberadora latinoamericana (dialógica, crítica y transformadora)  inspirada en el pensamiento de Paulo Freire.   Pero, también, esta crítica pedagógica implica una crítica política y una “puesta en obra” de  movimientos ciudadanos y  pedagógicos  capaces de  desarrollar sus propios relatos sobre “el corazón  de la educación”,  y cuya dimensión axial se expresa  en la  no-violencia activa,  el ecologismo político y el feminismo cultural.

En los textos bíblicos y en los escritos  espirituales del paleo cristianismo  el corazón es el lugar de la vida humana, de los sentidos profundos que nos animan a amar, conocer, vivir con otros. En  la tradición mística cristiano-oriental el corazón es el lugar de la relación yo-Tú, la relación con la trascendencia. El “centro”, el “misterio”, la “sede” de  de la conciencia humana y de su “estar en el mundo”. Por lo mismo, se lo considera la sede  de origen de la creación, del pensamiento, del estar-en-obra de los seres humanos, de sus sentimientos, de la sanación y de la integración de la vida interior tensada por el amor
En el lenguaje místico el corazón es el ser, del misterio del ser. Corazón y misterio pueden expresar lo mismo: son la manera de llamar  las energías primarias y constituyentes de la vida, la fuente y sentido  de lo que  “estamos siendo”.  Para la mística esa energía es el amor  y su lenguaje siempre será sapiencial y a él se accede y conjuga a través de una presencia contemplativa en el mundo[3].
Estamos entonces en un doble plano en este texto: por una parte nos referimos al corazón de “algo” en sentido metafórico, pero también  desde la lógica del lenguaje sapiencial. El lenguaje sapiencial es algo más que una forma de decir, es la expresión de un experiencia participativa ( “vivida” como acontecimiento)  que no  se desarrolla sobre la base de “pruebas”,  “datos” “ evidencias” según el esquema científico  de la modernidad occidental  sino de categorías fenomenológicas “débiles”, y que han sido marginadas por las epistemologías  dominantes [4].  Sus vías de conocimiento son comtemplativas, estéticas, poéticas, imaginales, y también las que se manifiestan desde lo que algunos al llamado la “metafísica de la presencia”, es decir, de la “proximidad” o, dicho de otro modo, desde el  ámbito o praxis radical del “buen samaritano”, que en la actualidad da el sentido  las “éticas de cuidado”  que  animan  los nuevos movimientos sociales  (como el feminista y el eco-político)[5]
Hablar del “corazón de la educación” desde estos “márgenes” supone reconocer:
-      La experiencia participativa y vivida
-      La apertura a lecturas y descubrimientos de signos , “rostros” y “huellas” de la “creatividad radical” del corazón, o del misterio o de las fuentes del  sentido de la vida que se expresan en práctica dialógica de la educación
-      La búsqueda de lenguajes de mediación  entre la metafísica de la presencia, la cualidad de la proximidad ( y sus huellas) y la educación como “cuidado”
La epistemología y la pedagogía  occidental moderna se distanciaron de estas exploraciones cuando asumieron como soporte el instrumental  racio-céntrico y mecanicista  y  pretendieron modernizar la educación según  el utilitarismo liberal  configurándose un pensamiento sobre la educación centrada en lo “cognitivo” y  en los “resultados”.
Esta “modernidad educativa” sepultó el núcleo del pensamiento y de la sabiduría de la  época axial (la época de Sócrates, Buda Confucio, Jeremías)[6], que  había puesto los cimientos que lo que hasta hoy identificamos como la más originaria matriz del “sentido de la vida” y de    una  “inteligencia pedagógica arquetípica” cuyos ejes son:
-      El desarrollo del lenguaje sapiencial y poético  para manifestar el sentido personal y social de la vida, de la relación con la naturaleza  y con la polis
-      El desarrollo del “saber preguntar” sobre el sentido, el misterio y de las fuentes del todo
-      El desarrollo de las artes prácticas para comunicarse, organizar la vida social y el auto-conocimiento a través de “escuelas” orientadas a la religación de los interno y lo externo, lo individual y familiar, lo contingente y lo trascendente, lo instrumental y lo lúdico, lo escrito y lo oral, la memoria y el olvido,  lo magistral y lo “en formación”
-      La compasión y de la proximidad “con la viuda y los huérfanos”, los desplazados, oprimidos y desechados  como  valores irrenunciables
-      El desarrollo de la  contemplación, la vida meditativa y el diálogos socráticos como “competencias” claves para el desarrollo humano
-      El desarrollo del arte   y la escritura como experiencia tanto de creatividad y potencia, como de fragilidad y minimalismo

Esta “pedagogía axial” (próxima-compleja)  se entiende como  un oficio  artesanía[7]: se trata de dar forma a un “espacio interior”, a la manera de quien organiza un “espacio para habitar”, para “morar”. En la pedagogía axial forma y contenido “habitan”, y entre ellas hay reciprocidad, lenguaje común, pues son manifestaciones del mismo fenómeno. La fuente que anima esta pedagogía es el “deseo “de saber” y de “participar”  de las posibilidad del ser. No se trata de un saber letrado, sino de un saber de sabiduría [8]
Será un desafío importante para nuestro proyecto profundizar en este sustento histórico para releer con claves contemporáneas  asuntos que ha quedado oscurecidos por la pedagogía moderna-instrumental  como son: la tensión política de la escatología y el discurso de la trascendencia, la educación como configuración de  una praxis rebelde nutrida desde las “escrituras” del corazón, la pobreza  y la cultura popular en cuanto espacios de educación liberadora,  la acción formadora de los-as docentes como acción poética-política que conjunta el pensamiento , la escritura  y la “fundación” alternativa  de  espacios y redes políticas y espirituales , valorándose   movimientos sociales sub-alternos  y “situaciones marginales” como espacios educativos críticos ,  como son los  márgenes  de las ciudades,  el hábitat de los enfermos, de los desechables,  de los disidentes, de los exiliados, de los discriminados.
En este punto me asocio a una tendencia de análisis que  revaloriza la tradición sapiencial crítica y rebelde (desde el “corazón”)  de pensadores y reformadores que en el mundo occidental bebe de las fuentes del  kinismo  de Diógenes en sus paleo-antecedentes  hasta los actuales movimientos ecologistas y alter-mundistas.[9] Tanto en pedagogía como en política   la estrategia kinica resulta ser una forma muy expresiva de lo que queremos plantear: mordacidad, desvergüenza, parresia (amor a la verdad y expresión con vigor), subversión del mercantilismo, no-violencia radical, critica a la sociedad de consumo, organización de minorías abrahámicas[10].
Si queremos hacer de esta pedagogía axial (“eco-reflexiva”,   “próxima-compleja”[11]) un movimiento cultural, una convocatoria activa a cambiar nuestros modos de educar, a renovar las escuelas y a generar educadores rebeldes y reformadores   debemos plantear un programa, que me permito describir de esta manera:
-      Integrar las aspiraciones de “verdad” e “integralidad” aisladas en múltiples experiencias educativas en una red de pensamiento  capaz de comunicar “sentidos” y aspiraciones a construir estrategias sapienciales para educar y formar sujetos y comunidades
-      Problematizar la “ética” instrumental de los “buenos resultados” de la pedagogía dominante en vista de una “ética cordial” que entienda la educación como un proceso de gratuidad, como una experiencia de don, como un hábito del corazón   que aceita las redes de la rebelión y la justicia [12]
-      Indagar la complejidad del “estar siendo humano-as”, del “habitar”  y de la “polis” re-alfabetizando la “docencia” y la “resistencia” para olvidarnos de fundamentos y sólidas arquitecturas y explorar la fuerza del pensamiento complejo, de una epistemología basada en la contradicción, – fisura de lo cierto y lo incierto-, - de lo próximo y lo complejo-   .
-      Desarrollar la dialógica liberadora y participativa del “enseñar” , con el sustento de las experiencias freireanas, de la educación popular, de las pedagogía crítica y descolonizadoras: la comunitarización del aprendizaje, la formas participativas de amplificación hermenéutica de las experiencias de disidencias, rebeldía y vivencia de los márgenes, “hablando” todas la “lenguas”   y explorando todas las inteligencias y sus escrituras ( poéticas, sapienciales, imaginales, corporales, estéticas)
-      Desarrollar el sentido práxico que potencie el desarrollo humano integrador del pensamiento y la acción  , que reconozca  como  condición humana  la necesaria politicidad de las relaciones sociales, esto es la organización de lo “común” y lo “público”, llevando al ámbito de lo político la ética cordial del cuidado,  de la  no- discriminación, de la “proximidad-prioridad del samaritano”.

Valparaíso, Isla Negra, 17 de noviembre de 2012









[1] Este texto se ha escrito como respuesta a la invitación que me hiciera mi amigo y activista de los nuevos paradigmas Luis Weinstein camino a un taller de desarrollo humano en  la Universidad de Playa Ancha, Valparaíso, en el invierno de 2012.
[2] Rosanvallon, Pierre ( 2007)  La Contrademocracia, Manantial, Buenos Aires
[3] Sobre la espiritualidad y el lenguaje místico del corazón ver: Maloney, George (2008) La Oración del Corazón. La tradición contemplativa del Oriente Cristiano , Sal Terrae, Santander
[4][4] Sobre el llamado “giro participativo” para estudiar y valorar la “espiritualidad” ver:  Ferrer, Jorge y Sherman, Jacob ( editores) (2011)                  El Giro Participativo , Kairós, Barcelona
[5] En su Ética de la Razón Cordial (2007), Adela Cortina sostiene que dos los sustentos  de una educación en la ciudadanía del siglo XXI: justicia y gratuidad (Editorial Nobel) . Es preciso que profundicemos en principios pedagógicos claves como son la reciprocidad, la mutualidad, el cuidado y la proximidad como actitudes “fuertes” del aprendizaje necesario para “vivir-junto-a-otros-as”
[6]  Sobre el pensamiento sapiencial  de la época llamada por  Karl Jaspers “época axial” ver:  Armstrong, Karen, (2007) La Gran Transformación, Paidós, Barcelona
[7] Véase el concepto del “buen artesano” como imagen del buen educador-a en Sennet, Richard (2009)
El Artesano, Anagrama, Barcelona.
[8] Los griegos le llamaron paideia y lo asociaban con la virtud en la esfera pública.

[9] Ver: Cuesta, José Alberto (2011) Ecocinismos. La crisis ecológica desde la perspectiva de la filosofía cínica, Biblioteca Buridán; también : Foucault, Michel (2010)  El Coraje de la Verdad , FCE, México
[10] La expresión es de Lanza del Vasto refiriéndose a los movimientos no-violentos rebeldes  que en siglo XX realizaban procesos de liberación y lucha por la justicia en diversos ámbitos del mundo, siendo los más paradigmáticos el movimiento gandhiano y el de los derechos civiles de Martin Luther King
[11] Osorio, Jorge (s/d) Lo Próximo-Complejo. El enfoque eco-reflexivo en educación y política ciudadana  (Impreso en obra por la Editorial de la Universidad Bolivariana de Santiago de Chile, disponible de forma gratuita en la web)
[12] Bellah, Robert (1989) Hábitos del Corazón, Alianza, Madrid.