viernes, 14 de julio de 2017

Mitos y para mitos 4

Mitos y Paramitos 4
 Eros  Psique  y Poesía(2)
(Va otra versión   del origen de la poesía, con esta intervención del mito Eros y Psique, cuys vertsión más conocida es la de La Metamorfosis  o El Asno de Oro de Apuleyo.)

Segundo Acto
Eros erotizado
Eros va a la tierra, lleva su arco y sus dos tipos de flechas, las con  puntas de oro que enamoraban hasta   la pérdida de todo límite , todo cuidado; las  dotadas de extremos de plomo capaces de producir las mayores distancias, desenamoramientos instantáneos, cargas  inverosímiles de odio y desprecio.
Eros se encaminó sin tropiezos al palacio donde vivía Psique con sus padres. Disimuló bien sus flechas con unas verduras , supo  pasar  con disimulo ante la gente  como  cualquier mortal, y entró por una  ventana  hasta un corredor que daba a la habitación de la muchacha. Miró por la cerradura. No la veía bien. Ella estaba tocando una lira, muy concentrada y no podía notar su vecindad. Eros ya había ubicado un vendedor  callejero  que tenía unas terribles cicatrices de guerra sobrepuestas a una cara  picada de viruela,  rodeando una nariz  que lucía, irreverentes, insólitas , dos grandes  jorobas de camélido Era el candidato a  ser el feo solicitado por su madre  como   pareja ,  engatusado, destinada para   un acercamiento a una Psique  presuntamente herida por sus flechas de puntas  de oro.
Sin embargo…quiso la mala o buena suerte que Psique dejara la lira por un instante, seguramente pensado  en qué otra  composición musical podría  interpretar, y Eros pudo contemplarla  en todo su esplendor.. Nunca le había  sucedido algo así. Fue absolutamente incapaz de obedecer a su mamá.¡ Flechazo! Sin necesidad de flecha tangible, tal vez  con un contacto a distancia con  más de una flecha de punta de  oro... Eros huyo, huyó de sí mismo, huyó del amor.
 Sigilosamente, pero a gran velocidad , casi choca con el feo casi  novio, vuela luego  rumbo al Olimpo  en éxtasis total.   Cazador cazado .