lunes, 31 de agosto de 2015

Entre la Separación y la Integración 60

Entre la Separación  y la Integración 60

Los Colores y el Desarrollo Personal
Vivir los colores

Estamos sugiriendo algunos referentes  para facilitar el moverse entre la separación y la integración, a su vez componente radical de la salud integral  y el nuevo paradigma   cultural básico.

Entre ellos deseamos  poner ahora énfasis  en
el asombro, la amistosofía, la salud del poder el coraje de  ser, los colores  y el desarrollo personal ,la racionalidad integradora, la ecología del yo, la salud integral, la apertura al tú, la aceptación del sufrimiento, la fábula  abierta, la  dimensión  poética de la vida.

Hemos hecho nuestros bocetos de los cuatro primeros.
Con esa nota  entramos   a conversar sobre los colores ,

VIVIR LOS COLORES


Buscar los Colores, darles la mano, seguirlos a diario, desnudando lo que sentimos a través de la critica y la autocrítica, en la amistad, la pareja, el grupo, la comunidad, la familia, la educación.

 Identificar el color de nuestras vivencias como formas de conocernos, de crecer, de comunicarnos, de ir transformando la sociedad.  Dejar que los colores hablen entre si, se asomen a los sueños.

El café y el Naranja

El café es la herida porque se olvidaron de ti, no te reconocen, prefieren a otro… Es la reacción sensitiva, el centrarse en el ego o el narcisismo, o la quisquillosidad pequeño burguesa de otros tiempos.  Se la experiencia como puñalada profunda.  No deja dormir.  Perturba, con sus sesgo individualista el trabajo colectivo y los vínculos amorosos .

Cuando se logra superar esa vivencia penosa, se recupera un centro más universal, el amor en vez del narcisismo, la unidad de todo en lugar del ego, la humanidad, versus el individualismo, la magnanimidad y el perdón en vez de la afrenta dolorosa… el café se transforma en naranja.

 El naranja, balsámico, es la vivencia de restablecimiento de lo adulto, lo grande, después del café.

El turquea

La vivencia de ternura evoca el turquesa.  Es el anciano feliz de identificar a su antiguo amigo y que solo puede expresarlo con la mirada. Es el niño, la niña, resplandeciendo.
Es la sensación de tibieza, de acogida, de proximidad.

El azul
El azul es la apertura, el estar en el proyecto de cambiar la vida, el horizonte en grandes avenidas.  Invulnerable a las carencias.  Identificado con lo constructivo y lo profundo.  Seguro, pero al mismo tiempo atento, flexible, en sintonía.  Es la mirada más directa a los ojos, a la verdad compartida sin velo alguno.  El celeste anuncia lo azul, es la amplitud en ciernes, no consolidada todavía.

E l gris
El gris es su reverso.  Lo chato, lo mezquino. También lo fatuo, lo pedante, lo inauténtico.  Lo que va contra la vida.  Es la tortura.  Es la sordidez de la explotación.  Es la ofensa del lucro y la ostentación. Es la búsqueda burda del poder del dictador y el financista y la menos transparente de las inconsecuencias de la familia o el grupo progresista.

El Violeta
La duda es violeta. Tanto más violeta cuanto más ultima, más un situarse en la necesidad radical de certeza.  A veces es el color de la crítica, de la investigación.  La pregunta que abandona raíces y empieza a humear de inasible se va haciendo violeta, como la duda entre el vuelo, la magia y la disciplina humilde del trabajo de hormiga.

E l  Amarillo
El amarillo es alegre, liviano, aceptador.  Como salir silbando de madrugada.  O jugar a la escondida con un niño pequeño.

El verde
El verde es la prodigalidad de la naturaleza, dándose en plenitud, incluyendo paisaje, animales, océanos, ciudades y seres humanos.  Es la integración.  Lo ecológico.  Es lo amistoso, en contacto, unitario.  Es un momento, una actualización del azul, una visión holística.

El Negro
 El negro es el polo radical de lo azul, la exigencia de infinito, igualdad, el derecho absoluto a la diferencia.

El Endrino
Entre el azul y el negro, el endrino es el instante del hallazgo, la apertura azul y la afirmación total, negra, se encuentran en la aparición de lo nuevo, ideas, arte,

El rojo
El rojo es el momento de pasión.  La sensualidad tierna turquesa, la juguetona, amarilla, se hacen turbulencias, turgencia, orgasmo, eclosión, marejada revolucionaria, gritos torrenciales de los pueblos.  En general la lucha es más bien rojo pálido, rosa, fervor contenido.  Enrójese al tomar plenitud, al llegarse a lucha denodada, inspirada.  Lo revolucionario de la revolución. Lo evolucionario en ciernes

El sin color
Lo practico, sin alma, sin odio, sin amor, sin amplitud, sin sombra, es el sin color, a veces grumosos, viscoso, aunque es difícil que no se tiña de gris.


          Dejémoslo acercarse-azul apertura, gris negatividad, café narciso, naranja café metabolizado en saludable, rojo revolucionario en lucha y fervor, negro total, utópico, verde ecólogo integrador, endrino distante creativo, violeta de dudas, pragmático sin color.