La
Dimensión Poética de la Vida (9)
Poema,
Dimensión Poética de la Existencia, forma de Vida(3)
Texto de
Edgar Morin
Todas las miradas se dirigieron al Asombro, quien, con mucha naturalidad guiñó un ojo al conejo blanco , y sin mediar palabras, indicó el camino a la Plaza
de las Zanahorias.
Allí les esperaba Rosa. La rosa del
planeta de Antoniio, que se había
quedado rezagada ,en grandes conversas , en el Bosque de las rosas.
El gato de Cheschire, sn dejar de
sonreír , se hizo cargo del sentir común en el sentido de que , después de este poema , bien
valía seguir escuchando lo
complementario, lo reflexivo, lo complementario., siempre en el mundo de lo Poético
La Integración miró al Asombro ,
en ademán , de pregunta
Que
lee la Rosa , dijo el Asombro, deseoso de
ayudar a que la recia llegada se
sintiera participando en el quehacer colectivo.
La Rosa se mostró dubitativa, pero la integración la animó diciéndole : Tengo este texto de Edgard Morin
que tiene sentido para encarar los problemas que ustedes
,con Antonio, tienen con el baobab..
La
Rosa miró el texto, y ,ante la mirada gozosa de Asombro , la Imaginación y de todos los asistentes, empezó a
hablar, sin mirar el texto , dando cuenta cabal de su contenido.
El
zorro o susurró a la oído de Antonio ; “Esto no me lo habías contado…
Este
fue el texto que la Integración facilitó
a Rosa No quedó registro de lo que ella dijo.
La dimensión poética de la
vida:”vivir poéticamente es vivir para vivir”
Un texto de Edgar Morin
La poesía no es sólo una
variedad de literatura, es también un modo de vida en la participación, el
amor, el fervor, la comunión, la exaltación, el rito, la fiesta, la embriaguez,
la danza, el canto, que, efectivamente, transfiguran la vida prosaica hecha de
tareas prácticas, utilitarias, técnicas. (...) Fernando Pessoa decía que en
cada uno de nosotros hay dos seres, el primero, el verdadero, es el de sus
ilusiones, de sus sueños, que nace en la infancia y prosigue toda la vida; el
segundo, el falso, es el de sus apariencias, sus discursos y sus actos.
Podríamos decir de otra forma: en nosotros coexisten dos seres, el del estado
prosaico y el del estado poético; esos dos seres constituyen nuestro ser, son
sus dos polaridades, necesarias una para la otra: si no hubiera prosa no habría
poesía, el estado poético no se manifiesta como tal sino en relación con el
estado prosaico. Tenemos necesidad vital de prosa, porque las actividades
prosaicas nos hacen sobrevivir. Pero muy a menudo, en el reino animal, las actividades
de supervivencia (buscar comida, perseguir la presa, defenderse contra los
peligros y los agresores) devoran la vida, es decir el goce. Hoy, en la tierra,
los humanos dedican la mayor parte de su vivir a sobrevivir.
Tenemos que
actuar para que el estado secundario llegue a primario.Hay que tratar de vivir
no sólo para sobrevivir sino también para vivir. Vivir poéticamente es vivir
para vivir.