domingo, 3 de agosto de 2014

La Dimensión Poética de la Vida (9)


La Dimensión Poética de la Vida (9)
Poema, Dimensión Poética de la Existencia, forma de Vida(3)
          Texto de Edgar Morin
  Todas las miradas se  dirigieron al  Asombro, quien, con mucha naturalidad guiñó un ojo  al conejo  blanco , y sin mediar palabras, indicó el camino a la Plaza de las   Zanahorias.
  Allí les esperaba Rosa. La rosa del planeta de Antoniio, que  se había quedado rezagada ,en grandes conversas ,   en el Bosque de las rosas.
  El gato de Cheschire, sn dejar de sonreír , se hizo cargo del sentir común   en el sentido de que , después de este poema , bien valía  seguir escuchando lo complementario, lo reflexivo, lo complementario.,     siempre en el mundo de lo Poético
   La Integración miró al Asombro , en ademán ,  de pregunta
Que lee la Rosa , dijo el Asombro,  deseoso  de ayudar  a que la recia llegada se sintiera participando en el quehacer   colectivo.
  La  Rosa se mostró dubitativa, pero la integración    la animó diciéndole : Tengo  este texto  de Edgard Morin  que  tiene  sentido para encarar los problemas que ustedes ,con Antonio, tienen con el baobab..
La Rosa miró el texto, y ,ante la mirada   gozosa de Asombro , la Imaginación     y  de todos los asistentes, empezó a hablar, sin mirar el texto , dando cuenta cabal de su  contenido.
El zorro o susurró a la oído de Antonio ; “Esto no  me lo habías contado…
Este fue el texto que la Integración facilitó  a Rosa No quedó registro de lo que ella dijo.

La dimensión poética de la vida:”vivir poéticamente es vivir para vivir”
 Un texto de  Edgar Morin
La poesía no es sólo una variedad de literatura, es también un modo de vida en la participación, el amor, el fervor, la comunión, la exaltación, el rito, la fiesta, la embriaguez, la danza, el canto, que, efectivamente, transfiguran la vida prosaica hecha de tareas prácticas, utilitarias, técnicas. (...) Fernando Pessoa decía que en cada uno de nosotros hay dos seres, el primero, el verdadero, es el de sus ilusiones, de sus sueños, que nace en la infancia y prosigue toda la vida; el segundo, el falso, es el de sus apariencias, sus discursos y sus actos. Podríamos decir de otra forma: en nosotros coexisten dos seres, el del estado prosaico y el del estado poético; esos dos seres constituyen nuestro ser, son sus dos polaridades, necesarias una para la otra: si no hubiera prosa no habría poesía, el estado poético no se manifiesta como tal sino en relación con el estado prosaico. Tenemos necesidad vital de prosa, porque las actividades prosaicas nos hacen sobrevivir. Pero muy a menudo, en el reino animal, las actividades de supervivencia (buscar comida, perseguir la presa, defenderse contra los peligros y los agresores) devoran la vida, es decir el goce. Hoy, en la tierra, los humanos dedican la mayor parte de su vivir a sobrevivir.

Tenemos que actuar para que el estado secundario llegue a primario.Hay que tratar de vivir no sólo para sobrevivir sino también para vivir. Vivir poéticamente es vivir para vivir.