domingo, 1 de abril de 2012

Conversando sobre la Amistad (180)

Conversando sobre la Amistad (180)
Algunas dimensiones del encuentro de la “cuidad” y de la Amistad

“¿Por qué hablas de amada , si tu no tienes amada?“ Fue la pregunta del otro adolescente, su amigo cercano y crítico, constructivo e informado de lo que escribía, al leer su último poema. Vaciló antes de contestarle. Eran muy cercanos, de incuestionable confianza básica, pero…se trataba de una experiencia tan fuera de lo común, del llamado sentido común… Existen las licencias poéticas, dijo, creyendo salir del paso al neutralizar su inseguridad con un dejo de pedantería. Algo en su tono de voz pareció traicionarlo.
El amigo lo encaró con una mirada muy difícil de olvidar. Respetuoso, receptivo, responsable, se podía leer en sus ojos tanto el afecto como la espera de información, de una aclaración, de una verdad.
Sostuvo la mirada durante breves instante, luego, pareció contestarle con una voz no reconocible, como impelido por una fuerza mayor, fuera de su control:” acompáñame a caminar esta noche.” Acto seguido, agregó, como si no estuviera improvisando: “comemos temprano y nos internamos en el campo.” El amigo hizo un leve, pero claro, signo de aprobación.
Comieron solos, conversaron sin tocar el tema de la invitación. Había confianza.
Al iniciar la marcha, le dijo al amigo: “te vas a asombrar , cuento con tu discreción para toda la vida.”
La casa estaba en las afueras del pueblo. Pronto, estaban recorriendo un pequeño sendero campesino. Iban disfrutando del silencio de una noche estrellada.
Circundaban el estrecho camino unos grandes coigües y, muy arriba, por gentileza de ellos, asomaban algunas estrellas.
Seguían muy concentrados, relajados, cuando señaló, muy asertivo: “Quedate lo que estimes prudente, después te retiras y me esperas en el café de siempre.
Instantes después, cayó un aerolito e iluminó a una flor silvestre, una astromelia de bellas estrías semejantes al ala de una mariposa.
El amigo contempló atónito como la flor se erguía, adquiria apariencias humanas, se transformaba en una joven, hermosa, de sonrisa simpática, de ojos dulces
“Lo sé todo”, dijo la joven, por todo saludo . Trajiste a tu amigo. Necesitabas hacerlo. El mantendrá el secreto mientras viva. Es tan importante cuidar y también cultivar la confianza, Es la verdadera riquezas desde nues tros universos.
Luego, dirigiéndose al amigo, le manifestó: “te ha dicho la verdad. Nos queremos, Yo vengo de otro universo. Estoy ayudando como voluntaria a ver cono podemos apoyar al tuyo. Es una tarea del círculo por el desarrollo del multiverso. Proyecto complejo Hay grandes diversidades…”
El amigo parió hacia el café
. Alcanzó a escuchar una charla animada y alegre.
Pasaron los años. El amigo envejeció se enfermó y antes de morir, como su discreción era por vida, me dejó este relato.
Lo tomé así, como un relato…en que la imaginación se ponía al servicio de un valor, de una necesidad superior, de la confianza. De la confianza entre seres humanos y, por qué no, de la apertura a una confianza básica en…el ser, la apertura hacia lo extraordinario porque se considera que …lo llamado ordinario es extraordinario. ¿Cómo la amistad profunda puede no ser considerada como algo extraordinario?