sábado, 7 de noviembre de 2015

Para Fábulas y Para Mitos 6

            Para  Fábulas y Para Mitos 6

              Un Mito sobre el Agua y el Tiempo

                El Agua, tema preocupante del Desarrollo Humano, llega a la trascendencia.

Cronos estaba retirado, reconciliado con Zeus,  siguiendo el hilo del tiempo desde la Isla feliz de los Bienaventurados
Revisando correspondencia, preparando congresos ontológicos,  complicado muchas veces en su relación con  el Espacio y la Realidad, hacia  siglos que no  se aparecía en la tierra en  forma susceptible de ser reconocida, es decir, con disfraz antropomórfico o delfinofílico.
 Un mail de Cuidado  le llamo la atención:  “abuelo Cronos  , te molesto   porque la tierra  anda mal.. . Los delfines  siguen  obsesivamente lúdicos y  no avanzan  hacia  una propuesta de  defensa del agua en el planeta. Los seres humanos están acelerados, más individualistas, ávidos de poder,   separados de la naturaleza , próximos  a  guerras por el agua.
“¿ Qué dice Zeus”, fue  su respuesta telepática espontánea, propia de un padre  sumiso después  de una dura experiencia .
“El jefe  no se  atrevió  a incomodarlo, pero  cree que  tal vez  usted debería  acelerar la evolución de los delfines   y hacer a los humanos   retroceder ..  ir hacia atrás  a fondo, hasta antes  de Prometeo y su  robo del fuego… El fuego y el  agua…no han sido una buena combinación…”
Cronos  ahora pensaba en base a carcajadas. De un solo  arrebol  de risa llegó a la solución: los delfines debían ser capaces de presionar al ser humano,  haciéndose  reyes  del agua, de todo el agua, incluso  de la  propia del cuerpo  humano.
No era necesario  volver al tiempo  antes del fuego, mucha oscuridad, posible telepatía…Era mejor   acelerar  el desarrollo de los delfines  y, permitirles,   vía telepatía, intervenir la  civilización humana post moderna neo liberal.
Los delfines  tomaron con naturalidad  el tiempo nuevo   de expansión de su capacidad  de  influir en la mente de los humanos. Ello los fue llevando a   adueñarse  tanto  de las aguas terrestres como de las marinas. Si se producía alguna resistencia, bastaba  una leve acción sobre el agua del cuerpo del infractor para conseguir la  aquiescencia  debida.
Los humanos, psiquiatras mediante ,  pensaron al principio en una  gran paranoia  colectiva, con los delfines reemplazando a comunistas, jesuitas,   masones , árabes y judíos  como  los autores de  una  presunta gran conspiración.
 Los Delfines privilegiaron el campo de la salud  mental humana  y  nadie terminó por extrañarse viendo  delfines tripulando los barcos humanos y estableciendo su legislación en los puertos.
 Una  política sensata con el agua  empezó a dar sus frutos  y  los desiertos fueron   convirtiéndose en bosques  de árboles originarios  de inmensas y sabrosa frutas.
 Zeus  felicitó a su padre  y le ofreció un banquete en el Olimpo. Cronos aceptó  con la condición de que  sólo  se  bebiera agua.