viernes, 21 de agosto de 2015

El Canelo de Nos

Canelo de Nos, 30 años de sueños y construcciones..!


Surgimos orientados a promover la democratización de nuestra sociedad,  la protección ambiental de los recursos, el respeto a la  diversidad sexual, étnica y cultural,  la educación para adultos y jóvenes,  impulsar el desarrollo local y otros importantes conceptos de justicia social. Hace  30 años hablábamos de utopías, cuando imperaba lo más oscuro de la irracionalidad humana, y sembrar parecía un esfuerzo inconducente e incomprendido. Muchas de estas mismas tareas en el Chile actual, aún parecen como grandes necesidades y sueños, aunque felizmente, como no se veía en décadas y por acción de los movimientos sociales, se asoman como posibles de realizar.

Los actuales autoritarismos, inequidades y bloqueos de nuestra Democracia exigen cambios profundos en el Chile actual. Una nueva Constitución que  devuelva la  voz a la sociedad civil para que soberanamente dirima el camino y los sentidos de nuestro desarrollo nacional con inclusión y equidad; acciones urgentes para contener el cambio climático que, a estas alturas impacta seriamente el territorio y su población más pobre y vulnerable; disminución de la brecha social y empoderamiento de las comunidades para el mejoramiento de su calidad de vida; reconocimiento de nuestros pueblos originarios y establecimiento de un diálogo respetuoso de su identidad y autodeterminación; reforma para una Educación Libertaria, que centre su acción en las personas y no admita trazas de mercantilización; trabajadores valorados en su  condición de promotores del desarrollo, dignificados en su aporte a nuestra sociedad, son todos y algunos de los cambios que pensamos se requiere en nuestro país y a la que, a nuestra edad, queremos seguir contribuyendo.

Muchas de las tareas que nos propusimos hacer, modestamente, las hemos realizado colectivamente, no obstante, no han agotado la realización de los sueños originalmente inspiradores. Buscamos una sociedad libre, donde las diferencias sociales y culturales no sean vistas como limitaciones, si no que al contrario, sean reconocidas como potenciadoras de la utopía de una convivencia armoniosa y enriquecedora para todas y todos.

Chile, en el trabajo, y también en las calles, se ha replanteado sus desafíos. Hoy es tiempo de cambio y crecimiento. Por eso al celebrar estos primeros 30 años de vida, queremos renovar nuestro compromiso con los principios que nos dieron origen y reiniciar un nuevo período que profundice nuestros vínculos con la base social para, desde allí, hacer una nueva contribución a los tiempos que vivimos.