El camino de Quirón y Kalidasa
Séptima convergencia de Medicina Humanizada e Integrativa Antiguo Hospital San José.
Septiembre 2010
Afirmamos la ética de la convergencia de la medicina humanizada e integrativa. Con ello, estamos implicando, en primer lugar, que tiene sentido hablar de una medicina, específicamente, humanizada e integrativa, de poner ese énfasis en lugar de referirnos, simplemente, a la medicina, en general, como un valor no discutible . Es decir, que no estamos estimando que la medicina realmente existente puede ser descrita, entendida enteramente, valorada, como ser de por sí, incuestionablemente, humanizada e integrativa.
Sin pretender hacer una demostración con antecedentes bibliográficos, de investigación empírica o de datos estadísticos, esperando sólo “converger” a partir de las experiencias vividas por las y los presentes, nos atrevemos a afirmar que la medicina ha extraviado en parte su fundamento, su razón de ser , su lealtad al origen, y que al hablar de medicina humanizada e integrativa estamos coincidiendo con muchas voces , movimientos de opinión, prácticas individuales y colectivas, que buscan volver a ese sentido ,a los valores del humanismo, a la visión integradora .
Partimos del supuesto que la medicina surge de la actualización de una capacidad y necesidad de los seres humanos, a la vez impulso vital , expresión del yo y tendencia trascendente, la de la empatía y la del corresapondiente procurar ayuda al otro que está mal, que sufre.
En el fondo del quehacer médico, de cualquier matiz cultural, está la implicación positiva del humano con el humano, por empatía, por solidaridad, por identificación , por compañerismo, por amistad, por amor, por “projimidad”…por distintas formas de “convergencia” que, en definitiva, remiten al servicio como respuesta al dolor , al sufrimiento, a la limitación del otro por razones biológicas, biográficas, sociales, espirituales, existenciales…
La medicina es, en su condición más entrañable , un conjunto de servicios. Servicios de intervención quirúrgica, de masaje, de psicoterapia, de acupuntura, de farmacoterapia, de flores de Bach de trances; servicios de acompañar en silencio, de escuchar, de poner atención, de dar afecto, de proporcionar seguridad, educación, investigación; servicios de promoción, prevención diagnostico, tratamiento, rehabilitación, preparación para la muerte, elaboración de duelos; servicios en forma de miradas, de gestos, de aproximaciones físicas emociones, técnicas: servicios de índole científica, psico social, social, artística, epistemológica o espiritual.
Ahi está el corazón de la medicina: la relación humano con humano.Su razón de ser en la naturaleza del ser, nosotros ,que estamos en el mundo coexistiendo, vinculados, codependientes con los otros porque, en última instancia, tenemos una doble identidad existencial, somos nosotros y , al mismo tiempo, somos los otros...
Coexistimos, somos seres originales, con nuestro yo, nuestra conciencia, nuestra biografía, nuestro proyecto…y , al mismo tiempo, aunque no lo asuma la medicina reduccionista, no convergente , somos parte , pertenecemos al proyecto humano , al mundo. No cabe bien en nuestro desarrollo de conciencia y en el sentido común prevalerte, pero somos todos uno, una realidad y somos personas separadas, autocentradas, irrepetibles.
La medicina es originariamente servicio, comunicación, apoyo mutuo, reconocimiento de nuestra integración, de nuestra humanidad. Sin embargo, no somos solamente eso. Nos complejizamos Nos dispersamos Nos contradecimos.El progreso no es lineal, avanzamos y también perdemos perspectivas, nos alejamos de valores básicos, involucionamos, nos alienamos, entramos en crisis.
Trascendemos y, también ,nos encerramos en nosotros mismos Afirmamos el poder solidario y buscamos el poder personal o de nuestro grupo, aquello donde esté involucrado nuestro yo Nos importa el sufrimiento del prójimo y , también, podemos instrumentalizarlo para nuestro provecho. Nos admiramos de que otros puedan hacer algo por otro mejor que nosotros e , igualmente, cabe que compitamos, que tengamos celos, envidias, prejuicios, los ninguneemos, nos neguemos a colaborar, a converger. En las tendencias humanas, en la convivencia , en las culturas, se construyen abrazos, colaboraciones, lealtades, proyectos comunes y, también, muros, barricadas, torres de Babel de incomunicación.
En la medicina realmente existente, aquí y en toda nuestra nave espacial, hay personas, grupos, prácticas, que son convergentes, integrativas, humanizadas , pero, coexisten con otras éticas, otros intereses, otras dimensiones del quehacer médico, reduccionistas, apartadas de la primacía del servicio realizado con compromiso, desapego y visión de conjunto.
La medicina realmente existente, el conjunto de actividades médicas, es servicio y es, también, mercancía y vía de lucro. asiento de poder y de sumisión, campo de ejercicio de vanidades y ambiciones y, muy importante y poco destacado, verdadero toilet social donde pierden visibilidad la miseria, la soledad, la falta de amor o de sentido, el oscurecimiento de la espiritualidad, muchas veces los dotes artísticos, paranormales o filosóficos . Son males, carencias, deficiencias, que entran a un crisol , hacen metamorfosis y se truecan en la hipertrofia de presuntas patologías, exámenes especializados redundante, medicamentos dados con exageración o procedimientos alternativos fuera de lugar, errancias por interminables referencias y hospitalizaciones.
La medicina humanizada e integrativa expresa en su ideario de unidad en la diversidad, de convergencia, la búsqueda de afirmar el servicio, la ráiz sana común a todo lo médico, de los pueblos originarios, de las tradiciones de oriente y de occidente, de los componentes científicos, técnicos, de observación pragmática, inspiracionales, teóricos, de la salud, de lo oriundo del arte, de la acción social, de la epistemología, de la espiritualidad .Al hacerlo, la medicina se nutre del reconocimiento de la finitud humana, de la necesidad de convertir la convergencia en ayuda mutua para ensanchar horizontes, para evitar quedarse en los límites estrechos en el guetto de lo que hasta ahora asumimos, sabemos, practicamos, nos da para vivir, funda nuestra autoestima , nuestra seguridad, nuestro marco de referencia para satisfacer nuestra necesidad de sentido.
La convergencia de medicina humanizada e integrativa se hace en el contexto de una crisis de civilización que invita a recordar la crisis constitutiva del ser humano , en alguna forma ilustrada por el pensamiento de la Escuela hipocrática hace más de dos mil años :
“ La vida es breve y el arte es largo, la ocasión fugaz ,el experimento falaz y el juicio difícil.”
La ética de la salud , imposible de aislar , aséptica, en esta crisis epocal, requiere meditar, dialogar, sobre esa advertencia , que implica hacerse cargo que, en el paradigma actual, el asumir plenamente la matriz valórica del servIcio es una añoranza , una visión de futuro, un acto de subversión, corresponde a un marco referencial distante de una civilización de lo inmediato, de las cosas, de los medios, indudablemente ajena a lo humanizado e Integrativo.
Ello implica asociar la convergencia al poder dialogar sobre las naturales divergencias, entre escuelas, profesiones, grupos de trabajo, personas, un abrir camino a ver con ecuanimidad las fortalezas y las debilidades de cada tendencia, de cada metodología. Es apartarse del autoritarismo, de las patologías del poder y del mercado, del mecanicismo y del individualismo,
Esa diferencia, esa distancia con el paradigma dominante, con lo que no congenia con el servicio., esa visión sobre los problemas de la salud de la cultura, lleva consigo la exigencia ética de ser abiertas-abiertos . aunque no condescendientes - con los que están en lo otro, en lo no convergente, en lo autoritario, en lo tecnocrático, en lo mercantil, en lo reduccionista Entre ellas y ellos se encuentran los futuros convergentes en medicina humanizada e integrativa Allí están las bases, la mayoría, que puede cambiar el paradigma cultural.
Los símbolos nos son comunes y nos ayudan a comunicarnos Entre ellos son siempre sugerentes los de la mitología, ese espacio de aconteceres del que dijera Salustio “ esas cosas no ocurrieron jamás, pero son siempre. “
Hay, sin duda, muchos símbolos míticos para expresar los valores , la ética de la medicina humanizada e integrativa . Uno de ellos , susceptible de ayudarnos a mirar a fondo nuestra condición humana, es el de un personaje de la mitología a la vez humano y no humano, el centauro Quirón.
Todos los dioses griegos tienen alguna relación con la medicina vista desde la perspectiva de la salud integral, pero entre ellos hay cinco figuras claves, arquetípicas, Apolo, Esculapio, Panacea, Higia y Quirón. En apretada síntesis, Apolo representa idea fuerza, el valor, del equilibrio, tan caro para los griegos. Su hijo Esculapio, es el clínico, el realizador que llegó hasta poder resucitar a los muertos. Panacea es la apertura a la utopía, al optimismo terapéutico: Higia , la fundante de la higiene, expresa la relación de la salud con la vida, la propia y la de todos. Quirón, un centauro, , el que porta consigo lo originario , el pasado,lo animal, simboliza , por contraste, la bondad, la preocupación, la ocupación, el cuidado, el amor por el otro , la compasión .
Hijo de la ninfa Filira y de Cronos, Saturno, el Dios destronado, el Tiempo, que hizo el amor adoptando la forma de un caballo, Quirón nació centauro, parte humano y parte caballo , fue sabio y tuvo buenas relaciones con sus pares, los primitivos violentios centauros ,descendientes de la nube Neféle y del gigante Ixión.
La vida de Quirón estuvo marcada por el dolor, fue abandonado por su madre, horrorizada del cuerpo de su hijo , caballo y humano. Humana la cabeza, el torso, los brazos, el resto caballo de un buen galopar. Filira desesperada, pidió a los dioses que le permitieran morir, siendo escuchada y convertida en un árbol, el tilo
Protegido por Apolo, educador de Esculapio, hijo de Apolo, figura fundante de la medicina griega , protector , a su vez de Aquiles, educador básica esencial en la vida deTeseo, de Jasón, Hercules y muchos héroes, Quirón irradió la salud de la profundidad , provocando un unánime sentir de admiración, de veneración por su bondad y su sabiduría.
Perseguidos por Hércules, a quien habían violentado, el tropel de centauros impulsivos se encaminó hacia donde estaba viviendo Quirón , el distinto a ellos, el respetable para todos. Hércules quería mucho a Quirón, por eso se horrorizó cuando, al disparar su flecha envenenada , ésta atravesó a un centauro e hirió a su amigo. Inútiles fueron todos los intentos del héroe por sanar a su tutor utilizando, azorado, los conocimientos y medicamentos aprendidos del mismo
Con el tiempo, Quirón, sanador herido, atormentado, inmortal por ser hijo de un Dios, iimploró a Zeus el poder morir , en lugar de Prometeo, el benefactor de los humanos , que estaba preso, torturado, y sólo podía ser liberado si alguien moría en lugar suyo . El jefe de los dioses llevó al médico y educador, al sabio , a la constelación centaurs. No hace mucho, los astrónomos le hicieron un homenaje dándole su nombre a otro ser mixto, un asteroide -planetoide, situado entre Saturno y Urano.
Antes, este hijo del Dios del tiempo ya había entrado en la historia del espíritu humano, siendo, además de figura simbólicas de la medicina, la bondad, la sabiduría ,un personaje de la Divina Comedia y del Fausto, un dialogante inspirador del Coloquio de los Centauros de Rubén Darío, el sujeto de un poema de Hölderlin y de una novela de Updike.
Quirón, entre el tiempo y el cielo, la vida superior ; Quirón, ser plenamente humano, aunque de físico medio humano, que integra, encauza , libera lo animal;Quirón centauro y ser desapegado que se compromete y forma a personajes notables; Quirón,trabajador de la salud herido, que comprende desde su experiencia lo que significa el dolor físico, habiendo vivido y superado la aflicción de ser abandonado por la madre y tener un padre ausente.
Es decir, un símbolo, una persona que puede ser convergente e integrador porque ha integrado en sí mismo grandes dimensiones divergentes Un auténtico médico por tener aquello tan destacado por Balint, un modo de ser medicinal. Un ser de resiliencia, facilitada por haber recibido cobijo de Apolo el Dios del equilibrio y de lo poético, apoyo multiplicado por la confianza básica , demostrada cuando llegó el momento de la reciprocidad y Quirón rec ibió en su familia y formó en medicina integral a Esculapio, el hijo de Apolo
La ética de la convergencia,de la integración en la diversidad, sin la presión por la desindentificación, por fusionarse o por asumir los juegos del poder ,es parte de la ética de la salud integral, de la reflexión y de la meditación, de la ciencia y del arte, de la investigacíon y la creatividad,del rigor y de la apertura, de la individuación y del espíritu universal, del diálogo como encuentro humano y de la clarificación de las fuentes de divergencias, del cambiar uno y cambiar la vida, de asumir los sueños, la vigilia, lo para normal, lo aparentemente normal, lo superior , de integrar la ciencia, la sensibilidad, la espiritualidad y el misterio.
La convergencia en medicina en medicina humanizada e integrativa es convergencia en el sentido de la medicina como aporte a la salud integral del otro, de los otros, de los mismos tratante, es convergencia en el sentido de lo humano como vida en coexistencia Desde ese ángulo de miras, desde esa realidad, esta convergencia es práctica de la ética, de una ética consensual, la ética de la salud, de la salud integral , de la expresión de las capacidades y posibilidades humanas, en armonía entre sí, con el proceso de humanización, con la naturaleza.
Converger en medicina humanizada e integrativa es , tal vez, estar conciente de lo que significa para la salud , para la humanización, lo largo del arte y lo breve de la vida
Es tener presente el menaje que, con ayuda de Cronos, nos trae Kalidasa de la India del siglo V , se trata e integrar y humanizar el día.
Salutación al Alba
¡Mira este día!
Es vida, y vida de tu misma vida.
En su transcurso breve,
Cuánta verdad y realidad contiene
Tu existencia, se hallan contenidas:
La fruición del propio crecimiento,
La gloria de la acción.
Un sueño nada más es el ayer
Y una imagen tan sólo es el mañana.
Mas hoy, si como cumple lo vivieres,
Hará sueño de dichas de ayer
Y visión de esperanzas el mañana.
¡Atento mira, pues hacia este día!
Tal la salutación al alba sea.
