Sentipensamientos 28
Una
aproximación a los tipos de amor (1)
Hablamos
del amor como si fuera una realidad, un referente, por todos compartidos. Si seguimos las
conversaciones, los escritos, las canciones, vemos que donde tiende a
existir consenso es en la ponderación, el asumir que es un afecto, un estado,
una energía, un valor de gran
trascendencia, algo de extraordinarios
méritos, tal vez fácil de confundir con
una instancia religiosa.
Si nos detenemos a verificar como
se imbrica el amor en nuestra vida cotidiana,
en las vertientes de significados
que utilizamos habitualmente, vemos que
decimos de alguien que es “amoroso”, de
otra persona que sintió el amor, de unos
terceros que “hacen el amor”, de la propuesta de muchos de trabajar por una sociedad
donde impere el amor, de la creencia de
otros que el amor nos trasciende, nos guía desde un más allá de nosotros mismos
¿ Cómo orientarnos? ¿Cómo contar
con formas sencillas de distinguir el hacer el amor como una expresión del
erotismo del realizar un cuidado amoroso?.
Lo primero parece ser reconocer de
que existe este entreveramiento de concepciones, de contenidos, todos o muchos
de los cuáles son muy valorados.
Luego, cabe entrar a hacer algunas
grandes distinciones sobre los tipos de
amor. El tema es, ta vez, lo que más ha preocupado a científicos y filósofos,
escritores y artistas, a toda la ciudadanía desde la adolescencia adelante.
Para empezar, la separación entre el amor
como un hecho humano y el amor divino,
cósmico, propio de la naturaleza, inscrito en la vida.
Puestos en nuestra “escala humana”, se
presentan, en primer término, como los
sentidos más corrientes, a veces dificilísimos de aislar, las nociones de
afecto, de querer; la de pasión; la de idealización; la de dar, de tender
hacia la promoción del otro.
El querer, el importarle la otra persona, es, muchas
veces, la base de la que parte la pasión amorosa, la necesidad de posesión, “
la sed de amor que no se cura sino con la presencia y la figura” y el amor a lo
esencial del otro, en su libertad, en la
expectativa de que se actualice. La idealización comprende el enamoramiento,
esta presencia del otro en la fantasía,
a veces obsesiva, imponiéndose,
estrechando el campo de la consciencia, Es el amor cortés, el de “ poesía eres tú”, de Becker.