sábado, 6 de agosto de 2016

Serntipensamirentos 28

Sentipensamientos 28

Una aproximación a los tipos de amor (1)


Hablamos del amor como si fuera una realidad, un referente,  por todos compartidos. Si seguimos las conversaciones,  los escritos,  las canciones, vemos que donde tiende a existir consenso es en la ponderación, el asumir que es un afecto,  un estado,  una energía,  un valor de gran trascendencia, algo  de extraordinarios méritos, tal vez  fácil de confundir con una instancia religiosa.

Si nos detenemos a verificar como se imbrica el amor en nuestra vida cotidiana,  en las vertientes  de significados que utilizamos habitualmente, vemos  que decimos de alguien que es “amoroso”,  de otra persona que sintió el amor,  de unos terceros que “hacen el amor”, de la propuesta de muchos de trabajar por una sociedad donde impere el amor,  de la creencia de otros que el amor nos trasciende, nos guía desde un más allá de nosotros mismos
¿ Cómo orientarnos? ¿Cómo contar con formas sencillas de distinguir el hacer el amor como una expresión del erotismo del realizar un cuidado amoroso?.
Lo primero parece ser reconocer de que existe este entreveramiento de concepciones, de contenidos, todos o muchos de los cuáles son muy valorados.
Luego, cabe entrar a hacer algunas grandes distinciones sobre  los tipos de amor. El tema es, ta vez, lo que más ha preocupado a científicos y filósofos, escritores y artistas, a toda la ciudadanía desde la adolescencia adelante.
 Para empezar, la separación entre el amor como  un hecho humano y el amor divino, cósmico,  propio de la naturaleza,  inscrito en la vida.
 Puestos en nuestra “escala humana”, se presentan,  en primer término, como los sentidos más corrientes, a veces dificilísimos de aislar, las nociones de afecto, de querer; la de pasión; la de idealización; la de dar,  de tender  hacia la promoción del otro.
El querer,  el importarle la otra persona, es, muchas veces, la base de la que parte la pasión amorosa, la necesidad de posesión, “ la sed de amor que no se cura sino con la presencia y la figura” y el amor a lo esencial del otro,  en su libertad, en la expectativa de que se actualice. La idealización comprende el enamoramiento, esta  presencia del otro en la fantasía, a veces obsesiva,  imponiéndose, estrechando el campo de la consciencia, Es el amor cortés,   el de “ poesía eres tú”,  de Becker.