La
Dimensión Poética de la Vida (22)
Alicia , Antonio y sus amigos en el País de Lo
Poético
La Pregunta y lo Poético
La Pregunta es Libertad
La Rosa (la del planeta del Principito,) en verdadero estada de gracia ,
como cada vez que iba a conversar con sus amistades en
el bosque de las rosas, interpeló
a la Pregunta.
Perdona, tú estás aquí, bueno , eso tendrá su sentido, pero no veo al Amor…aquello tan
especial, con tantos matices ,es como lo que yo…
¿Y Antonio? , inquirió, con delicadeza, la
Integración,
Si, pero también yo y mi bosque, Antonio y el Zorro, Alicia
y la sonrisa, o ella y su hermana…hay distintos tipos de amor…
Es cierto, dijo , la Pregunta, pero, primero
esa especie de
sospecha tuya de por qué yo
ando por estos lados…
¿Por qué hablas de sospecha , intervino Antonio, en un son protector que nubló por un instante los ojos de la Rosa.
Yo hablo por la Pregunta,
dijo , apareciendo la Libertad.
Somos amigas, amigas hermanas profundas
A mí se me legitima como
parte de Lo Poético, la Pregunta parece ser sólo del dominio de las salas de
clase,, del trabajo de los jueces, de los investigadores, de los detectives, de los mercados…
Aquí hay unas palabras que nos asocian, de paso entramos a acercarnos al
gran amor, la Amistad. Creo que
es por lo menos un gesto en
la orientación de por qué la Pregunta, en su esencia, no en la minucia de sus
expresiones y aplicaciones, en su fondo, es parte de la dimensión poética de la
existencia, de la vida, de lo humano.
LA PREGUNTA ES LIBERTAD
En
toda estación,
pregunta.
Con
viento y estrellas de fuego,
con
miedo,
cuando
viajan las hojas,
pregunta,
si
hoy destierro helado,
si
sueña el sol silvestre,
si
tu desapareces,
pregunta.
Si
tengo el nudo inmenso,
dime
que pregunta.
Si
la marea regala mirar íntimo de sus ojos,
si
silencian los fulgores del amor,
pregunta,
en
los brotes plenos humeando poesía,
en
la muerte nieve nada,
pregunta.
La pregunta es libertad.
Es la estación del niño
cuando
asombran sus preguntas;
por
qué, rítmico, insistente,
de
dónde vienes tú, redondo,
que
hay más allá, más allá, más allá…
pregunta
en ola interminable,
por
qué,
después,
de
dónde,
tú,
yo,
qué
hay más allá, más allá, después,
sencillo
preguntar.
Y
tú huyes,
pides
ayuda,
te
rindes, transas, mientes, hieres.
Por
qué
no
das la mano a estas preguntas
y
las acercas a las tuyas,
como
el río al mar.
Cuando
llega la estación del amor,
con
todos sus colores,
pregunta,
con
asombro, con tu miedo,
por
qué nosotros,
por
qué no el otro, por qué él,
por
qué nosotros y no todos los otros.
Cuando
respires grande y pequeño,
cuando
se acerquen a la poesía,
cuando
empiece el huracán del cosmos,
si
el cuerpo se transforma en mirada,
cuando
el tercero acecha peligroso, implacable,
si
el nudo duele desde la sombra y antaño,
pregunta,
aunque
abrume como tajo brutal de amapolas,
pregunta
hasta las primeras vertientes
donde
ciega la luz porque nace tu certeza.
Colectivos,
hermanos, amigos, compañeros,
no
ahoguen la pregunta con órdenes y letras, con números y sitios,
con
grandes y pequeños.
Vamos
a jugar y preguntemos,
tomemos
la pala y preguntemos,
busquemos
la verdad y preguntemos,
vamos
a la lucha y preguntemos.
Preguntas
a la tierra y al amigo.
Preguntas
a la ciudad y al compañero.
Pregunta,
y no vaciles, a tu hermano,
con
preguntas se hace el colectivo,
la
libertad pregunta su camino.
Pregunta,
en la estación del miedo,
cuando
el miedo recorre hasta las últimas galerías donde quieren apresar el infinito.
Si
hay furor de relámpagos en acantilados surgentes,
cuando
el pesar estalla como el más obscuro de los astros,
pregunta.
Pregunta,
por ejemplo,
por
las palabras vivas de los amigos muertos,
pregunta,
donde estén,
las
más queridas, las últimas, las más de ellos,
el
gesto luminoso,
la
pregunta que nunca le hiciste,
la
melodía única en sus ojos,
pregunta,
desde
tus inmensas tormentas, pregunta
la
pregunta para darles nuevos amigos,
pregunta
la pregunta que pueden sembrar.
Es así dijo el Zorro, la pregunta poética, la de la Libertad,
es una que domestica…que lleva a una amistad con el Sentido .