miércoles, 15 de abril de 2015

Lo Cotidiano y lo Universal 38


Lo Cotidiano y lo Universal 38
La crisis política y la apertura  hacia el nuevo paradigma
Que estamos en una crisis política  se va convirtiendo en algo consensual.  Surgen voces  pidiendo más  autoridad  presidencial. Pareciera que sólo  se hablara de la autoridad del mandar  y el obedecer. Hay poco espacio para la reflexión, sobre la autoridad moral. Aquella que emerge del  ejemplo. La que empieza  a  mostrarse con la convergencia  hacia pedir transparencia,  hacia  asumir la necesidad de que los poderes mantengan su independencia.
Se atisba aquella  que se conversa  todavía en pequeños grupos, en minorías críticas. Se asoma  la  percepción  de que  la crisis en la política   deja entrever la realidad de la crisis de la política. Crisis de la concepción  de la política,  la vigente, la de la democracia de piel, que no alcanza a los derechos  humanos integrales y a la relación del ser humano con la naturaleza. Crisis  por la falta de una verdadera   política  del ser humano y su lugar  en la evolución.
 El maravilloso desarrollo científico técnico limita, obnubila, impide ver  como la vida se  hace con menos miras al  sentido, más centrada  en el momento, más  mecánica, más individual, con cada vez menos diálogo, con un sentido común que excluye  la mirada al otro, a la humanidad, a la naturaleza, a la trascendencia.
El legítimo goce de  aprehender la vida, de compartir y cooperar en su desarrollo, pasa a segundo plano en un mundo  en que predomina   el poder de acumular, de tener  novedades, lejos del asombro por la existencia, por el universo, por  la vida, por el ser.
 Se acerca la conciencia de una crisis de una política que no comprende la salud integral, la individual, la vincular, la grupal, la comunitaria ; l la somática, psíquica, micro social, social, ecológica, existencial, epistemológica, espiritual…
  Vuelve  el llamado del movimiento planetario: pensar, sentir, imaginar globalmente y localmente  y actuar, comunicar, sentir  tomando en cuenta desde la intimidad hasta el multiverso.
  Hay crisis en la política y es difícil que la oriente la clase política aislada, se necesita un norte más amplio y más íntimo,  en lo político  debe intervenir, integrados, la ciencia y la espiritualidad, el trabajo comunitario y la poesía…
La nueva  visión, el nuevo paradigma, requiere  la convergencia de las miradas  de las  minorías críticas con visión  de planeta , de humanidad y de evolución.
Ello exige una formación  más amplia en que el desarrollo personal permanente se hermane con la  acción transformadora  del sentido común,  de las relaciones humanas, de las relaciones entre naciones, de las relaciones con la naturaleza y con la trascendencia.
 La tarea es compleja y llama  a un pensamiento complejo, a un sentir  hondo, a una apertura a la espiritualidad,  a la   integración de lo utópico con lo pragmático concreto.