Voces del Coraje de Ser (80)
El Coraje de asumir lo
aparentemente negativo
La Disciplina Individual
La revisión de las últimas 24 horas
El trabajo con las instancias afectivas angostantes
La etapa siguiente es de trabajo con las
llamadas emociones angostantes. Desde el enunciado se hace necesario advertir
que esta parte de la metodología es la que más puede producir distancia con los
especialistas. Al mismo tiempo, tiende a ser la más cercana para los
partícipes.
Desde el referente de
salud integral, se parte del supuesto que hay estados emocionales que
«angostan» la conciencia, que hacen perder perspectivas, capacidad de armonía,
amplitud. Son estados en que hay un malestar psíquico, una vivencia de pesar,
de desagrado, que hace decir «estoy mal». Nos referimos a la ira, a los celos,
a la envidia, al rencor, a la ansiedad, a la depresión, encarándolos desde su
lugar en las situaciones definidas en que aparecen como reacciones frente a
determinadas circunstancias.
Por lo dicho, se acota
que no se está enfrentando un estado depresivo o ansioso, o un episodio
orgánico de violencia incontrolable. El centro está en las emociones reactivas.
Un ejemplo clásico, con resonancias en los grupos de salud, es el de la
reacción de agravio sensitivo cuando alguien habla del equipo y olvida
mencionar a una determinada profesión. En las parejas, fuera de las celotípias
patológicas, está el ejemplo de la reacción molesta porque faltó un llamado
telefónico o no se desautorizo a un tercero que llevo a cabo una mirada
provocadora fugaz.
Se habla, a menudo de
«negatividad» en el sentido de salud, de reacciones que llevan al desgaste, que
copan energías, que separan de las metas en la vida.
Lo que se pretende es que
la persona vaya tomando conciencia, identifique sus propensiones, las
situaciones y las reacciones que lo desbalancean, que aprenda una determinada
técnica que le permita, paulatinamente, subir el umbral de sus reacciones,
hacerlas menos destructoras, más medidas.
Contra lo que pudiera
pensarse, no se trata de inhibir ciertas emociones, es ir avanzando en la
autoconducción de la conciencia, creciendo hacia una mayor autonomía para poder
desarrollar las potencialidades personales e integrarse con los otros.
El recurso que se plantea
es, junto con asimilar la propia tendencia a ciertas reacciones desfavorables, el ir adquiriendo confianza en que
pueden producirse cambios, y practicar, concretamente, la imaginería en
relación con los estados afectivos, una fantasía tranquilizadora hacia la
instancia concreta en que se reaccionara, a la descripción y la evaluación con
cierto desequilibrio.
No se espera que la
persona elimine sus emociones “negativas”, sino que las vaya superando en un
proceso orgánico, en un crecer hacia más salud.
Se guía, en forma
habitual, partiendo de una constatación del recorrido que ya se ha efectuado:
«Estamos haciéndonos una
demostración del método individual, nos encontramos en la revisión diaria. Ya
pasamos por la descripción y la evaluación, ahora vamos a fijarnos en nuestras
emociones. Hay momentos en que reaccionamos con alegría, con compasión, con
asombro. Otras veces, pasa algo y nos afectamos de una manera que, al contrario
de las situaciones anteriores, nos sentimos mal y es como si nos achicáramos,
nos empequeñeciéramos. Son la rabia, el rencor, los celos, la envidia, la
ansiedad, la depresión. Es un estar mal, a consecuencia de algo, en que después
nos damos cuenta que nos hemos descentrado, que estamos actuando como si no
fuéramos nosotros mismos. Nos gustaría haber reaccionado en otra forma. Sabemos
que podemos hacerlo, que no es necesario quedar fijados, dando vueltas en algo
sin poder recibir lo que pasa en forma libre, suelta, con un buen uso de las
capacidades.
Tratemos de recordar en
estas 24 horas.... tuvimos un momento de "mala" exagerado,
innecesario, una reacción desmedida. Veamos.... si no encontramos, movámonos
hacia atrás..., tratemos de recordar... una reacción exagerada, que no nos
gusta, que podría haber sido distinto.
Miremos ese momento malo,
ayer, o más atrás. ¿Qué ocurrió exactamente? ¿Quiénes actuaron, qué hicieron?
¿Cuál fue nuestra reacción, cómo fuimos afectados? ¿En qué sentido cambiamos?
¿Cuánto duró, queda algo de ello ahora? Representémonos todo lo que pasó, pero
cambiemos algo: nuestra reacción. Es decir, veamos de nuevo lo que paso, pero
imaginemos que reaccionamos con absoluta tranquilidad ‑es una fantasía‑,
imaginemos que nos mantuvimos serenos. Ese fue el gran cambio.... el único
cambio.»
Al fin de esta fase, como
en las anteriores, cabe la opción de abrir el campo para intervenciones y
preguntas, o seguir con la dinámica .
Tal como en el caso
anterior, aquí el radical de la integración es el que está en juego, el
movilizar lo afectivo para hacer posible que se actualice la ecuanimidad.
De todas maneras, hay una
directriz que es promocionada, la más distanciada de la cultura dominante, el
desapego. Se espera que se Imiten las reacciones afectivas que están más
ligadas al apego, al yo.
Los objetivos, en forma
más general, de este trabajo con las emociones «negativas» son los siguientes:
a) Contribuir al
autoconocimiento y la autoconducción de la vida emocional, con un
enriquecimiento progresivo de la visualización de los límites y las
posibilidades.
b) Hacer un aporte
sustantivo a la «economía psicológica», al buen manejo de las energías, al
rescate de capacidades, para enfrentar lo que se ha elegido como proyecto
personal.
c) Crear condiciones para
intervenir en los equilibrios psicosomáticos, siempre influenciables por las
emociones.
d) Ayudar a discriminar
entre perturbaciones «estabilizadas» de causa orgánica o psicológica, y las
reacciones emocionales, de origen situacional.
e) Ejercitarla capacidad
de utilizarla imaginación y de ponderar las fortalezas y debilidades que se
tienen con respecto a ese recurso potencial.
f) Acercarse al estado de
serenidad y visualizar el sentido que se le da en el proyecto de desarrollo
personal.
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INDIVIDUALIZACION
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DESAPEGO
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COMPROMISO
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MULTIDIMENSIONALIDAD
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UNIVERSALIZACION
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Los momentos altos
privilegian, sin duda, la apertura al amor y compromiso a la creatividad, a lo
multidimensional, a lo universal. Son momentos de exuberancia, amplios, libres.
Sin, embargo, el sentido de especial significado, de estar conmovidos, junta el
compromiso al desapego, hace de lo creativo también ocasión de seguridad,
acompañan con individualización y localización la vivencia de lo universal y la
orientación multidimensional. Los momentos altos son, en realidad, instancias
cotidianas en que se tiende a verla realidad integrada, trascendiendo las
dicotomías, aunque, sin duda, lo que en el momento es más sincrético, más
indistinto, es el binomio compromiso/desapego; desprendimiento de lo más
pequeño, de las máscaras, apego a lo que se está viviendo.
Los objetivos de incluir
los momentos altos en la metodología son:
a) Una contribución
general al «espíritu positivo», a la definición ultima, por participar en los
cambios de sí y de los otros, por creer en ellos.
b) Contar con un aporte
«nutricio» en el equilibrio buscado a través de las disciplinas formativas y la
intervención en la vida cotidiana.
e) Ayudar al
descubrimiento de fortalezas personales, asociados a la tendencia a los
momentos altos en diferentes aspectos de la vida, como lo estético, lo
comunicacional, lo intelectual, lo social.
d) Aportar a la
internalización de la relevancia de los diversos estados de conciencia, en
particular, a la existencia de niveles superiores a la conciencia habitual.
3. Preparación de las
próximas 24 horas: Asociado a la revisión de las 24 horas recientemente
transcurridas, esta la anticipación
del próximo día de la
misma unidad de tiempo. La idea es ir aprovechando, progresivamente, el
conocimiento de las debilidades y fortalezas, sistematizando las evaluaciones,
conociendo las fragilidades afectivas y las instancias propicias para los
momentos altos, con el fin de ir «desarrollando» los días, afirmando los
trabajos relacionados con rasgos personales, disminuyendo tensiones y aportando
al proyecto básico.
Se parte reconociendo la
impredictibilidad de la marcha de los acontecimientos y el margen relativo de
la influencia posible de las opciones personales. Se trata de operar sobre
aquello en que es dable influir, adquirir la experiencia necesaria para ampliar
progresivamente esa capacidad.
El ejercicio tiene dos
partes. Una de anticipación, la fantasía de lo que ocurrirá a partir de la agenda
de ocupaciones y pormenores de la vida cotidiana. La otra, es de propuesta de
intervención «en lo que puedo hacer para que yo y quienes están a mi alcance
estén lo mejor posible en las próximas 24 horas.»
Se debe ejemplificar
acerca de estrategias concretas que algunos utilizan: hacer una revisión
«anticipada», de fantasía, con las 4 etapas descritas, utilizando la relajación
en ciertas instancias, consultando algunos sueños, haciendo notas para alguna
entrevista, tomando el acuerdo de cambiar algo en la voz, en la postura,
llamando a alguien para pedir orientación, haciendo el ejercicio de «serenidad»
poniéndose en el caso de una posible reacción afectiva negativa, estando
disponible para vivir bien lo que podría ser un momento alto.
Se guía al grupo, recapitulando
y enunciando el nuevo paso en la metodología:
«Después de la revisión
de las últimas 24 horas, procuraremos pensar en las próximas 24 horas. Hagamos
el ejercicio.... respiramos nuevamente, sentimos el latido del corazón... nos
concentramos en escuchar ese sonido, así "vemos" el tiempo de un
latido a otro.... dejemos que el tiempo "se suelte"... una hora
más.., sigue latiendo el corazón. .. avanza el tiempo. Es mañana, al despertar
... »
Se prosigue intentando
una anticipación del transcurso de esas 24 horas que vienen ‑al estilo de lo
que fue la revisión, lo que hacía, las conductas, las posibles vivencias de
agrado, desagrado, quiebres, los momentos altos...
Luego, una intervención,
«¿cómo hacer el día lo mejor posible? ¿Se imaginan cómo se podría hacer el
mejor día posible?
Anticipar los riesgos,
tratar de mantenerse sereno, estar permeable a lo significativo, lo
"alto"... ¿Qué podrías hacer?, pensando en la mañana, la tarde, la
noche ... »
También aquí existe la
opción de interrumpir el ejercicio y hacer espacio para preguntar y discutir, o
de proseguir con la ultima etapa.
En relación a la
racionalidad integradora, en esta fase tiene un relieve especial la dialéctica
creatividad ‑ seguridad. Hay una apertura innovadora en el «aportar» a
anticipar, a intervenir el futuro. Sin embargo, el proceso esta «asegurado»,
contenido en una metodología que, además, toma en consideración lo preventivo,
la necesidad primaria de precaverse.
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UNIVERSALIZACION
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Los objetivos de esta
etapa, entre otros, son:
a) Aportar a la relación
general entre disciplina y vida cotidiana, complementando la revisión diaria.
b) Enriquecer,
progresivamente, la revisión de] día pasado, particularmente la evolución,
facilitando el desarrollo de un espacio para evaluar esta preparación.
c) Desarrollar la
imaginación en la perspectiva de la «utopía concreta».... privilegiando la
fantasía sobre la acción diaria y su evaluación, conjuntamente con su
«aterrizar» en logros susceptibles de ser visualizados, de entrar en la
practica cotidiana.
d) Facilitar todo el
proceso de investigación y creatividad acerca de las nietas y metodologías más
auténticas y atingentes.
4. Trabajo con los
niveles de conciencia. Hasta ahora, la propuesta ha versado sobre
el contenido de la conciencia, lo que se
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