La Amistosofía y el Arte de la Amistad 4
De” Palabra Amigas”
Ed Caballo de Mar 2007
El Derecho a
la Amistad Universal
Apertura
del encuentro internacional : Los Derechos Humanos y los nuevos Desafíos
del siglo XXI. Santiago , Noviembre 2001
.Amigas y Amigos
Nos llamamos expositores y organizadores,
convocantes e invitados, mujeres y
varones, jóvenes y no tan jóvenes,
oriundos de ese o de aquel país, con nuestras propias convicciones y
profesiones, personalidades y formas de comunicación. En general, podemos no
habernos visto antes, pero tenemos una gran amigo en común, uno y diverso, los
Derechos Humanos, y sabemos que el alma de los derechos humanos es un valor,
una actitud, un referente, la amistad con lo humano, con la humanización.
Nuestras experiencias de vida nos han enseñado lo complejo que es el camino
que permite extender las amistades
particulares a la disponibilidad para la amistad con cada humano , con la tarea
de humanización. Por eso estamos aquí.
Hay una historia extraña, maravillosa, inquietante, que nos regala la ciencia del siglo veinte.
Nuestra ascendencia conocida es de unos quince mil millones de años, a partir
de una gran luz, una llamarada original seguida por la emergencia progresiva
del cosmos. No, no vamos a repetir esa historia con aquel hito significativo
del origen de la vida en un lugar
anodino del universo, junto a la progresiva aparición del ser capaz de saber de
sí mismo, de hacerse preguntas, de colaborar con la vida. El ser cuyos
derechos venimos a examinar, a defender
y a promocionar Somos los humanos, ahora sumidos en una crisis de evolución, de
identidad, que remece hasta los cimientos
el sentido de la existencia.
Asistimos a las grandes migraciones de
los países pobres en medios de subsistencia hacia las naciones que olvidan las
verdaderas riquezas humanas; a las penurias del continente hermano donde
se iniciara la humanización; a lo que se
asoma del enorme iceberg de las grandes contradicciones, de la crisis de sentido del desarrollo y la
convivencia en el mundo, a la guerra
entre el fundamentalismo individualista y la tendencia a no aceptar el examen
del fundamento de las creencias: el
integrismo del dinero y el integrismo de la fe
El ser humano es el ser de los
desafíos para encarar la
supervivencia y la riqueza de vivencias.
Ahora se nos da la gran oportunidad de
enfrentar la ingente amenaza de destrucción total junto al afianzamiento, al
poner luz y fuego de afectos, desde lo
mejor del ser humano, en afirmar el derecho a la paz, a la justicia, a la satisfacción
de las necesidades, básicas y superiores, de todos los humanos, en armonía con
la naturaleza, con sentido de trascendencia.
Somos trabajadores, somos dialogantes,
somos investigadores, abocados a realizar nuestra contribución a esa tarea que
es de las minoría críticas y de las mayorías del mundo. Es la responsabilidad
por los derechos de los humanos cuando
seis mil quinientos millones de
personas requieren una visión
integradora de conjunto,
Del siglo veinte podemos cosechar dos
frases inspiradoras. Einstein insistía en que todo es comprensible, menos que, precisamente, todo sea
comprensible. Nos facilitó la apertura a vivir desde la gran emoción fundante
del asombro por la condición del ser humano, por la naturaleza, por el ser
Mahatma Gandhi, el sabio, el alma grande,
decía que no había un camino hacia la paz. Para él, la paz es el camino . La
paz activa, creadora. Ya le dimos un
nombre: la amistad.
La amistad nos llama, nos desafía, a
pensar en el otro, en los otros, en las otras culturas, en lo coyuntural y en
las grandes directrices del desarrollo. En nuestra unidad en la diversidad.
Pensar, razonar, junto con intuir, sentir, valorar, trascender. Tal vez el
autor uruguayo Clemente Estable lo resumió cuando propuso: “… puede ser que la
utopía sea tan fuerte que parezca razón,
puede ser que la razón sea tan
bella que parezca utopía …”
No cabe hacerse ilusiones débiles,
necesitamos la utopía concreta, fuerte, hermosa, razonable, de la
humanidad de la paz, de la sinergia, de
la diversidad, la complementariedad y la integración, del derecho al
asombro a la amistad , a la
humanización.
Hagamos de nuestro tiempo y espacio de
convivencia la respuesta, a nuestra escala, a los desafíos a los derechos
humanos en el siglo veintiuno, escuchándonos, conociéndonos, creando desde las
cercanías y las diferencias, formando redes que conviertan este encuentro en una instancia perdurable
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