De Post Modernos a Post
Egóticos 14
Las necesidades humanas
El sistema recorta el
reconocimento del conjunto de las necesidades humanas para dar un primer plano
a las llamadas necesidades básicas, asociadas a las subsistencia, al nivel de
lo biológico. Son las necesidades más en contacto con el consumo, con la
producción, con la manutención y re- producción de la sociedad.
Hay muchas
clasificaciones de las necesidades. Las más conocidas son la de Fromm, la de
Maslow y la propuesta del Seminario Taller de Desarrollo a Escala Humana.
Todas ellas aportan
elementos de mucha importancia. La de Fromm, hace énfasis en la dialéctica de
las tensiones al interior de un binomio de tendencias, ejemplo en la identidad,
la individualidad contra el conformismo gregario.
En el caso de Maslow,
tiene especial interés la caracterización con una línea de diferenciación
evolutiva, de las necesidades vitales a las de auto desarrollo.
El Seminario Taller de
Desa-rrollo a Escala Humana complementa con su propuesta de establecer una
dinámica de relación entre las necesidades y los diferentes tipos de
satisfactores, desde los sinérgicos a los destructivos.
En una extrema síntesis,
podemos hablar de tres mega necesidades: conservar, acrecentar, contar con
sentido. Tendemos a evitar nuestras pérdidas, los riesgos, seguir “siendo”, nos
inclinamos a “ser más”, más poder, más creatividad, más goce, más cumplimiento
de deberes. En la medida que maduramos va emergiendo la necesidad de un para
qué, de un sentido.
La cultura actual juega diferentes
combinaciones y con la visión separada de la conservación y el acrecentamiento,
la propiedad, los objetos, los réditos, las influencias, las entretenciones. El
sentido parece no despegarse de estos dos radicales básicos, no hay un para qué
en la búsqueda de más años, más bienes, más espectáculos..., fuera del clásico,
menguado, menos momentos malos, más momentos buenos. Lo bueno y lo malo como
menos riesgos y daños, más placeres y poderes.
El sentido surge en las
conversaciones a partir de la constatación de su ausencia, del nihilismo de los
jóvenes, del aburrimiento de los sectores adinerados, de que es cuento, sin
asunto, que estamos “en un cuento contado por un idiota.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario