Catherine
Fieldhouse
Prólogo libro
Desde Preguntas , Propuestas y Regalos.
En las últimas notas
nos hemos asomado a unos temas propios
del desarollo personal y el
camio cultural, el asombro, el tú, el
desaliento ,desde la mirada
del llamado nuevo paradigma cultural básico. En ello se da nuestro último libro, ya mencionado
Desde Preguntas, propuestas y regalos, selección de textos escritos entre 1945
y 2015.
Compartimos , ahora ,la
generosa y enjundiosa presentación de la psiquetra y escritora,
Catherine Fieldhouse, figura emblemátic del grupo Sueños de médicos
escritores que nace en Ranagua y ya
trasciende nuestras fronteras.
Prólogo al libro
Desde Preguntas, propuestas y regalos.
Primetra parte
Catherine Fieldhouse
¡Qué privilegio
Luis, que me invites a prologarte...!
Y como pueda y con mucho amor, comienzo
con una sonrisa.
Como Alicia y el Principito, en su visita al país del asombro,
me he queda- do tras leer tu libro: Con deseos de compartir un sentimiento
inefable de gratitud.
Luis Weinstein, con la generosidad que te caracteriza,
nos presentas en tu libro, con algunos de los hitos poéticos de tu pluma de
entre los años 1945 al 2015, tu modo de vivir en poesía, abriéndonos la
conciencia y asombrándonos. En este recorrido tuyo, a través de tu libro, nos
invitas a vivirlo, guiándo- nos de la mano, con amorosa paciencia, sabiendo que
portamos nuestras máscaras de domesticados, y queriéndonos recordar que somos
libres. Así, partimos en este viaje, comenzando a través de los ojos de tus 14
años, con dos poemas de tu autoría, “Tras el crepúsculo” y “morir”, donde vemos
que quieres unirte a la noche, al silencio, ser uno con todo el misterio que te
rodea y con el fin de tu vida. ¿Comenzamos por el final? ¿Contradicción? ¿Tener
que aprehender, desde la primera página sobre la contradicción? ¿A asombrarnos?
¿Tolerarla y a partir de ahí creer en nosotros, crear y enten- der una parte
del misterio que viene? Como:
“Siempre estamos en
un planeta de Asombro y de Amistad”.
“Y sabemos que con mayor o menor
conciencia, viajamos del [nacimiento a la muerte”. “Qué cerca estamos siempre
de lo extraño y qué raro es encontrarlo”. “¿Por qué me traes la poesía en un
vaso, si antes la tenías en la cuenca [de la mano?”
“Lo evolucionario de
lo revolucionario”
“Lo buscamos porque lo tenemos”
“El sapiens sería sabiduría
enlazada en su quehacer”
“Tiene conciencia de su incompletud y de su necesidad
de infinito” “Si desfilaran todas las sonrisas, el cuerpo de la poesía sería el
compás”
Puedo advertirles a
las demás personas que lean este libro, que a mí, du- rante cada página que
leí, me acompañaron la sonrisa y la felicidad. La son- risa de recordar lo
sabido y no sabido, lo intuido, sospechado, lo verdadero. La felicidad de no
cerrar preguntas con respuestas definitivas. Lo sintiente de siempre, por
ejemplo: mirar una noche estrellada...
Una y otra página,
van acariciando el alma, caricias de hojas de bosques,
de colores y de
personas desconocidas iguales-diferentes a cualquiera. Es caminar sin tocar el
suelo y tocando entera la tierra a la vez.
“Voy a cumplir 85 travesías
alrededor del sol” me dijiste Luis “y todavía soy como un niño distraído que
llevan de la mano por las calles del mundo”. Niño con capacidad de asombro, que
compartes y despiertas en nosotros. Luis, nos cuentas que el asombro, es la
emoción básica que sostiene la espi- ritualidad, la filosofía, la ciencia y el
arte, la que nos acerca a la integración y al amor. El asombro porque existe el
ser, existe el yo, existe el encuentro y la comunicación profunda.
En el asombro
aparece nuestra inocencia con su capacidad de ver, de reco- nocernos a través
de las máscaras, de sabernos realmente.
A su vez, en la poesía, encuentras el
punto de unión entre todos los polos contradictorios.
¿Qué tienen de común
los opuestos? “en cualquier tema en que ahonde- mos se llega al misterio” nos
respondes.
En tu relato de “El nacimiento de la Poesía” nos muestras cómo se
produjo esa situación confusa en relación a Poesía, de haber sido engendrada
por una mortal pero haber nacido finalmente de madre inmortal, por lo que uno
de los aportes de la Poesía, sería el ayudarnos a asumir la ambigüedad, la
incertidumbre, el misterio.
En tu relato, su
madre, Psique, recordó un poema de Juan Ramón Jiménez:
No corras, ve
despacio, que donde tienes que ir es a ti solo.
Y André Breton,
médico y poeta, dijiste que dijo: “Todo conduce a pensar que hay un cierto
punto del espíritu donde la vida y la muerte, lo real y lo imaginario, el
pasado y el futuro, lo comunicable y lo incomunicable, lo alto y lo bajo, dejan
de percibirse como contradictorios... en vano buscaríamos en la actividad
surrealista otro móvil que la esperanza de la determinación de ese punto”.
La poesía es recién
nacida permanente.
La dimensión poética de la vida es recién nacida permanente
y nos lleva a la capacidad de asombro aún no domesticada.
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