Para
Fábulas y Para Mitos 23
La preocupación real de Kafka
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Es ingenuo esperar siempre un espíritu de
equidad.
Al fin llegó la oportunidad de
celebrar el juicio tan esperado.
Pocos jueces, innumerables individuos en la
balanza. Pantallas reproduciendo el evento en todos los mundos.
Evidencias irrebatibles trajeron suspenso y esperanzas de equidad: se cambió el carácter
del proceso y dejó de ser un Juicio Final, confundiéndose acusadores y acusados
alrededor de un gran consenso autocrítico.
Se acordó empezar de nuevo, con menos
improvisación.
Hubo mucho más énfasis en
concentrar más el espacio y en hacer una distribución más pródiga e imaginativa
del tiempo.
Sin embargo, no faltaron los
posesivos renuentes a los cambios y por eso siguen hasta ahora las diligencias
de ese proceso.
El espacio se mantien inabarcable
y el tiempo sigue seco, unidimenesional, autista.Transcurre sin mirar a nadie.
El juicio sigue.
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