Apuntes de Amistosofía 12
La amistad como regalo y como desafío en la tarea y el
juego de ser humano.
El gran desafío de la práctica
de la amistad, su intuición, comprensión, valoración, búsqueda … es, en buena
armonía, dejarse guiar por las vivencias , las experiencias, los
diálogos y,a la vez, ir formándose, asumiendo,junto a su espontaneidad su
complejidad, a la par de lo más preciso y particular, las grandes nociones
sobre la integración de:
La
independencia y la reciprocidad…
La identidad existencial y la de pertenencia
Los límites del yo y la relación dialogal…
La
complementación entre la atracción y el respeto…
La diferencia y el valor relativo de
relaciones que se basan en el conocerse, el utilizarse, el
protegerse, el disfrutar juntos,el acompañarse, el ejercer
poder, el quererse, el comunicarse, el desear el bien
del otro, el tender a la promoción de las existencias mutuas, al irradiar
amistad…
En el trasfondo, el hilo conductor del estar muy presente en los avatares de la vida, sin abandonar la
apertura al desarrollo personal la visión
integradora y la lealtad al
misterio.
Podemos decirlo de muchas maneras,
pero lo cierto es que la tan familiar, la tan querida, la
tan multifacética amistad, tiene
alcances que exigen profundizar
en las bases de las ciencias políticas, de la psicología, de la
antropología filosóficas, del sentido común, de nuestros proyectos de vida, de
lo que está más allá de nuestro alcance.
Más simple: la amistad es un maravilloso fruto silvestre, un regalo y, al mismo tiempo, el fruto de un cultivo esmerado en el que hay
que jugarse como parte esencial de la
coexistencia.
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