Desarrollo Personal y Cambio Cultural 2
HACERSE CARGO
DE UNA PARTE DE LA VIDA Y DE SER PARTE DE LA VIDA.
Segunda parte
Los humanos
nos hacemos preguntas, no solo nos "damos cuenta" de lo que está
ocurriendo, también nos percibimos a nosotros mismos como sujetos conscientes,
con un centro de este "darse cuenta". Experimentamos la vida. Tomamos
conciencia de ella. Al mismo tiempo, debemos participar en su realización,
hacer lo nuestro, decidir. A diferencia de la llama, vacilamos, pensamos,
tenemos que optar. La vida no se da por sí sola, pasa por nosotros. Tenemos que
tratar con ella en unas condiciones, siempre cambiantes, donde se pone en juego
nuestra libertad. Tenías responsabilidad sobre tu hermano, en el sentido de un
cuidado "respetuoso", respaldando su identidad, su yo. A través de
esa acción te hiciste cargo de una parte de la vida. A lo largo de nuestra vida
nos posesionamos, en mayor o menor medida, de la vida que nos corresponde .
El hacerse
cargo, por unas horas, del cuidado de un hermano es un responsabilizarse de
alguien en una cierta parcela de tiempo, bastante acotada. La
"órbita" abarcada es mucho más amplia cuando los padres asumen su
papel de tales y "responden", algunos años ‑o toda la existencia ‑,
por el cuidado de sus hijos. El involucramiento se hace más central cuando se
parte del yo, cuando la persona se "abarca" a sí misma, se hace cargo
de esa vida que es ella misma.
El
responsabilizarse por el cuidado de un hermano, de un hijo o de nosotros mismos
no obsta que reconozcamos nuestros límites, nuestra condición de seres que no
pueden "responder" venciendo cualquier obstáculo, realizando todas
las fantasías. Tenemos esta capacidad "reflexiva" con la que no
cuentan los animales, pero, de todos modos, somos seres finitos, limitados. Nos
hacemos cargo desde nuestra condición humana, no más allá o más acá de ella.
Cuando nos
responsabilizamos de un hermano o de un hijo "desbordamos" el ámbito
estrictamente personal, nos hacemos "cargo" de lo que nos es
significativo, de un "más allá" de cada uno de nosotros.
¿Hasta dónde
llega lo significativo para cada persona? Los "desbordes" son muy
variados. Dependen de las culturas vigentes, tienen relación con las
definiciones personales. Cuando hablamos de "hacerse cargo de la
vida"podemos estar pensando en forma muy restringida, en un compromiso
personal, en un pequeño grupo ‑yo y mi familia‑ o es dable estar abiertos,
implicados con una entidad mayor, un movimiento, una comunidad, un país, la
humanidad, la vida...
¿Te pareció
complicado? Claro que lo es. No sé si te lo voy a hacer más complejo.
Hablábamos de nuestro hermano menor. La ciencia, al mostrarnos que el universo
conocido, incluyendo la vida en nuestro planeta, continúa, desciende, es hijo,
de un misterioso "acontecimiento" germinal, la llamarada de inicio de
esta gran entidad en expansión y complejización, ocurrida hace unos quince mil
millones de años, nos está mostrando a la vida como una gran hermana mayor..
Los siete mil millones de seres humanos somos una gran familia, descendemos del
misterio y de la "explosión" (big
bang), donde nacieron, aparentemente, el tiempo y el espacio. Todos tenemos
unos hermanos, especiales, por sangre o por opción. Para todos hay una gran
hermana mayor, que en cierto modo hace las veces de madre, como tú con tu
hermano pequeño en esa ocasión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario