domingo, 27 de septiembre de 2015

Entre la Separación y la Integración 77

Entre la Separación y la Integración 77

Los grandes referentes

Las fábulas abiertas(2)
De Fábulas Abiertas(1978)



LA BELLÍSIMA DURMIENTE


        Durmió largos años. De ser normal, habrá soñado muchísimo. Sin embargo, no lo sabemos porque, al despertar, en vez de contar los sueños que recordaba, los empezó a vivir, muy en confianza.

        Hay que suponer que llegó a ser muy grande el desorden que hicimos como para llegar a despertar a la naturaleza.

Apelando al personaje y al arquetipo de la bella durmiente, buscamos la asociación con un fenómeno cotidiano , cuando la naturaleza parece salirse de madre en los terremotos maremotos, inundaciones , erupciones volcánicas y , también, más en  lo que negamos, nuestra asombro  existencial ante  la vigencia de las leyes de la naturaleza. Esa sospecha de que , como en un sueño…pudiera despertarse a algo muy
Distinto.



LA SOLIDARIDAD

       Cuando la cigarra golpeó la puerta de la casa de las hormigas, su canto estaba pálido y levemente tembloroso. Temía.. Cantando para muchos, no había alcanzado a juntar alimentos antes del duro invierno. Las hormigas vecinas y vecinos, eran personas de ritmo tenaz, de tiempo cristalizado en caracoles impecables. Cómo explicar, cómo o pedir, cómo recibir?

       Sorpresa. La puerta respondió cariñosamente, regalándole un contacto digno, grato, verde y bien significativo.

       Allí estaba el grupo. La prisa al lado de cada uno, recién sacada y, a  la vez, cómoda. En las hormigas, transparente, un diálogo muy esperado.

       Quisiéramos compartir contigo, dijo la luz..

        Por favor, que tu canto no se enfríe, añadió sonriendo, la ventana.

       Junto a ella, un grupo de vecinos, con delantal azul, empezó a recordar una de sus melodías más perfumadas.

     ‑Hola, “yo venía”… se confundió hasta una conocida neblina y, en su bochorno, se tornó amarillo aromo.

       ‑ Las hormigas, la puerta, las paredes, la luz, las ventanas,  los instrumentos, el techo, el suelo ... se movieron con gracia, interrumpiéndola, sutilmente.

       Luego, una hormiga. gorda ‑tal vez llamada la manzana‑ fue transformándose en relato sencillo y muy real sobre como el trabajo de todos llegó a cambiar, al tacto de las canciones, aclarándose hasta germinar en música.

             Mientras  hablaba, un varón de mirada zahorí,  dando un guiño a la Puerta, partía a la casa de la cigarra, llevando sabrosas provisiones a esperar, junto a la chimenea, a los amigos y las canciones, en el largo y húmedo invierno.


La muy conocida admonición sobre el mal comportamiento de la cigarra, alegre y perezosa ,en contraste con la meritoria laboriosidad de las hormigas va acá una visión  en que prima la solidaridad. Eso, en un contexto  en que se dan más alternativas de realidad, emerge la magia… y la poesía.

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