Entre la
Separación y la Integración 77
Los grandes
referentes
Las fábulas
abiertas(2)
De Fábulas
Abiertas(1978)
LA BELLÍSIMA DURMIENTE
Durmió
largos años. De ser normal, habrá soñado muchísimo. Sin embargo, no lo sabemos
porque, al despertar, en vez de contar los sueños que recordaba, los empezó a
vivir, muy en confianza.
Hay que
suponer que llegó a ser muy grande el desorden que hicimos como para llegar a
despertar a la naturaleza.
Apelando al
personaje y al arquetipo de la bella durmiente, buscamos la asociación con un
fenómeno cotidiano , cuando la naturaleza parece salirse de madre en los
terremotos maremotos, inundaciones , erupciones volcánicas y , también, más
en lo que negamos, nuestra asombro existencial ante la vigencia de las leyes de la naturaleza. Esa
sospecha de que , como en un sueño…pudiera despertarse a algo muy
Distinto.
LA SOLIDARIDAD
Cuando
la cigarra golpeó la puerta de la casa de las hormigas, su canto estaba pálido
y levemente tembloroso. Temía.. Cantando para muchos, no había alcanzado a
juntar alimentos antes del duro invierno. Las hormigas vecinas y vecinos, eran
personas de ritmo tenaz, de tiempo cristalizado en caracoles impecables. Cómo
explicar, cómo o pedir, cómo recibir?
Sorpresa.
La puerta respondió cariñosamente, regalándole un contacto digno, grato, verde
y bien significativo.
Allí
estaba el grupo. La prisa al lado de cada uno, recién sacada y, a la vez, cómoda. En las hormigas,
transparente, un diálogo muy esperado.
Quisiéramos compartir
contigo, dijo la luz..
Por favor, que tu canto no se enfríe, añadió
sonriendo, la ventana.
Junto
a ella, un grupo de vecinos, con delantal azul, empezó a recordar una de sus
melodías más perfumadas.
‑Hola,
“yo venía”… se confundió hasta una conocida neblina y, en su bochorno, se tornó
amarillo aromo.
‑
Las hormigas, la puerta, las paredes, la luz, las ventanas, los instrumentos, el techo, el suelo ... se
movieron con gracia, interrumpiéndola, sutilmente.
Luego,
una hormiga. gorda ‑tal vez llamada la manzana‑ fue transformándose en relato
sencillo y muy real sobre como el trabajo de todos llegó a cambiar, al tacto de
las canciones, aclarándose hasta germinar en música.
Mientras hablaba, un varón de mirada zahorí, dando un guiño a la Puerta, partía a la casa
de la cigarra, llevando sabrosas provisiones a esperar, junto a la chimenea, a
los amigos y las canciones, en el largo y húmedo invierno.
La muy conocida admonición sobre el mal comportamiento de la cigarra,
alegre y perezosa ,en contraste con la meritoria laboriosidad de las hormigas va acá una visión en que prima la solidaridad. Eso, en un
contexto en que se dan más alternativas
de realidad, emerge la magia… y la poesía.
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