Lo Cotidiano y lo Universal 80
El Eneagrama .
(Del
libro colectivo
Los mundos del eneagrama
Miradas desde Chile
Mariana Parga y Eduardo Yentzen editores)
El
Eneagrama y la formación para
enfrentar la crisi del desarrollo humano
Texto personal
1)
El Eneagrama y la formación integral
para enfrentar la crisis del desarrollo humano.
La macrocrisis y sus diversas
manifestaciones.
“Nosotros
las civilizaciones, ahora sabemos que somos mortales”. El dictamen de Paul
Valéry, escrito después del fin de la primera guerra mundial, tiene vigencia,
interpela, cerca de setenta años después de concluída la segunda guerra
mundial.
A pesar de
ello, la aseveración requiere ser actualizada. No se puede decir que tenemos
conciencia de la crisis y menos que sabemos que somos mortales. No lo sabíamos
ni hace cien años, al inicio de la primera guerra mundial, ni ahora, siglo
veintiuno, con gran parte de la población del mundo seducida por los placeres
del consumo y los avances de la tecnología y,o, exaltada por creencias
absolutistas.
La crisis
está muy presente y, desbordando la historia humana e, incluso, nuestra
especie, es una amenaza para la propia existencia de la vida. El homo sapiens
ha puesto en riesgo la salud de su nave espacial y temporal. Es una crisis en
muchas dimensiones. Haciendo una síntesis, podemos agruparlas en cinco grandes
componentes. :
Se trata,
en primer término, de graves amenazas a la supervivencia procedentes de la
posible extensión de guerras que ya están en curso o por el desencadenamiento
de una en mayor escala,
cruzándose en su génesis intereses
económicos, geopolíticos y diferencias culturales.
No procede
dejar de lado, al respecto, las implicaciones del inmenso arsenal nuclear y su
posible utilización accidental o intencional.
Existe, en
segundo lugar, la ruptura total del equilibrio ecológico, situación ya casi
fuera de un posible control.
No menos
amenazante, en tercer término, es el agravamiento de los problemas inter
humanos ,el drama de la coexistencia.
Se lo puede resumir en tres grandes pobrezas:
la de la miseria económica de una
parte de la humanidad, la de la escasez de perspectivas espirituales de la
mayoría de los humanos, la de la pobreza en relaciones de humano a humano.
Allí, se encuentran
los grandes temas del poder, del mercantilismo, del autoritarismo, de la
dependencia en las drogas, de la soledad, la indiferencia, la violencia. Allí,
,la gran polarización en los paradigmas, el de la trivialidad y el
individualismo enfrentado a la exaltación del fundamentalismo dogmático.
Por otro lado, en cuarto y no menor lugar, es componente de la crisis el
hecho de que no hay una conciencia generalizada de la misma y de su gravedad, tanto en los proyectos
personales, como en la micropolítica y la política nacional e internacional.
Si ella
existe, se opaca, se desencanta,
se neutraliza con la pérdida de la confianza en los grandes referentes de las
religiones organizadas, las utopías sociales y la propia ciencia, ésta, por otra parte ,cautivadora
por su brillante desarrollo y su expresión en una tecnología de ritmo acezante.
Como en
toda crisis, en esta grave amenaza se da, también, una oportunidad. Se abre un
espacio no sólo para salir del laberinto, sino para entrar a un territorio
promisorio, de mayor salud.
Es el
quinto componente. El esperanzador. Hay, aquí y allá, un conjunto de
respuestas, por ahora aisladas. En gran parte, incomunicadas, a veces, en competencia, rara vez
sinérgicas, que podrían llegar a constituir sentido común, un nuevo paradigma cultural básico.
Se trata de
movimientos culturales, como los de la paz, la ecología, los derechos y
responsabilidades humanas, son tendencias en búsqueda de la educación para la
vida y de la salud integral, son caminos espirituales renovados, son aperturas
en la ciencia ,con la física cuántica, la teoría de sistemas, la
parapsicología, la psicología humanista y transpersonal.
En el
centro de esas perspectivas se encuentran las elaboraciones, las esperanzas, en
torno a avanzar hacia un nuevo modelo básico de cultura, de convivencia: un
nuevo paradigma cultural básico.
Un
paradigma…un paradigma integrador, pacifista, inclusivo, afirmado en la
justicia, ecológico, complejo, con apertura a la trascendencia.
(Continuará)
No hay comentarios:
Publicar un comentario