El Arte de Vivir 41
Destellos de
la vida cotidiana con una profunda connotación social
La Revista
Co Incidir 10, de Diciembre
Cuarta
parte
Belinda Ballart Vargas
ENSAYO ARGUMENTATIVO
AREA: PROBLEMATICAS DE LA EDUCACIÓN
TEMA: “VALORIZACION DE LA PROFESION DOCENTE”
INTRODUCCION
Sin duda existen muchos
nudos o problemas dentro de la Educación Básica en nuestro país, sin embargo he
querido referirme al tema de la poca valoración que existe de la profesión de
profesor/a, por varias razones; decisiones en políticas públicas no adecuadas
para resolver el problema, creyendo que con bonos o incentivos esporádicos,
esto mejorará; becas para los mejores puntajes PSU, sin tomar conciencia de la
importancia de la vocación docente; desvalorización de la profesión como un
profesional que aplica técnicas y metodologías creadas por expertos, y por otro
lado, un estado que declara que queremos docentes críticos y creativos.
En el poco andar como
profesional de la Educación 1985, siento que “ser profesor o educador” no es lo
mismo que había percibido desde mi corta edad, si bien antes era un “personaje”
dentro de una comunidad al igual que el Alcalde, el Médico, ahora es distinto,
cualquiera puede pasarlo a llevar; el médico del hospital censura y llama la
atención al profesor cuando un
niño/a llega a su consulta, producto de un accidente; los padres golpeando a un
profesor en la escuela o a la salida de esta. Algo había pasado en el camino
que no percibí, pues ser profesor ya
no era como antes y el cambio era muy fuerte; del living, el profesor paso a
ser parte del patio trasero. Un claro ejemplo de esto, antes les decíamos
maestros y hoy son los profesores o los “profes”, en cambio el médico de antes,
hoy es el doctor.
Antes de 1979 los
profesores eran funcionarios públicos, un representante del Estado. Con la
llegada de la dictadura esta condición cambió y hoy la imagen del profesor es de un técnico aplicador, víctima y culpable de lo que le sucede a
la educación chilena. Este traspaso de profesores a las escuelas municipales, a
las escuelas subvencionadas por el estado y a los colegios privados,
dependientes de un Alcalde (nunca profesor, sólo político) o un sostenedor
(muchos son empresarios). Y por
otro lado, desde 1981 además se inicia la transformación de la educación
inicial, dejando solo doce carreras profesionales. Entre ellas, Pedagogía no
estaba considerada. Desde mi postura, estas son una de las mayores aberraciones
que, como país, hemos hecho con nuestro profesorado, ello nos tiene donde
estamos; unos pocos ganando dinero a manos llenas con la educación, que es un
derecho para todos/as; profesores como mercancía para los dueños de colegios y,
por otro lado, Universidades e Institutos formadores haciendo lo mismo. De esta
forma el Estado se desligó y entregó los recursos a otros para que hagan
“negocios” con los dineros que pertenecen a todos los chilenos. El magisterio
está sufriendo por la separación a la cual ha sido castigado por leyes de décadas anteriores; con sueldos
miserables que lo tienen confinados a mal subsistir; ha perdido su status y
antiguas garantías ganadas en largos años.
El profesor/a adquiere
una notable importancia cuando los padres no están en condiciones de brindar un
adecuado apoyo a sus hijos/as. A los padres no los elegimos, por ello, “La
Escuela” es la única que puede
hacer cambios cuando el peso de la familia, es decir, el apoyo entregado
al niño/a, sea insuficiente[1].
De cómo el niño/a viva va a depender su futuro, el niño/a no tiene posibilidades
de salirse de sus circunstancias, el futuro de él depende de los adultos para
que salga de ahí. Un profesor puede salvar a un niño/a, en todos los niveles
sociales. Por ello la vulnerabilidad está en la infancia, los niños son los
vulnerables.
Con el apoyo y
acompañamiento de los profesores y profesoras, adquirimos los aprendizajes para
la vida, desde la más tierna infancia hasta el fin de la adolescencia,
entonces, ¿Porque es tan poco
valorada la Profesión de Profesor/a? De esto se trata este ensayo; analizar
la relación que existe entre la poca valoración que nuestra sociedad tiene para
con los profesores, donde se analiza el nexo que existe entre vocación, alumnos
de esta era y de cómo esto es parte del abanico que debemos resolver para caminar
hacia una educación de calidad.
Función social de un
profesor
Tenemos muy claro, no hay
ninguna otra profesión, más que los profesores, que tenga esta maravillosa y
privilegiada función social. Ningún profesional, ningún hombre destacado del
mundo dejó de pasar por las manos de un profesor, no de un maestro sino varios
y probablemente más de alguno lo
marcó para siempre. En el documento publicado por la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación (UNESCO), avala lo anteriormente señalado “Existe la
certeza generalizada acerca del papel fundamental que tienen maestras y
maestros para concretar las transformaciones educativas, tanto en términos de
política, programas y proyectos, como en acciones reales en los centros
escolares y el aula”[1] . Su impronta,
sus valores, su actuar, su modo de ver la vida es captada por niños/as y
jóvenes durante el período escolar, esta es la función de un profesor.
Reconocimiento Social
del Profesor
Los profesores son poco
reconocidos en su labor y esto se refleja en que no son respetados, y un
ejemplo de esto, es que en algunos colegios los apoderados se toman el derecho
de enmendar las pruebas de un profesor y la dirección de ese colegio lo
permite, lo que es una aberración. Cuantas veces vemos en las noticias que un
profesor ha sido agredido o insultado por un alumno o apoderado. Y lo que es
más común, son otros los que dicen lo que un profesor tiene que hacer en su
aula, qué y cómo enseñar, qué evaluar; esto no sucede con otras profesiones
¿Qué es lo que está pasando para que nos suceda esto como sociedad?
Este no reconocer su
labor también se ve reflejado en sus remuneraciones, los profesores ganan muy
poco y deberían ser los profesionales que ganan más, porque tienen que estudiar
para ser mejores, porque tienen que dejar tiempo para preparar sus clases,
dedicarle tiempo a su familia, que es el núcleo central según nuestra
constitución, por lo tanto deberían ganar más y trabajar menos.
La vocación de profesor
y la labor social que ella implica
Sabemos que muchos
profesores, lo son porque no
pudieron quedar en otra carrera, o porque hoy día se ofrece la carrera gratis,
para quienes tienen altos puntajes de selección académica. Debemos devolver al
país lo que nos entrega, esto es responsabilidad social, por ejemplo algunas
horas de trabajo en apoyo a comunidades, a alumnos que necesiten refuerzo, investigación en la acción, proyectos
experimentales e innovadores, etc.
Las Universidades no
deberían aceptar en sus aulas a quienes no tienen la disposición o aptitudes
para ser profesor, que vayan los
que tienen vocación, pero para que tengan vocación tienen que ser respetados,
bien remunerados, bien preparados y no ser una profesión de segunda como la han
convertido hoy en día. Un claro ejemplo de esto son los nefastos resultados de
la Prueba Inicia 2012, aplicada a los alumnos egresados (Titulados) de la
carrera de Pedagogía que pronto partirán a las aulas
para formar a nuestros niños/as. Acá está muy claro que el problema de
fondo es la falta de regulación de la formación inicial de profesores y lo poco
atractiva que es la carrera docente para los jóvenes con vocación, seguro
desisten postular a ella, pues saben el futuro que les espera si ingresan a
estudiar esta carrera.
Calidad de la Educación
¿Cómo la educación va a
ser igual de pareja desde Arica a
Punta Arenas?, tiene que ser diferenciada, tiene que respetar (ruralidad,
urbanidad) los pueblos originarios, vale decir, los que son mapuches y hablan
mapudungun, que les enseñen su historia y su lengua, que les enseñen a ser
respetados, no como ahora, que les estamos enseñando a ser violentos,
sobrepasados y menospreciados; ¿qué pasa con el pueblo Rapanui? Ellos en su fuero interno no se sienten
chilenos, algo pasa ahí que no anda bien, ellos miran más a la Polinesia que
hacia su país, Chile.
Hoy se está poniendo en
práctica lo que se llama los “liceos de excelencia”, desde mi perspectiva esto
es un error, porque ahí juntan a los mejores y los otros ¿dónde quedan?
Políticas nefastas, que perpetúan la desigualdad en nuestro país,
discriminación positiva le llaman, esto es discriminación pura, pues estamos
dejando de lado a los otros chilenos que requieren más apoyo, por su propia
condición. Los recursos del país pertenecen a todos. Quienes deciden en
educación y en todo, es gente que pertenece a otra generación y no han
evolucionado, desde los políticos hacia abajo, hay un sesgo para mirar la
realidad, ellos deberían pasar a
una galería de notables y ahí dejarlos a todos como honorables, pero que les
dejen el espacio a otros próceres de la nueva era.
¿Qué está pasando con
los alumnos/as?
Hoy los niños/as y los
jóvenes piensan de otra manera, y actúan de otra forma, y eso no está siendo
bien encaminado, está siendo violentado.
Las políticas gubernamentales
son las que determinan qué educación tenemos. Queremos ciudadanos que no sean
conflictivos. Tenemos la tendencia a creer que las personas conflictivas son
negativas; las personas
conflictivas son aquellas que han
tenido el don de captar dónde
hay un problema, un conflicto, un despropósito y tienen la valentía de decirlo; muchos otros lo han
descubierto, pero no han tenido la valentía de enfrentarlo, entonces hoy día,
lo que se ha hecho con los conflictivos es un acto de sometimiento. Si hubiesen
tenido esa misma mentalidad en la universidad de Berkeley California, en
estados Unidos, que fue la Universidad más vanguardista hace algunos años, no
habrían inventado nada, no habría habido dirigentes como Malcolm X o Ángela
Davis y otros.
En Chile al parecer
queremos niños/as que se porten bien, peinaditos y bien uniformados, casi
silentes, no creativos. Al parecer queremos que no se formen ciudadanos
“conflictivos”, lo que hemos hecho con los conflictivos es someterlos, queremos
niños obedientes, sometidos, y
esto es no respetarles. A nadie le
gustan las normas impuestas desde un púlpito verticalmente. Cuando a un niño se
le explican las acciones que se le piden, aprende a ser sujeto pensante y sin
resentimientos.
Lo que necesita el
profesor es manejar la disciplina, leer los contextos de este “nuevo alumno”
reflexionar, repensar su práctica, analizar, buscar apoyo e investigar por
ejemplo en este caso sobre convivencia escolar. Esto es la “pedagogía crítica”,
una educación auténticamente sensible y democrática como nos lo dice José
Gimeno Sacristán.
Cuál es la solución
Si queremos tener una sociedad que
valide la profesión de Profesor, debemos, como sociedad, tener maestros que
sean bien formados, respetados, bien remunerados; y desde ahí comenzar a trabajar ideas y proyectos que lo
concreticen. Todos desde distintas ideologías y posiciones podemos aportar para
pensar, construir y mirar esta tarea como un proyecto común, pues este no es un
problema que compete sólo a los profesores, todos somos responsables de esta
aberración ejercida sobre nuestros educadores. Necesitamos políticas de Estado
y no políticas de Gobiernos, pues todos ellos son pasantes.
Las remuneraciones deben ser subidas
de manera amplia y generosa, de forma que los educadores no necesiten hacer
tantas horas de clases para lograr un sueldo aceptable. Los profesores deben
llegar a las aulas sin problemas de conservación, sin trabajo para la casa, con
tiempo para descansar, crear, etc.
El Estado y la Sociedad deben
proporcionar los medios para que la educación sea activa, recreativa, de
terreno, innovadora, experimental,
atractiva, crítica y creativa.
Epílogo
Una
Infancia tratada con amor y respeto, es tierra fértil.
Este ensayo está escrito desde esta
biografía personal de un Educador que es el presente de una historia de
cincuenta años, aterricé en este Chile, en una familia con reducidos
recursos, por tanto, asistí a una
escuela y liceo público, en mis
juegos de infancia fui profesora
de mis hermanos, amigos y sobrinos, sin duda, una profecía auto cumplida.
Muchos profesores pasaron, cada uno entregando para bien o para mal, elementos
que trascendieron en mi vocación de educadora. Fue una profesora de
matemáticas, de secundaria, quién dejó huella, tres o cuatro clases bastaron,
estaba haciendo un reemplazo, desde ahí comienzo a entender las matemáticas,
¿qué hizo ella? Entregó a esta alumna lo que ella necesitaba, esto no es otra
cosa que inclusión educativa, entregar a cada cual lo que necesita, así
descubro que esto era lo que quería ser en mi vida. Esta es otra tarea del
profesor.
Nace la historia de una adolescente
que quiere seguir en la senda de las aulas, seguramente muchas semillas
sembraron maestros y maestras, pero si no preparamos bien a los maestros y cuidamos
su entorno esto no llegará a germinar y florecer.
Bibliografía
Cornejo, R., Reyes L. y Quiñones M. (2007) La cuestión docente en América Latina.
Estudio de Caso: Chile. FLAPE.
Insunza Jorge , Assaél Jenny, Scherping Guillermo. (2010) Ensayo.
Formación docente inicial y en servicio en Chile: tensiones de un modelo
neoliberal
Freire, P. (2002) “Cartas a quien pretende
enseñar”. Siglo Veintiuno
Maturana H. (1990) Emociones y lenguaje en
educación y política. Hachete CED
Páginas Web
http://www.revistaeducacion.educacion.es/re356/re356_10esp.pdf
http://www.unesco.org/new/es/unesco/
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