Desarrollo Personal, Cambio Cultural
y Nuevo Paradigma (86)
La metodología de auto desarrollo con la orientación de la salud integral
(25)
La
disciplina vincular 3
El cambio de roles, sistematización y evaluación
El Cambio de roles
El
tercer ejercicio es el del “cambio de roles” dentro de la pareja. La directriz
es el ponerse activamente en el lugar del otro, un esfuerzo por identificarse,
en general, y en torno a temas y situaciones
concretas. Como en el juego a la verdad, hay un componente lúdico acompañando
una práctica importante de desarrollo personal. Si en el juego a la verdad
existe el riesgo de desvirtuar, a través, de
incidir en lo sado-masoquista, en el hacer sufrir o no cuidarse a sí mismo, en
la modulación de preguntas y respuestas, en el cambio de roles, cabe la dilución en lo estético, en el
perfeccionismo por aprehender al otro a través del gesto, el lenguaje o el
discurso. Aquí lo básico es la
“imaginación de sentido”,
las elecciones, el captar y reproducir el modo de ubicarse del otro
frente a los diferentes temas.
Como
en el diálogo libre, se llega a un acuerdo sobre el o los temas a tratar, esta
vez “como si fuera el otro”. Aquí
se difiere del juego a la verdad en que, por cierto, cada uno pregunta lo que
cree más pertinente para el otro, bajo un común propósito de comunicación
profunda.
Hay
un complejo desapego /compromiso
en el salir de ser e intentar “apegarme” al otro. Uno individualiza en
el otro, en el intentar “ser el otro”, la tensión y la búsqueda de la
posibilidad de romper las barreras y ponerse en el caso de cualquier otro.
Como en el caso del juego a la verdad, no siempre
es posible hacer la demostración del cambio de roles en el corto tiempo
disponible, debiendo la enseñanza ser teórica, accediendo a analogías y
estimulando la práctica autónoma.
La explicación del ejercicio es del tenor
siguiente:
“...
estamos en el método vincular, hemos visto las dimensiones de la
profundización, la propuesta de ciclos de 6 sesiones, el diálogo libre, el
juego a la verdad... vemos la
tercera instancia, el cambio de roles...
¿tiene experiencia?, seguramente sí, en juegos en la familia, en
grupos... en tratar de
imitar... a lo mejor más de alguna
o alguno ha practicado la técnica de la representación de roles, el representar
a otro con quien uno tiene que ver en el trabajo, en la casa, sin que ,necesariamente
,uno se ponga en su caso... un
jefe “hace” de secretaria... un padre de hijo... un alumno de profesor. En general, se buscan situaciones en
las que se dan opacidades (el no
verse) y en que son naturales,
frecuentes, los conflictos.
Se
trata de parecerse en la forma como la otra persona se define, “elige”, su posición ante diferentes
temas... no es necesario que esa
persona exprese claramente, habitualmente, esa posición. Aquí está el
ejercicio, no en hacer “buen teatro”, no en la imitación de gestos o palabras,
es entrar al sentido que tiene lo que se está hablando para la persona que
ustedes representan... claro, hay
mucho que uno no sabe... se
trata, precisamente, de
aventurarse de hacer conjeturas, de acercarse a “la verdad de ustedes sobre lo que es la verdad de los
otros”, la verdad improvisada, lo que se les ocurre en el momento. No es un
compromiso con sanar a alguien, o algo así, es intentar aplicar la observación,
dejar correr la intuición...”.
Se da el tiempo apropiado, de acuerdo con el
programa y lo que está indicando la dinámica del grupo.
Los objetivos del ejercicio de cambio de roles
son:
El desarrollo de la confianza básica, asociado al
exponerse a mostrar la representación que se tiene del otro, al aceptar esa
verdad “del otro”.
El experimentar la tolerancia a la
incertidumbre: “yo no sé si estas
fantasías tiene algo de real”, “yo
no sé qué aceptación tendrán por mi compañera o compañero”.
El practicar, específicamente, y constatar las
dificultades del investigar, tanto del conocimiento del otro, como de la imagen
que el otro tiene de uno.
El poder articular el sentido de investigación en
el logro de la interpretación del otro o de la observación del cómo el otro lo
ve a uno, con un distanciamiento del
“narcisismo del actor”, el
separarse de toda vanidad por el bien o mal representar o ser representado.
La sisematización y evaluación
La última sesión del ciclo, de la aproximación
vincular, está destinada a la sistematización y evaluación:
1.- SESIÓN: Diálogo
Libre.
2.-
SESIÓN: Juego
a la Verdad
3.- SESIÓN: Diálogo
Libre
4.-
SESIÓN: Cambio
de Roles
5.-
SESIÓN: Diálogo
Libre
6.-
SESIÓN: Sistematización
y Evaluación
La pareja ha acumulado una experiencia de 5
sesiones, si es el primer ciclo, y
de más tiempo, si el empleo de la disciplina es anterior. La propuesta es de
sistematizar y evaluar, en forma acumulativa.
Los objetivos son obvios:
Saber que se ha hecho, aproximadamente, en cada
sesión, qué grado de regularidad, de concentración, en cada cosa.
Preguntarse por el hilo central, la profundidad en
igualdad / diferenciación, apoyo /
cuestionamiento, transparencia/cuidado,
complejidad/armonía. ¿Qué
indicadores existen?.
Evaluar la relación de lo global con el desarrollo
de cada uno. ¿Qué sentido tiene?.
Evaluar los aportes a la contingencia de parte de
todos los participantes
Evaluar el significado para los proyectos e
inserciones de cada uno.
Revisar, específicamente, el diálogo libre. ¿Qué características ha tenido, qué
aportes y qué deficiencias?
Analizar, en el mismo sentido, el juego a la
verdad.
Hacer lo propio en el cambio de roles.
Plantear los caminos a seguir. Se acuerda mantener
la metodología, hacer modificaciones,
¿cuáles?, ¿por qué?.
En un período inicial, se fijan ciclos de 6
reuniones, 6 semanas, en el diseño habitual
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