Conversando
desde la Amistad(362)
Miradas a
la poesía en preguntas y esquemas
¿De dónde viene la palabra poesía?
La dimensión poética de la vida(16
)
Del
griego, poiesis, creación. Por allí discurre la opción, en biología, de
Maturana y Varela, de considerar a la vida como un “auto-poiesis”,
auto-creación.
Se habla de poesía, de “lo
poético”, de los poemas, qué ordenación se podría establecer sobre la
“cobertura” del concepto de poesía.
Lo más
difundido, actualmente, es llamar poesía a un género literario, caracterizado
por una cierta forma, particularmente el uso del verso, en una clasificación en
que acompaña al cuento, la novela, el ensayo, el teatro, la crónica
…
De allí se
pasa a niveles más amplios de consideración:
La poesía
como un género no sólo escrito, sino, también, oral, recitado y cantado. Poetas
eran los rapsodas, narradores de tradición de los griegos, los bardos, poetas
místicos celtas, nuestros poetas populares y payadores, los tlamatinimes,
poetas-sabios de la antigua cultura mexicana, y muchísimos personajes en toda
clase de culturas.
La poesía
como dimensión de toda literatura, ubicando como tal no sólo los llamados
poemas en prosa, sino también a numerosas novelas y ensayos.
La poesía
como trasfondo del arte, en general, por lo que se habla de música, pintura,
escultura, fotografía o danza poética.
La
consideración de instancias o vivencias poéticas, más allá de los poemas o del
arte, incluyendo momentos expresivos del amor, la amistad, la comunicación
profunda, visiones de la naturaleza, de fantasías, de sueños, de acciones
colectivas, de descubrimientos teóricos o científicos.
Lo poético
como sinónimo de la situación humana, de nuestro lugar en el cosmos como
testigos del universo y su belleza, como co partícipes de la creación. Lo
emblemático, a ese respecto, es la frase de Hölderlin, “poéticamente habita el
hombre…”.
¿Qué es lo poético, cuál es su
fondo?
Hay una
especie de gran división entre quienes ponen énfasis
en
el lenguaje, particularmente poetas y partícipes del mundo literario y los
psicólogos, filósofos y público en general, más propensos a ver los “radicales”
poéticos en diversos rasgos del psiquismo humano.
Para gran
parte del público, como para algunos pensadores, lo esencial es lo afectivo, la
poesía “conmueve”, es pensamiento unido a sentimientos.
Otros
ponen el acento en la relación entre la búsqueda poética y el conocimiento. Se
explora, se descubre, a través de la poesía.
Hay quienes
dan un relieve especial al papel de la poesía concerniente a lo misterioso, a
lo inefable y, al mismo tiempo, a su capacidad para producir un
“encantamiento”, dando así una percepción quye aúna las anteriores, poesía como un
conocer-sentir lo enigmático.
Para
muchos virtuosos en este arte, la poesía es expresión lúdica, goce de un cierto
hacer.
Por fin,
la referencia al lenguaje, artesanía, descubrimiento, responsabilidad, dotes
para dar brillo y desarrollo al lenguaje.
Tomando la poesía como proceso,
viene la pregunta sobre dónde situar lo poético, en el afuera, lo externo, en
la vivencia del poeta, en la obra, en la recepción?
Para los
“realistas”, lo poético es el mundo, sus colores, sus mares, sus pueblos o
montañas. Es el “poesía eres tú…” de Becker.
Los
románticos se identifican con el sentir, la intuición, la imaginación de los
poetas.
La poesía como producto, como obra, es cercana a la visión
académica y el arte por el arte.
La
orientación social se proyecta en el dar importancia a la recepción, a la
llegada de la poesía al público.
Vecina a la consideración anterior
es la pregunta sobre el origen de la poesía, cómo se explica, de dónde viene.
Para
Platón, la inspiración es reminiscencia, recuerdo de otra existencia, del plano
de las “ideas”.
Para
Aristóteles, la poesía es mimesis, imitación de la naturaleza.
Según
Schiller, hay dos poesías, la ingenua, directa, expresión de la naturaleza,
junto a la sentimental, la de la añoranza, nostalgia de una unidad perdida.
Psicológicamente,
se ha visto la psicología como contacto con lo inconciente, como desarrollo
creativo, entre muchas visiones diferentes.
Desde la
neurofisiología, se insiste en la participación del hemisferio cerebral
derecho, intuitivo, analógico, afectivo.
Siempre se da el interrogante
sobre el sentido y la valoración de la poesía. ¿Para qué se vive o se escribe
la poesía?.
Caben
detractores y afines, partidarios de la poesía “aséptica” y acérrimos
defensores del compromiso social o educativo. Una sistematización provisoria
podría ser.
Una
expresión de inmadurez, de incapacidad de asumir la realidad. “La poesía es
escapismo, incapacidad…riesgo”.
La
capacidad de expresión, de creación. Allí se puede situar el creacionismo de
Huidobro y Reverdy.
Es una
manera integrada, amplia de ver la realidad, como afirma el surrealismo.
Participa
de capacidades extrasensoriales. El poeta es vate, vaticina, es vidente.
Es una
forma de conocer, equivalente a la razón o más profunda que ella.
Es una
actividad centrada en sí misma, poesía pura, poesía por la poesía.
Es una
forma de explorar, de desarrollar, de preservar el lenguaje.
Es un
medio de alcanzar estados superiores, elevación, trances místicos.
Es una
forma de aportar a la educación, a la capacitación en cualquier área de la
vida.
Es una
manera de contribuir a los cambios, a la conciencia política, a la crítica
social, a cambiar la perspectiva cultural.
Las polaridades en la forma de
evaluar el posible aporte de la poesía están simbolizados en Platón, quien dejó
a los poetas fuera de su utopía, por ser “poseídos”, ajenos al control de la
razón, y, en el otro extremo, por Shelley que definió a los poetas como
legisladores de la humanidad..
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