Conversando desde la amistad(50)
El ego nuestro de cada día
Un cuento de Anthony de Mello
Un Científico
La pregunta más importante
del mundo es “¿Yo, quién soy?”
Érase una vez un científico que descubrió
el arte de reproducirse a si mismo tan perfectamente que resultaba imposible distinguir el original de la
reproducción. Un día se enteró que andaba buscándolo el Ángel de la muerte y
entonces hizo doce copias de
sí mismo. El Ángel. no sabía como
averiguar cuál de los trece ejemplares que tenía ante sí era el científico, de
modo que los dejó a todos en paz y regresó al cielo.
Pero no
por mucho tiempo, porque, como era un
experto en la naturaleza humana, de le ocurrió una ingeniosa estratagema. Regresó de nuevo y dijo: “debe de ser usted un
genio señor, para haber logrado tan perfectas reproducciones de sí mismo. Sin embargo, he
descubierto que su obra tiene
un defecto, un único y minúsculo defecto.
El
científico pegó un salto y gritó: “ Imposible, dónde está el defecto?”
Justamente
aquí, respondió el Ángel mientras tomaba al científico de entre
sus reproducciones y se lo llevaba
consigo,
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