Conversando sobre la Amista(395)
La Amistosofía de Voltaire: la amistad como
casamiento del alma…
Dice Voltaire, en su Diccionario Filosófico, a
propósito de la Amistad:
"Desde tiempos antiquísimos se está hablando del templo de
la amistad, y desde entonces sabemos que está muy poco concurrido. Sabemos también que la amistad
no se impone, como no se imponen el amor y el aprecio. Ama a tu prójimo
significa préstale tu apoyo. Pero no significa que goces del placer de su
conversación si ésta es fastidiosa, ni que le confíes tus secretos si es
lenguaraz, ni que le prestes dinero si es derrochador.
La amistad es el casamiento del alma, pero ese
casamiento está sujeto al divorcio. Es un contrato tácito que realizan dos
personas sensibles y virtuosas; digo «sensibles», porque un fraile, un
solitario, puede no ser malo y vivir sin conocer la amistad;
digo «virtuosos», porque los perversos sólo tienen cómplices; los voluptuosos,
compañeros de disolución; los comerciantes, asociados; la generalidad de los
hombres ociosos, relaciones superficiales; los príncipes, cortesanos; sólo los
hombres virtuosos tienen amigos. Cethegus era cómplice de Catilina; Mecenas
cortesano de Octavio; sólo Cicerón era amigo de Attico.
¿A qué se
comprometen en ese contrato que celebran los hombres sensibles y honrados? Los
compromisos contraídos son mayores o menores, según sean los grados de
sensibilidad y el número de servicios prestados.
El entusiasmo
por la amistad fue más vehemente
entre los griegos y entre los árabes que entre nosotros. Los cuentos que sobre
la amistad idearon esos pueblos son
admirables; las naciones modernas no los tenemos equivalentes. No encuentro
rasgo alguno notabilísimo de amistad
en nuestras novelas, en nuestras historias ni en nuestro teatro.
Entre los
judíos no se cuenta otro caso de amistad
que la que se profesaron Jonatán y David. Se dice que David quiso a Jonatán con
afecto más profundo que pudo querer a una mujer; pero también se dijo que
David, después de la muerte de su amigo, arrebató sus bienes al hijo de éste y
lo mató.
La amistad era casi un punto religioso y de
legislación entre los griegos. En Tebas tenían un regimiento de amigos amantes.
Algunos han creído que era un regimiento de no conformistas, esto es, de
individuos que no profesaban la misma religión que el país; pero se
equivocaron. La amistad entre los
griegos la prescribían la ley y la religión; desgraciadamente, las costumbres
toleraban la sodomía, pero estos abusos indignos no deben imputarse a la ley.”
Una
frase de Voltaire que no germina de citarse y , a veces, de dejar pensando en los laberintos de la amistad, en la
importancia de conversar sobre la
Amistad
“Dios mío, líbrame de mis amigos! De los enemigos ya me encargo
yo.”
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