Conversando sobre la Amistad (324)
La poesía como puente amistoso entre la vida y la muerte
La sensibilidad, la imaginación y el manejo del lenguaje del poeta chileno Alberto Rubio humanizan el tránsito final de una abuela
La Abuela,
Alberto Rubio
Se puso tan mañosa al alba fría,
la cerrada de puertas, la absoluta
de espaldas,
cosiéndose un pañuelo que nadie
conocía.
Se bajó bien los párpados. Con
infinita llave
los cerró para siempre. Unos negros
marinos
vinieron a embarcarla en una negra
nave.
Y la nave, de mástiles de espermas y de velas
de coronas moradas de flores, era
el barco
que lleva a extraños puertos a las hondas abuelas.
No hizo caso a nadie: ni a la hija
mayor,
ni a su eterno rosario: tan mañosa se puso,
tan abuela recóndita metióse en su
labor.
Ni el oleaje de rostros, ni la
llántea resaca
pueden ahora atraer su nave hasta
esta costa:
¡ni nadie de su extraño pañuelo
ahora la saca!
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