William Blake
21 de noviembre ,1757
Amigas y Amigos
Hoy es el Cumpleaños del Gran Artista
Harold Bloom termina su libro La Compañía Visionaria William Blake”, señalando que "Blake estaba liberado incluso de sus propias obsesiones aparentes, porque la imaginación no puede estar obsesionada, de la misma forma que no puede ser contenida .” Cuanto más claro es el órgano más diferenciado es el objeto, escribió Blake, y el órgano de su imaginación era todo el hombre."
Visionario, poeta, músico y pintor, Blake se equivocó y nació después del renacimiento…
En forma complementaria, entre muchos caminos de profundización antropológica está su destacar la importancia de las polaridades.
Dice en “Las Bodas del Cielo y el Infierno:
“ Sin contrarios no hay progresión. Atracción y
Repulsión; Razón y Energía; Amor y Odio, son necesarios para la existencia humana.”
También señala Pasivo-Activo, Ángeles -Demonios, Alma-Cuerpo.
William Blake nos trae sorpresas
(Una experiencia con perros y llamas)
Nace un llamito en el Centro “Las Coincidencias” de la localidad de Isla Negra, en nuestro litoral central. Se le da el nombre de un autor querido que, en el lugar, tiene dedicado un camino con citas de sus textos. Es William Blake.
Una vecina comenta que ella tiene un perro que ,también, se llama William Blake. Ella y yo no lo vemos como algo trascendente, significativo. No es corriente que los animales se llamen William Blake, pero en Isla Negra… ocurren hartas cosas, hasta poesía… Otra vecina, presente, hace un sentido reproche: “Qué pedantería, nadie conoce a esa persona, podrían ponerle, en todo caso, William Shakespeare.”
El autor responsable del nombre del llamo va a continuación, en auto, a Santiago.
En el camino, se detiene en una estación de bencina, para ir al baño. Ve a una señora con un perro muy hermoso en sus brazos, sin saber por qué, hace algo absolutamente inhabitual, le pregunta a la señora por el nombre del perro. La respuesta no deja de impresionarlo: “William Shakespeare”...
Al llegar a su casa en Santiago, se encuentra con un mail de Héctor Orrego, un amigo que vive en Canadá, en que le da cuenta, con evidente angustia, que acaba de pasar por una situación de riesgo de vida. Para distraerlo, le escribe de lo acaecido con los Williams, llama y perros.
La contestación parece cerrar un círculo: redoble de tambores… “mi hijo trajo a mi casa, hace una hora, a su perro, cuyo nombre es… William Blake”.
Abrazos
luchow
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