Encuntro de Formosa
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La Bienvenida de Julio Monsalvo ,que sigue vigente.
Bienvenidas…. Bienvenidos….
Amigas esperanzadoras…
Amigos esperanzadores….
Bienvenidas y bienvenidos a nuestra Formosa…
.
Formosa muy alegrémica por haber sido elegida como sede de
este 3er Encuentro de la Internacional de la Esperanza, con Alegremia y Amistosofía,,,,
A igual que en los dos anteriores, anhelamos que
vivenciemos la dimensión espiritual donde afloran la amistad y la fraternidad.
Amistad y fraternidad evidenciadas en la canción con la
cual nos despedimos en Cochabamba 2016 y Quillota 2017;
Somos un
círculo, dentro de un círculo
Sin
inicio y sin final
Que todos
vayamos juntos
Que nadie
se quede atrás
Que a
nadie le falte nada
que todo sea de todos los
seres
Espiritualidad en un mundo en crisis.
Crisis civilizatoria que ha llevado a que la supervivencia
de la humanidad se halle en riesgo.
Agresiones entre seres humanos y agresiones
al planeta, nuestra casa grande. por
conductas alocadas desde la cultura patriarcal antropocéntrica.
Constataciones tales como el calentamiento
global, pérdida de la biodiversidad y la amenaza de guerra nuclear, lejos de
paralizarnos, nos energizan con Alegremia y Amistosofía, a trabajar
cotidianamente comenzando en el interior de una misma y de uno mismo por la
re-evolución de la humanidad: desechar el antropocentrismo, cultura
de muerte, y abrazar la cultura de
la vida, el biocentrismo.
Nuestro querido Amigo-Hermano Alberto Valente,
entusiasta impulsor de la Internacional de la Esperanza desde sus inicios, nos
decía al regresar de Cochabamba:
Y todo
fue poesía, la indescriptible alegría de encontrarse con amigos de años y
nuevos que se construyeron al fragor del fuego que nos enciende. Es como dice Eduardo
Galeano: somos un mar de fueguitos y hay algunos fueguitos que arden con tanta
intensidad que no se puede pasar a su lado sin encenderse.
Y aquí
la excepción fue la regla, todos nos encendíamos en el encuentro con el otro.
La Vida nos habitaba. El poder de la ternura se hizo presente para sentirnos
parte de un mundo que nos contiene.
Alberto partió a otra dimensión
el pasado 3 de agosto… su amor a la Vida nos energiza y nos acompaña en este
encuentro.
La “Internacional de la Esperanza”, tiene
como misión esperanzar, contagiar esperanza que es acción.
Hace ya varios años alguien nos hizo llegar estos
tan esperanzadores sentipensamientos de Ricardo Alancay, desde la hermosa Quebrada
de Humahuaca, en la Provincia de Jujuy, en el noroeste argentino:
Aquí nosotros,
cuando nos fallan los seres humanos... Miramos a nuestro alrededor y el sol, y
el río, los cerros y toda... Toda la Pachamama está en nosotros.
Y
entonces decimos que la influencia de unos cuantos seres humanos no puede
vencer a la gran influencia positiva de todo el universo.
De
los Andes recibimos esas lecciones de armonía, la armonía con la que el ser
humano andino vive consubstanciado con su paisaje.
Armonía que se genera cuando se
concibe a la naturaleza, no como un objeto a dominar sino como un sujeto con
quien dialogar.
Más aun, cuando recuperamos el
sentimiento de pertenencia a la Pachamama, a la Tierra, al Cosmos.
Nuestro querido Amigo-Hermano
Luis Weinstein, que tenemos la alta alegremia que nos acompañe en este
encuentro impulsor de la Internacional de la Esperanza, nos decía en Quillota: :
Somos autónomos, pero, a la vez, pertenecemos y, por lo tanto, el
sentido de la vida está en la colaboración (…) necesitamos ese encontrarse
con felicidad y esperanza…
¡¡hasta la Victoria de la Vida
siempre!
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