Homenaje a Alberto Valente
VII
De Matías Cepeda
Hubo una vez un tiempo que se
detuvo en el tiempo, era el tiempo del camino coincidente. Alberto me
encontró y yo lo alcancé.
¿Cómo? No importa, la vida se hizo Magia
y la Magia se llamó Amistad. Fue mi voz y yo su luz, era la palabra
que a mí me nacía y era la ternura que me envolvía.
“Ternura liberadora” lo nombré un
día y él era ternura que liberaba el amor.
No estoy triste, sé que
seguiremos coincidiendo y esperanzando la Vida.
Para vos Amigo Hermano…
Calendarios de estos tiempos en que la
vida se siente diferente,
tanto silencio se escuchó, tanta palabra
calló también.
Tres de agosto dicen que es y que a las
siete la vida se paró,
la tristeza se sintió y el abrazo vibró.
Una voz se escuchó y entre risas te
cantó,
es la hora te dijeron, es tiempo de
rondas y vuelos
y así una sonrisa te nació y una lagrima
se escapó.
Es el tiempo de otro tiempo y así la
vida siguió.
En la canción te encontré de nuevo y el
instante se hizo eterno.
En ese tiempo seguiremos y en ese tiempo
cantaremos
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