El Arte de
Vivir 63
El arte de vivir y el optimismo existencial.
Como todo arte, el arte de vivir
es terreno de naturales divergencias.
En contraste con la ciencias ”duras”, la técnica, la señalética, la
gramática y gran parte del sentido común, la filosofía, la educación, la
psicología, la educación, la política, la espiritualidad, el arte… tienen dimensiones
y temas muy abiertos a divergencias, a
veces bien profundas.
En el arte de vivir, por cierto que se dan convergencias. Hay
datos objetivos, hay dominios
indiscutibles de la ciencia y de la
lógica. No obstante, existen legítimas
diferencias en terrenos básicos, subjetivos.
Uno de ellos dice relación con la gran expectativa sobre el sentido. Se separan pesimistas,
escépticos, indiferentes, optimistas…
El tema pesimismo-optimismo es
crucial. Invita, exige, exponer los sesgos.
Los nuestros han sido buen
explícitos. Son el énfasis en la gratitud propia de seres finitos, concientes,en condiciones de ser mínimos co
creadores, exigidos a abordar sin complejos la complejidad… Llamados a integrar
la dimensión poética de la existencia, haciéndola entrar por la puerta
principal,junto al asombro y al valor de
la amistad, admirando la razón, pero reconociendo sus límites, asumiendo el misterio del ser y
el misterio del yo, viviendo el sentimiento mágico de la vida.
Esperanza inseparable del coraje de ser, de la miitancia en la
vida,del compromiso con la dignidad y los derechos humanos.
Todo ello, tiene un gran
diagnóstico, a veces descalificador: el
optimismo.Detrás de ello, una sospecha
frecuente: la ingenuidad.
Sí,sentimiento magico, optimismo existencial, esperanza y… compromiso y
certeza de que estamos en una crisis en
que se juega la continuidad de la vida.
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