Para Fábulas y
Para Mitos 9
ASUMIENDO
La historia es muy vieja, pero no la
suelen contar , como ocurre con tantas cosas
de la familia.
Le
aconteció a los parientes de todos nosotros,
nuestros comunes tatara‑tatara tatara… abuelos mayores. No contaban con permiso… Tenían un límite. No contaban con permiso para
comer la fruta del árbol del bien y del mal.
Efectivamente, como muestra la
práctica, no probaron de esa fruta…. Es notorio que, de otra manera, el mundo
sería bien distinto de lo que es.
¿Cómo se explica tan antigua
confusión?
Los parientes, simples al fin, se
equivocaron y comieron del otro árbol importante, el de la vida eterna.
Por eso,
seguimos vivos y a punto de desparramarnos por los espacios (sin demasiada ida
sobre aquello del bien y el mal), a pesar de todo….
Por algo
estamos en la tercera guerra mundial.
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