El Arte de Vivir 7
Entregamos la séptima y última parte del texto El Arte de Vivir, presentado en la
onceava jornada de Convergencia de
Medicina Humanizada e Integrativa, convocada por el Centre de Estudios de l a Calidad de Vida.
“Es concebible que el
esplendor de la vida se halla alrededor de cada uno en toda su plenitud, pero
realmente en lo profundo, muy lejos. Está ahí, ni hostil, ni indispuesto, ni
sordo. Llamándolo con la palabra adecuada, acude. Esta es la escuela de la
magia, que no crea, sino que llama
Franz Kafka
LINEAMIENTOS GENERALES
PARA UNA FORMACIÓN BASADA EN LA AUTOAYUDA
en la Orientación de la Salud
Integral
1.- La
propuesta se inscribe en la búsqueda de un cambio cultural, especialmente en
las dimensiones éticas y epistemológicas. No se subordina; no se identifica,
integra el ámbito de lo médico, pero es de mucho mayor amplitud.
2.- La noción
de salud apunta al desarrollo de capacidades humanas y al enfrentamiento de las
necesidades, derechos y responsabilidades. Se inscribe en los niveles
individuales, vinculares, grupales, institucionales, macro sociales ,
culturales y ecológicos , de
diversa índole y extensión.
3.- La idea
fuerza de integridad tiene diversas “dimensiones”: se asocia a los contenidos
del nuevo paradigma cultural básico, a lo holístico, a la trascendencia de
dicotomías y, también, a la consistencia ética, el “ ser íntegro”.
4.- Se pretende
articular esta visión neo paradigmática con los referentes avanzados de la
cultura hegemónica, hacer un
momento de diálogo de paradigmas, particularmente con lo que en salud
pública se conoce como medicina integral.
5.- El marco
del nuevo paradigma se actualiza en la propuesta de una ecología para vivir que
abarca la concepción general de una racionalidad integradora y su proyección en
la cultura y los proyectos de vida.
6.- En
correspondencia con el terreno fundante del desarrollo humano, la conciencia es
el campo último en que se dan los cambios y se proveen las bases de los proyectos de vida, y es el indicador más
importante de la calidad de vida.
7.- En
el centro del desarrollo de la conciencia se da la dinámica del yo y su ecología. Autonomía y
participación son las fuentes de una tensión esencial Se asocian al integrarse en uno mismo y al trascender hacia
los vínculos, hacia lo otro.
8.- La
propuesta asume la diversidad, la existencia de múltiples orientaciones sobre desarrollo
personal y concepción de la cultura y el ser humano. El sentido de tener un
marco referencial es doble: el contar con cimientos que den consistencia a las
prácticas y metodologías, y el contribuir a satisfacer la necesidad universal
de seguridad y proporcionar continente, estructura.
En el imaginario colectivo hay múltiples ideas y
modelos de trabajo –espirituales,
afectivos, de expresión corporal, artísticos, lúdicos- que es necesario
respetar y contribuir a acercar a lo que son las historias personales y las
fortalezas y debilidades de los partícipes.
Es indispensable abrir espacios de diálogos para
que, junto con explicitar los puntos de vista que se desea aportar, se den las
condiciones para que se expresen las experiencias y las posturas de aquellos
con quienes se trabaja.
9.- La
propuesta es parte de un proceso que lleva a un autodesarrollo, una autoayuda.
La meta de los cambios buscados es que los sujetos –en forma individual, en
parejas y en grupos-, con autonomía y creatividad, extendiendo su influencia al
medio, investiguen y creen sus propias prácticas transformadoras.
La propuesta tiene el carácter de una
facilitación, una mediación provisoria, en espera de que surja la motivación y
las capacidades para autoconducir los procesos.
10.- Formación
y acción se articulan y complementan en la vida cotidiana Se proponen unas
disiciplinas que no pueden
separarse del fluir dela vida cotidiana, sus acciones, sus vivencias, la
participación enla procesos de índole comunitaria y la posible práctica de
otras actividades asociados al
crecimiento personal.
Hay un necesario fluir, nutricio, entre el vivir
lo diario, el prepararse para ello –“afinar los instrumentos”- y el ser parte
de esfuerzos sociales, ecológicos, culturales, encaminados a apoyar los cambios
en el avance hacia la salud integral. Las disciplinas van evaluando y
anticipando lo vivido. Es necesario tener vasos comunicantes entre aquello por
lo que se lucha en el grupo de mujeres o jóvenes, la asociación ecologista o el
espacio de diálogo social, y el cómo se da la convivencia en la familia, el
centro de trabajo, o la instancia recreacional.
11.-
Las
disciplinas que se proponen son de tipo individual, vincular y grupal. Con las
metas de asumir tanto la individualización como la compenetración con
referentes universales, se opta pòr un trabajo con tres vertientes:
a)Trabajo individual, consigo mismo, practicado,
por lo general ,todos los días.
b)Una instancia de elaboración con otra persona
(trabajo vincular o en pareja), propuesto para una vez todas las semanas.
c)Un camino de crecimiento grupal, con reunión una
vez al mes.
Es
un sistema de trabajo flexible, en que el punto de partida depende del
compromiso de cada uno, de la aproximación individual.
12.- Reconocimiento
de la complejidad de la tarea y la necesidad de asumir dificultades en el
tránsito de la autoayuda:
Más
allá de la simple resistencia al cambio, esta aproximación enfrenta el desafío
de superar la tendencia al conformismo y la dependencia externa, que
corresponden a rasgos arraigados en la cultural actual. No cabe hacer
evaluaciones lineales sobre impacto; los efectos son muchas veces tardíos e
indirectos, con una permeabilización del medio a los cambios esperados muy
paulatina muy poco previsible. Las
resistencias y los escepticismos de la sociedad son muchas veces reforzados
desde las familias y los grupos de pares, como es la perspectiva en todo trabajo con una perspectiva
transparadigmática.
13.- Transdisciplinariedad
y rigor:
Cultura,
paradigmas, salud, ecología del yo…son campos referenciales en los que el
sentir común se emparenta con la reflexión y los valores. La psicología, la antropología
filosófica, la ética, la epistemología, el arte y el desarrollo espiritual se cruzan
y se transforman, desbordando los cauces disciplinarios.
Bajo
el imperio de la racionalidad integradora, el rigor de lo bien precisado y
focalizado debe interpenetrarse con la capacidad de apertura multidimensional,
evitando los riesgos del verbalismo vacío y de la falta de esmero en la crítica
y la evaluación.
14.- Las fases
en el proceso de aprendizaje de la autoayuda: en la enseñanza grupal
Sensibilización:
Motivación,
problematización del tema de la cultura y el desarrollo personal.
Explicitación
del marco referencial:
Análisis
de los propósitos, del encuadre de la época y de los principales referentes
conceptuales.
Demostración
de las disciplinas: Con ejercicios, lecturas, discusiones, se da cuenta del
aspecto práctico de la propuesta.
Espacio
de retroalimentación e integración en los proyectos personales: Se abren
posibilidades de explicitar asociaciones, preguntas, rechazos: Se procura
establecer enlaces con las historias personales, las fortalezas y experiencias,
en general.
Práctica
experimental: Período de prueba de la disciplina individual, de búsquedas de
asociados en la aproximación vincular y grupal y, también, de práctica de
ellos.
Reencuentro
con el facilitador: Reforzamiento y adaptaciones metodológicas, aprovechando
las fortalezas de cada uno.
Auto-observación:
Práctica sistematizada de la auto-observación.
Re-orientación
de las prácticas: de acuerdo a lo que parece más “apropiadas” para los
partícipes.
Fase
de irradiación: Los sujetos asumen papel de facilitadores, generalmente
limitado a personas con capacidades y tendencias a un liderazgo integrador.
15.- Diferentes
papeles en relación con la propuesta:
Otra
manera de sistematizar lo planteado es describir, esquemáticamente, los roles
desempeñables con relación a esta propuesta, roles tales como:
Facilitadores de la propuesta.
Asociados:
personas que colaboran, desde alguna especifidad, como expresión corporal,
epistemología, música u otras.
Facilitadores
de otras propuestas complementarias: como algunos terapeutas humanistas,
personas que trabajan en climas institucionales, animadores culturales, terapeutas de reiki, medicinas florales
y otros.
Colaboradores contextuales: facilitadores
de las condiciones para que los grupos puedan realizar sus prácticas. Son
administradores o líderes receptivos.
Personas
en proceso de sensibilización.
Personas
en trabajo experimental.
Personas
que están en las prácticas de autoayuda propuestas, individual, vincular y
grupal (una o más de una de ellas).
Personas
que han adoptado sus propias orientaciones y metodologías de autoayuda.
16.- Dentro de
la orientación neoparadigmática integradora, la propuesta articula un trabajo
de observación y reflexión, con el desarrollarse desde lo afectivo, lo
valórico, lo comunicacional, la acción social y, en el fondo, la dimensión
espiritual.
17.- Manteniéndose en el referente de salud integral
y la racionalidad integradora básica, la metodología está abierta para que los
facilitadores incorporen nuevos elementos, de acuerdo a lo que sean sus propias fortalezas.
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