Conversando desde la Amistad(347)
Profundidad y exaltación
Amor Sideral de Jaime
Yanes
La dimensión poética de la vida(11)
Hablamos de nosotros y del mundo. Estamos separados.¿Nos separaron, sólo nos parece estarlo, nos
separamos…?.
Vacilamos, nos contradecimos, no sabemos…En la vida extrauterina, mientras estamos
concientes, nos vivimos como separados del resto de la
realidad, de los seres más
significativos y de los distantes,
minerales, vegetales, animales, humanos… Nos vemos encerrados, puestos aquí,
extraviados, invasores, extraños, hechizados, desmemoriados, condenados…Separados…la
explicación guarda semejanza
con nuestros lentes, con nuestros
temples…
A veces, como espejismos o
como momentos plenos, una instancia erótico, un experiencia mística, la
hondura de un diálogo, la luminosidad de un descubrimiento, el asombro por un hecho paranormal ,el
deslumbramiento ante la belleza de
un crepúsculo, una sinfonía, un cuadro, un poema, unos ojos…nos llevan a cruzar
un puente, llegar a una orilla, abrir una ventana… y sentir
continuidad, entrar a un nosotros con lo pequeño y lo grande de lo otro…
Es algo que en ocasiones
sobreviene en forma espontánea ,pero que suele seguir a
hábitos y adicciones o a disciplinas espirituales o artísticas.
La poesía, en vivencias y en palabras, en prosa y en verso, es uno de esos
oasis de integración, en que a
través del sentir y del crear se
da como si se despejaran nubes, como si se saliera de un laberinto. Ha llegado la incorporación, dentro de la
inspiración se encarnan las musas y parece desvanecerse la cortina que separaba a la persona del todo, de lo otro.
El caso de Jaime Yanes es muy especial. No sentía vecindad con la
poesía, al contrario, con más propiedad que Parra podría hablarse de
quien se inicia en la vida lúcida como anti poeta . Como era contrario a la disciplina
escolar e iba teniendo que peregrinar , mal avenido
,de colegio en colegio, no parecía
tener espacio para lo poético Ahora,
hombre mayor. empieza
a reconocerlo… era un pre
poeta, Se le notaba en que infundía confianza. Era un líder integrador , los compañeros creían en
él y ello se mantiene hasta su condición
actual de educador , pensador y
activista social.
El autor nación en la Patagonia
y , viviendo en Santiago o
exiliado en Bulgaria y en Cuba, ha seguido siendo patagón.
Es decir “ d e emociones húmedas y
verdes”, vecino a tímidos huemules,
a imponentes “nubes
estremecidas”, grises, “desafiantes”
, a vientos veloces , a
“bosques grandiosos “, a “alas de
sueños”…
Su
residencia en la tierra es , a la vez su
llevar la Patagonia a cualquier lugar de la tierra.
Se lidia
con el sentido, se llega a superar
la separación existencial
por el camino dionisíaco de romper los límites, transgrediendo o venerando, afrontar la hybris de los griegos en libre exaltación. Existe , también ,la senda del proceso , en que al fulgor de flores acompañan frutos perdurables, la de la creatividad, la del
amor fraternal o amistad, la de
las búsquedas de verdad y de sentido,
la de la ayuda mutua y la solidaridad.
Parecen dos orientaciones inconciliables. Sin embargo, se
nos dice que hay yin dentro del yang y yang en las entrañas del yin. Se agrega la evidencia de
que Apolo y Dionisos,
el equilibrio y la exaltación tenían arreglos amigables de reparto del tiempo a
su cargo en Delfos. También, se filtró la
noticia del amor equilibrado de Dionisios por Ariadna y de los desvaríos amorosos de Apolo.
Es en
ese sentido , arquetípico,
que Amor Sideral empieza a ser un texto notable. Una
obra mítica. En este corazón y
talón de Aquiles de lo humano, la
separatividad., integra el anhelo de sentido perdurable, perfectible, el ser
humano inconcluso que se hace cargo de la vida y como el padre de Altazor se convierte en pequeño creador, en pequeño Dios, con la vitalidad, con la intensidad del grito que derrota el espacio, con
el fervor del convencimiento donde no caben grietas ni rasguños, con el
entusiasmo que abre los laberinto y
conecta los besos con los astros.
El amor pasión como un orgasmo
sísmico,, planetario, cósmico, transforma al autor, quiéralo o no, en poeta , y, a la vez ,en viajero
por la inmensidad y por lo mas
confidencial de la materia.
Expresión
de unidad . De quien delata que
el Dios Eros que desde tiempos
inmemoriales mantiene
juntos todos los
tripulantes del universos, átomos, planetas, estrellas , galaxias, hoyos negros, rugidos y pensamientos,
es el mismo que enamora, lleva a pasiones irresistibles,
trae ternura,
se consagra en cuidados,
milita en las devociones y en las causas.
Amor
sideral , amor de estrellas, amor
como aman las estrellas. Existiendo sin vacilación.
Con calor. Con luz. Como el fuego
en la Patagonia.
Jaime
Yanes, diestro buceador en el
pensamiento complejo, en las avatares del conocimiento del pensamiento
científico moderno , abierto
a los interrogantes del
tiempo y del espacio, integra en
este libro , en este regalo, esas dimensiones de su ser y su condición de hombre confiable, de líder natural que educa, que señala caminos, que facilita la tarea evolutiva de ampliar la conciencia y ahondar en la
convivencia,… cambiando la vida.
El poema lo dice expresamente. Tiene el
rojo de lo que somos y el azul de la perspectiva, de la poesía de lo que
podemos ser.
Tal vez
habría que decir lo mismo de otra manera
Por esta poesía
Con mucha esperanza
Entra a navegar
Es explosión
En sentires pensantes
Nació un poeta
Fue alto crisol
Con
laberintos plenos
De amor
sideral
Es
Patagonia
Nubes ,
ríos, guanacos.
Íntimo
fuego
Las
emociones
Vagan
entre estrellas
Rojas y
azules
Besos
cálidos
Luminizando cosmos
Mirando nubes
Van
dialogando
Como un
mismo todo
Mente y
materia
Mensaje
claro
Sentir
poético
Ya
venceremos
Luchando
por la vida
Cosmos
lleno de fuego
Vitalidad sideral
Dijo el
poeta:
Camino
abierto
De
amorosidad.
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