Conversando desde la
Amistad (333)
Asombro y poesía de la
Vida
La Dimensión poética
de la Vida(9)
Vivimos en un
desarrollo deformado, hiper
prosaico, con lo poético en los márgenes.
Hay una exigencia
ética, política, de salud… de
alcanzar equilibrio, de
humanizar la vida asumiendo la
poesía de la misma. Un camino, una senda medicinal para ello, es la promoción del asombro.
Hay, entre infinidades de ellas, una tercera forma
de plantear lo dicho. Lo
expresó Roberto Juarroz, en dos poemas complementarios
comprendidos en su Poesía Vertical
Dice el primero
de ellos :
“Es como si
prestásemos la vida por un rato
Sin la seguridad de que nos va a ser devuelta
Y sin que nadie
nos la haya pedido”
Leemos en otro poema:
“ Detenerse ante el asombro
que se despliega en el gesto de la rosa
o en la maravillada tertulia
que entablan los colores y los pájaros
sobre la franja insegura del atardecer,
equivale a asombrarse del asombro.
Aparece entonces una nueva inocencia,
Más esencial que la primera.
Sólo en ella germina
El asombro definitivo:
el reconocimiento a través de las
máscaras
La salvación por el asombro”
Nos hemos separado de
nosotros mismos, hemos
prestado nuestra condición de seres finitos, peregrinos entre a vida y la muerte,
absortos , como estamos, en el tener, dominar, gozar, sin seguridad de que
recobraremos nuestra relación
con…el ser…con la poesía.
El detenernos,
empaparnos en el asombro,
el llegar a ser
asombro, asombro de la rosa, de
los pájaros, del atardecer y de la noche, del lenguaje,
del compartir, del yo, de
la razón, del amor, del ser humanos, asombro en un hogar, en un universo revelado
como complejo, en evolución, abierto
a posibilidades, poroso al misterio …El asombro es una emoción de conciencia de especie, de alternativa a la alienación, de
salvación de la salud de la
persona y de la salud del desarrollo.
Lo poético está contenido algunas veces en los poemas. No siempre. El verso no hace a lo poético. Lo poético es un radical, una esencia, en toda la literatura y en todo el
arte, pero ,también, se da en el silencio de un crepúsculo elocuente y en la
mirada de los genuinamente enamorados,
en el momento del encuentro donde se siente germinar el tú,
cuando la montaña se pone de pie,
en ocasiones donde el mar dialoga con el cielo en susurro comprometido, azul, en circunstancias en que el bosque integra sus secretos con lo más expresivo
de sus habitantes, cuando el desierto, contemplativo, espera paciente la
comprensión hacia la nada, donde la flor y la mariposa fracasan al intentar disimular sus visiones
esotéricas, cuando la música o la meditación nos hacen sentir un trasfondo detrás de la cotidianidad, la certeza de un
sentido, lo esencial invisible a los ojos ,del Principito. Entonces, es dable recordar a Novalis y ser asertivos con aquello de considerar a la poesía como
lo real absoluto.
Poesía, por lo tanto,
dentro y fuera de los anaqueles donde los libreros
guardan los libros de poesía que no pueden vender. La poesía de la
vida, es decir, esa experiencia,
esa vivencia, inefable, donde concurre
una emoción cordial, de corazón tocado, un cierto significado, dentro o fuera de lo convencional,
una imagen, un sentido de lo
relevante que nos concierne y nos trasciende. Aquello obsequiado por Becquer
como “Poesía…eres tú.”
Regresamos a
nuestra premisa inicial: vivimos
una pobreza poética.
Pobreza que resume y
rezume la pobreza económica, la de
igualdad esencial, la de paz, y no
violencia, la de relación
armónica con la naturaleza, la de apertura a la diversidad, la del sentido de conexión con la
trascendencia, la pobreza de
acceso al tú ,al yo , al nosotros,
al lo otro.
La poesía, la poesía de la vida, tiene riquezas
susceptibles de ayudar a desarrollar un tipo de cultura y de proyecto individual , grupal y de red ,más equilibrado, más
concorde con la naturaleza humana.
Al desarrollo actual, prosaico, le falta el sentir, el imaginar, el intuir el
hacerse cargo de la diversidad, de
la ambigüedad, de asumir el misterio, de comprometerse con la búsqueda y el dar sentido ,lo esencial , el hacerse cargo del terreno del
hemisferio cerebral derecho , de
lo propio de lo poético
Hay , sin embargo , en el ámbito de lo poético, algo que
no se acomoda fácilmente a
una coexistencia, a la posibilidad
de una eventual sinergia con el
paradigma cultural hegemónico racionalista, tecnócrata,
individualista, superficial. Es el
trasfondo dramático de la inefabilidad. Distinto al apuntar al misterio. Es el encontrase
con vivencias, generarlas, asociarlas y no poder comunicarlas...ni con los otros ni , realmente, con
uno mismo.
Es allí
donde se requiere , donde
sería deseable , desde la perspectiva de la salud y el cambio cultural, el
intencionar la relación de la poesía
con el asombro. Trabajar por la salvación por el asombro, diría Juarroz.
El asombro
está en el origen de la poesía, como en el de la filosofía, la ciencia , la
espiritualidad. el amor, la amistad… Está presente, pero de lo que se trata
es de intencionar , de abrir la conciencia
en la perspectiva de la
promoción de salud y del cambio.
Más poesía para llegar a un
equilibrio con la prosa, con el
pensamiento geométrico, con
nuestra prótesis tecnológica. Mas
asombro para tonificar la poesía.
En el caso de la poesía , gran alternativa para la promoción
de salud ,el camino a su
potenciación , a convertirla en un
gran referente para el cambio cultural, parece ser de índole homeopático, de una homeopatía basada en un componente mayor, el
asombro . Asumir plenamente uno de sus órganos básicos ,el fundante. el asombro.
Lo poético incluye la música, el ritmo,el lenguaje, el
juego, lo apoético , lo anti
poético…Lo esencial es la diversidad de las distintas gestalts posibles.
Desde
el ángulo de miras de poetizar la
vida, el reconocer con
Lichtenberg que ,tal cual al cavar
siempre encontraremos agua, siempre estamos cerca del misterio, nos da
la posibilidad de avanzar en
nuestra identidad de
especie, legitimando nuestra condición de seres finitos, que
podemos definirnos al modo
de Pessoa como el ser que quiere
existir, pero que, siendo frágiles, vulnerables, aunque hayamos
llegado a la luna ,no podemos contestar la pregunta esencial, la de
fondo, la de muchos niños en la edad
de las preguntas, la conciente o inconciente de toda nuestra vida de búsquedas, la sistematizada por Leibnitz Schelling y Heidegger. La
pregunta de por qué hay.Por que hay cualquier cosa y todas las cosas , por qué
existimos nosotros, por qué la prosa, por qué la poesía. El reconocimiento con el Tao te King de que el Tao que podemos nombrar no es el verdadero Tao.
Lo
inefable. No lo indecible, la nada ,la experiencia de estar muerto.Es, por
ejemplo, en otro plano la pregunta de Gonzalo Rojas :” qué se ama cuando se ama
, o la pregunta de Neruda: “a
quién le puedo preguntar qué vine a
hacer en este mundo.”
El
asombro en sus diversos planos: el
básico, el esencial, el ontológico, la abuela- abuelo raíz común de la filosofía, la
espiritualidad, la ciencia, la
amistad, el amor ,la poesía,…la pregunta por el ser.
El
nivel existencial, el asombro que
se pregunta por nosotros, los humanos, nuestro misterio, nuestro yo.
El
cósmico, el asociado a los ordenamientos del universo cuya complejidad tiene
perplejos a físicos y astrónomos.
El
de la vida, el de la autopoiesis,
de los unicelulares a los cetáceos, al chimpancé , al ser humano como ente
vivo.
El
de los grandes valores universales
del bien, la verdad y la belleza : de la ética y nuestra conciencia al parecer
arquetípica de justicia, del bien y del mal; el de la búsqueda y la recepción
de lo bello y nuestra inserción biográfica en ello; el de los caminos hacia la información,
el conocimiento y la sabiduría
El plano del asombro por las realidades
que parecen desbordar aquello que
nos ordena racionalmente el mun do en que vivimos: lo para normal, el terreno de la psicología transpersonal,
el de la física de las
posibilidades, la física cuántica
.
Hay un asombro muy especial, lo
asombroso, misterioso, de que en la frivolidad
,el dogmatismo, el placer constructivista, nuestra cotidianidad
deja al asombro como lo más marginal de
la ya marginada poesía. El asombro de la hipnosis de la
familiaridad- El asombro porque no
estamos sumidos en el
asombro.
Parece que
Hólderlin nos siguiera
diciendo: ·”No debemos
desmentir la nobleza que hay en nuestro deseo de modelar esa porción de infinito que existe dentro de nosotros”
Era un deseo de Hölderlin que estuvo cuarenta años
psicótico, encerrado en una
buhardilla Es un deseo escondido para la inmensa mayoría, , emergiendo
en los mitos, en los sueños, en algunos poemas, en el dolor de Ernesto Sábato porque el ser humano tiende,
precisamente, a esquivar el tema del
infinito
…………
Vivimos el tiempo del cambio de paradigma. Con ayuda del asombro , la poesía de la
vida puede, necesita , estrechar su amistad con la poesía de los cantos, de
los bailes, de la música, de los poemas, de todo el arte , del
trabajo social, científico, espiritual… unirse en pro del cambio
cultural, de la continuidad de la evolución de la humanidad y de la vida. Ello,
en el horizonte de confirmar, de
hacer verdad ,aquello, tan asombroso,
ese intuir de que , a la escala humana , la poesía es la realidad
absoluta . En cierto modo, la salvación por el asombro.
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