Conversando desde la Amistad (73)
Narciso,
un mito, muy vigente en psicología y en el sentido común ,desde que lo destacó
Freud, en 1910. Persoinaje con muchas implicaciones para el desarrollo personal, entre las cuales cabe destacar el gran tema humano del sentido.
Narciso,
inseparable de Eco.
En apretada síntesis:
De Eco dirían en el campo
que era “acontecida “…
Fue violada por el dios Pan.
Se destacó como cómplice de Zeus en sus aventuras amorosas con las
ninfas.
En una ocasión , Hera , la celosa esposa del Dios principal, llegó
inesperadamente a las inmediaciones de donde Zeus se relajaba en
escarceos amotrosos y , ante el
riesgo de que descubriera
,infraganti , las andanzas
de su esposo, Eco empezó a intentar
distraerla hablándole , con mucho detalle innecesario, de hechos a su
alcance, que no tenían por
qué tener mayor sentido en el mundo de una Diosa mayor y de un ser celoso ,
cualquiera sea su
status.
Hera no se dejó engañar, la
locuacidad de Eco no le
sonaba a algo natural , propio de
una simple mujer verborreica. Sin mayor trámite, dio por sentado de que existía un trasfondo y en ello estaba
implicado su marido, el todopoderoso en todo menos en su casa.
Interrumpió a Eco y le
exigió que contara la verdad. Interpelada en lo profundo
,aterrorizada, recordando su trauma por la acción del varón Pan, la
ninfa confesó cuál era el trasfondo de su aparente
incontinencia verbal.
Enfurecida, Hera proyectó
en ella su ira furibunda
con su cónyuge y le dió
como castigo el no poder hablar con autonomía, siendo forzada a sólo
repetir lo último que escuchara. Era ECO, para siempre, en el rol de quien habla y no se
puede comunicar, en castigo por
querer que otra no se enterará de la verdad , perdiera
el sentido de su realidad.
Ya siendo Eco víctima de estar sumida en el eco, se enamora de Narciso.
Narciso era hijo del río
Céfiso y de la ninfa Liríope.
El río Céfiso interrumió su
curso para dar una vuelta en redondo e inmovilizar a Liríope , viviendo el amor del agua a un
ser vivo , libre como el agua.
Cuado nació el hijo, Narciso, de apariencias humanas, la madre fue a
consultar al adivino Tiresias sobre
el porvenir y los cuidados necesarios para este niño hijo de un río.
Tiresias, ciego y vidente,
palpó al joven y expresó,
lacónico como el oráculo de Delfos: “vivirá muchos años si no se conoce a si mismo.”.
Fue un niño , un joven, de
un tremendo atractivo, Producía
enamoramientos románticos, apremiantemente sexuales, obsesivos, tóxicos, en personas de ambos sexos. Narciso
permanecía indiferente y rechazaba
insinuaciones y apremios.
Amintios, uno de sus admiradores rechazados, se suicidó, destrozado, no
sin antes vaticinarle una
muerte violenta.
En una ocasión, Narciso ,
de caza con un grupo , se separó
de sus acompañantes. Al no
encontrarlos, empezó a llamarlos a gritos. Una sincronía hizo que por allí pasara Eco y,
deslumbrada, empezara a
repetir los llamados
de Narciso, creándole una gran
confusión. El equívoco
culminó cuando Narciso,
creyendo dirigirse a algún miembro del grupo dijo
“ven” y Eco , repitiéndolo, corrió
a sus brazos.
Narciso la rechazó, Eco, viendo todo negro, se dirigió a una montaña y en ese ámbito , desesperada , se fue convirtiendo en piedra y las
piedra los árboles, d los montes empezaron a
ser fuentes de ecos. De
alguna manera, manteniéndolo hasta ahora.
En otra oportunidad, Narciso, cansado , sudoroso, después de una larga
excursión, esta vez solitaria, divisó una poza de agua cristalina, de
inmediato se acercó y se reclinó , deseoso de beber y de refrescarse. Antes de lograrlo,
vió, sin reconocerla ,su figura en el agua. Se fascinó,
fue cono una revelación,
una epifanía, un momento cumbre, algo
muy significativo, un imán irresistible. Le habló, sin obtener respuesta, sentía la vecindad de un Paraíso inaccesible. Perdió todo
contacto con la realidad, la
mente, la vista , la atención poseidas por esa figura maravillosa que parecía
llenarlo en forma irresistible. Pasaron días , se fue debilitando,
terminó por morir .
Llegaron , dolidas todas
la ninfas de la comarca . Lo creyeron ahogado. En el agua absolutamente transparente no había
cuerpo alguno. Sin embargo,
notaron la aparición de una
planta con flores llamativas. No
la conocían Desde entonces, recibe el nombre de Narciso.
Eco está asociada al eco.
El mito permite tener una forma de
relacionar eco con
continuidad, con falta de sentido, en este caso, el del
personaje Eco. El no asumir la
continuidad de sentido entre
el haber sido violada y la
infidelidad de Zeus y el sufrimiento de Hera e, incluso, el abordar a Narciso
sin diálogo previo,
directamente en búsqueda
del encuentro piel con piel y no
persona con persona.
La transparencia fue fatal
para Narciso, por que lo puso en
presencia de sí mismo sin que
pudiera verse como tal. Los
demás veían su exterior sin llegar a él . sin
percibir que era otro,otro
ser El no aprendió a verse a
sí mismo. Los demás lo veían como
su padre río rodeó a su madre
Liríope. Narciso seguía su curso…como los ríos
Siguiendo el vaticinio de
Tiresias, ¿murió al conocer su
lado paterno , su imagen en el agua?
Narciso, a lo mejor,
no era narcisista…
No buscaba que lo quisieran, no pretendía figurar, no ostentaba nada, ni
siquiera su físico, cuando se vió a si mismo no se reconoció , se enamoró de “otro”.
Atractivo como su madre ninfa, ensimismado como su padre Río, el acto de conocerse
lo sobre pasaba, no tenía las condiciones para conocerse, para un para sí, para ser humano Ni espiritual como su madre, n i
material como su padre, su destino
era ser vegetal , y,
en ello, una bella flor.
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