Conversando
sobre la Amistad(351)
Cuando hay desfase entre la creatividad y la
amistad.
La
Psique del escultor
Un
Cuento de Andersen
En este narración del autor danés Eros y Psique están presentes de un modo distinto al del
mito clásico.
Ocurría en Roma, en tiempos de Rafael y Miguel Ángel .Ni esta
Psiquis ni este Eros son unos dioses ni llegarán a serlo
Psique es una joven
bellísima vive en un gran
palacio, es hija de un hombre
inmensamente rico.
Un joven escultor , cuyo
nombre no se da a conocer,
muy pobre materialmente, pero rico en amigos y en
creatividad, está descontento con sus obras. Las hace en
arcilla y las destruye.
Tiene amigos que desean incorporarlo a sus reuniones , a
la alegría simple de vivir.
El no puede hacerlo. Lo
mueve, lo conmueve, lo arrastra la creación y no se
encuentra con ella . Sufre. Los amigos no lo pueden conformar. Lo llamaban soñador, incapaz de saborear
la vida.
En una ocasión, el escultor, caminando frente un palacio ve allí a una joven muy bella y la identifica con la Psique de
Rafael , enamorándose de ella con
pasión total, como tocado con la flecha de Eros, como si tuviera a Eros en su interior.
El joven llegó a su
humilde habitación y se puso de inmediato a plasmar en arcilla a la joven, la Psique , rica romana,
viviente, soñada. Por primera vez, quedó satisfecho y se hizo el proyecto
de llevar la figura al mármol.
Por una de esas sincronías
propias de los cuentos y de la vida,
el padre de la joven
acudió con ella y otros notables romanos
a ver las esculturas de este
autor , al que algunos elogiaban con entusiasmo. Al encontrarse con
la obra reciente, el gran señor ,
asombrado, llamó a su hija y le dijo :pero …si eres tú. Psique miró al artista
con una mirad de asombro.. de esaa
que se graban como si no pasara el tiempo. El gran
señor fue muy explícito: la
hace en mármol y se la compro.
El escultor desenterró un bloque de márrnol y se
puso con manos y corazón a la obra
. Estaba feliz, exaltadísimo. Amaba la obra, pero , en el fondo,
ardía en pasión por la Psique
viviente . Los amigos lo acompañaban, felices de verlo radiante, elogiando a la obra con toda sinceridad.
Cuando la escultura estuvo lista. El joven fue al palacio del gran señor para anunciar que la escultura estaba lista y solicitó hablar con la joven Psique.
En el aposento de la joven, el
escultor, loco de pasión ,le declaró su amor. La joven ,ahora con otro tenor de
asombro, con repugnancia propia
del sentir un abismo de diferencia social, lo rechazó y le
exigió que se fuera…”Fuera,fuera,” palabras que nunca olvidaría.
Regresó a su pieza. Quiso
destruir la escultura. Allí estaba
su amigo Ángelo que le
impidió hacerlo.
Ángelo y los amigos consiguieron que, por un tiempo, les acompañara en sus diversiones de canto ,alcohol y bailes.
Después de un período, el escultor volvió a sentir
la negrura del recuerdo :fuera, fuera. Fuera de la maravillosa Psique. Tomó la
escultura y la enterró en su jardín
Pronto, aceptó la invitación de un monje a incorporarse
a la vida religiosa
Asumió las rutinas y las
creencias. En el fondo, seguían las brasas del sueño frustrado.En
una ocasión, se reencontró con su
antiguo amigo Ángelo quien
le reprochó su alejamiento de la vida. Reaccionó satanizando
al amigo, Sin embargo, en
el fondo, no se había convertido
en un religioso.
Falleció envuelto en las
brumas de una incertidumbre
angustiosa
Siglos después, al querer
enterrar a una monja, se
descubrió , intacta, asombrosa, la estatua deslumbrante de la juvenil Psique.
Concluye Andersen: lo que es
terrenal se pudre, se olvida…Lo que es celestial sigue iluminando su fama y cuando la fama acabe… Psique seguirá viviendo.
¿ Será fácil separar
la Psique estatua de la Psique de
la mente del escultor, de la
Psique del mito original,
de la Psique que orienta la
Psicología, de la Psique que se
identifica con el alma .?
Esa Psique
que integra a
la Psique que se asombra y a la que tiene prejuicios, al escultor idealista y a los amigos que lo querían , a la cotidianidad ,a la creatividad y a la
trascendencia.
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