miércoles, 15 de septiembre de 2010

Una MIRADA amplia para Intimar con el Chile PROFUNDO

Chile, Mitológico: Un Viaje a la Esencia de nuestra Tierra, de
Margarita Ovalle

Somos del mundo, somos mundo, pero el mundo, con nosotros a bordo, se nos aleja, se nos pierde, se nos hace inhóspito, por ahí nos sentimos mineros atrapados en una nave espacial.

Es una vivencia propia del ser humano, de nuestra condición de seres frágiles que merodean el misterio, vislumbran el infinito y se tientan a apartarse de ellos para construir torres de Babel de cemento y de realidad virtual.

En la media noche de la crisis, en la coexistencia de la frivolidad y la violencia, de la vorágine del poder y del abandono en las dependencias, una minoría crítica, creadora, generosa, nos entrega mensajes de esperanza, abre puentes , escaleras para salir del encierro hacia el compartir con el mundo, con el otro, para poder ser y no ser del mundo, para llegar al tú y al nosotros y seguir siendo yo.

Margarita es parte de esa dimensión del Chile profundo, ese grupo nuestro activo, en procura de nuestro rescate, con nombres y lenguajes diverso, Patricia May, Humberto Maturana, Francisco Varela, Claudio Naranjo , conjunto que bien pudiese ser representado por los versos de Roberto Juarroz:
Una red de miradas
mantiene unido al mundo
No lo deja caerse.
Margarita nos acerca el Chile profundo de las entrañas del país y a sus mitos, ayudándonos a no caer en la trampa de las separaciones, de los ismos, de la distancia elititas etnocéntrica hacia la cultura popular, de la afirmación sectaria del intelectualismo en desmedro de la intuición, la belleza, la sabiduría, la mitología…
Psicóloga , antropóloga , poeta… Margarita tiene la integración de los aparentes opuestos en su vocación y en su biografía, en su sentido de vida.
En su vida y en su obra se da esa condición que Abraham Maslow señalaba como propia de la salud, la superación de las dicotomías. Así, ella enseña, investiga , escribe , comparte, acerca de la relación entre la profundidad , la melodía especial de la vida en el intercambio íntimo y la visión amplia , abierta, la profundidad de la unidad en la diversidad,
Por ello, trabaja, establece nexos de amistad, da cuenta en ciencia y en poesía sobre como florece lo extraordinario en lo cotidiano, en lo ordinario.

Estudiosa de los mitos, ella viaja, escucha, lee, crea y recrea y nos ayuda a salir del gran equívoco sobre la naturaleza de los mitos .Los mitos son ajenos a los mitómanos, como el amor es distante del consabido “hacer el amor”. Distancias que no niegan un germen común, como el yin dentro del yang y el yang al interior del yin.

Los mitos son poesía de la comunidad , poesía asociada al conocimiento, espejos del ser humano con imágenes, con metáforas, discurrir tribal a veces asumido por algún vocero de la tribu, una poeta , un poeta entregando nuevos acordes, terminaciones, referencias, dimensiones, a las conversaciones , a la filo poesía y filo sofía, amistad con la creación, amistad con la sabiduría, amistad con el misterio , con el mundo, con la condición humana, con el otro, con nosotros en la condición humana, en el mundo
Los mitos son partes de la red de miradas que sostienen el mundo, los mitos y los trabajadores del ser que integran la intimidad y los multiversos, lo extraordinario y lo ordinario

Con los mitos Margarita está mostrando el Chile profundo. El Chile milenario, antes y después de Chile ,oculto, tal vez atrapado bajo el peso del bicentenario. Seguramente, dispuesto a juntar el alma atacameña, aymara, pascuense, quechua, fueguina, mapuche…con el alma española, alemana, universal. El Chile y la minoría activa en condiciones de superar dicotomías manteniendo las identidades, a dialogar, a llegar al tú y al todos.

Le corresponde a los lectores, desde su intimidad ,descubrir lo extraordinario , lo universal, en la apariencia, en la inmanencia de la letra con que los narra, a veces parece cantarlos, Margarita

En el trasfondo de los mitos, como en la poesía, la filosofía, la ciencia, la espiritualidad..y también la amistad, el amor, la utopía… se encuentra el misterio junto al primer destello de lo humano, lo fundante: el asombro , aquello que no pudo satisfacerse con un mordisco a una manzana o el recibir el fuego de parte de un amigo .

Sin dejar la compañía del asombro, el misterio se unió a la admiración para dar a luz a las obras humanas, meditación y reflexión, arte , legislación , habitación, ruta o investigación…

Los mitos acercan, intiman, intentan domesticar el gran misterio del ser, y también, a los hechos extraños, los misterios a la escala humana, donde parece que se duerme la trama de la cotidianidad, donde la ciencia se topa con lo extraordinario y lo llama realidad cuántica, principio de indeterminación o para normalidad.
Veamos un mito tal vez asociable con ese terreno limítrofe donde se juntan la creatividad ,la sicopatología y la paranormalidad, en forma de poesía, folklore, seudo percepciones- ilusiones y alucinaciones- , con esos fenómenos raros , pero reales, de la bilocación y la clarividencia ,que estudia la parapsicología
Se trata del mito chilote de la voladora. Es el terreno del gran poder de los brujos chilotes , el volar. Estamos patriarcado adentro, las protagonistas son mujeres. Obedecen a seres superiores masculinos .Entre las nubes, los chaparrones y los arco iris , los designios de la cueva de Quicaví , lo que aparentemente se define ahora ,lejos de miradas indiscretas de turistas o trabajadores de salmoneras en la clandestinidad de Puerto Montt, es posible no estar preparado para mantenerse en vela y poder distinguir entre las baudas o gaudas en vuelo nocturno quienes en realidad son mujeres en comisión de servicio como aves. Llevan el duam, mensaje de vida o muerte de los brujos.
Son mujeres que hacen de mensajeras de los brujos , muchas veces anunciando malas nuevas
Antes de volar, las voladoras toman un brebaje del amarguisimo natre y aceite de lobo marino y vomitan su intestino. Lo guardan en la “tapa” de madera, o en una olla de cobre en el espesor de un bosque y quedan en condiciones de convertirse en pájaros,
Si la voladora no encuentra su intestino, hurto de algún humano o animal o amnesia de la poseedora, esta cae enferma , muere al poco tiempo
El volar se presenta en los sueños repetidos en todas las culturas, antes y después de la invención del avión. Es la aspiración a la libertad, a las alas propias. A una relación más libre con la superficie de la tierra y , a la vez, a alcanzar la omnipotencia, a salir del velo de Maya , a entrever la cara del misterio. El imaginario de la Grecia clásica hizo de la caída de Icaro el paradigma de las consecuencias, de la hybris, la reacción a la pérdida de límites por la exaltación. Algo de eso hay en nuestra calificación de lo volado como equívoco, en camino sin salida.

La voladora vuela, pero a expensas de su propio cuerpo, no posee el chaleco macuñ del brujo, no es autónoma Cabe pensar en una proyección de los humanos, all arriesgarnos, al encarnarnos, al percibirnos atrapados en esta nave espacial

Más al sur, fueguino, tehuelche, más atrás, mucho más atrás en el tiempo, sólo existían la oscuridad y Kóoch… Kóoch solo, no es adecuado decir con la oscuridad, ya que no tenía contacto personal con ella. Se sentía solo, triste, muy triste y empezó a llorar..Lloró interminablemente … Sus lágrimas caían sin cesar y fueron pasando de ser pozas, a constituir lagunas, hasta llegar a ser mar, el primer elemento del mundo , el mar primitivo, Arrok.
Kóoh suspiró, por su llanto, por su mar , porque continuaba la oscuridad… y ese suspiro fue un segundo ser, el viento, Xóchen.
Xóchen, cachorro , movedizo, empezó a ir y venir sobre el mar y eso dio origen a las nubes. Xóchen, lúdico, ensimismado, las perseguía. Surgió Katrín, el trueno . Los testimonios son contradictorios Hay quines dicen que proviene del viento, como un modo más, irresponsable, de complicar la vida a las nubes. No faltan quines sostienen de que es un engendro, con poderes de protesta e intimidación, de las propias nubes, Lo que está claro es que de estas últimas emergió el relámpago, Lüfke, ramalazo de luz temible en ese apenas balbuceo de un despertar de un mundo en tinieblas.

Kooch veía algo más con este movimiento de viento nubes y relámpagos, pero siempre estaba, sentía, todo muy oscuro, inhóspito , triste. Como los continentes sumergidos, se diría después Algo en el reclamaba claridad. De improviso, levantó una mano, en ademán de concentrar la vista, y se encendió una chispa . Entonces se la llamó Xaleschen pero nosotros le damos el nombre de Sol
Esto de la creación impresionó a todos, al sol, a las nubes, al viento , en contraste se sentía el mar muy grande y muy solo. . Atento, Kóoch dispuso hacer subir una parte de la tierra, hasta que quedara más arriba del mar , formando una isla. Fue la primera tierra firme. Ahí crecieron, se multiplicaron peces en el mar y plantas y animales en la tierra.
Kóoch seguía con problemas con la oscuridad. La noche era larga. Sobre todo para un solitario Fue así como decidió crear la luna, Kenhenkon.
Al principio el sol y la luna no se conocían, cumplían horarios diferentes Luego , las nubes , comunicativas, se daban tiempo para contarles al uno del otro . Así fue como empezaron a adelantar sus llegadas y se conocieron. Se acercaron , se constituyeron en parejas y deben tener bastante armonía porque pasa el tiempo y siempre se repiten las ocasiones en que no aparece en público ninguno de los dos.
El mito pone énfasis en el paso de la oscuridad a la claridad. Recuerda la secuencia caos cosmos de otras tradiciones. La evolución coincidiría con el aumento de la claridad. También se le podría dar el nombre, la connotación, de progreso en inteligibilidad.
El mundo se le presenta el ser humano como inteligible, Es la condición del poder confiar en la consistencia de la realidad , en la construcción cotidiana e histórica, en la ciencia, en la razón. Es lo que ha llevado a la negación del misterio. Al supuesto de que todo es comprensible que tuvo el colofón de advertencia de Einstein: “todo es comprensible , menos que todo sea comprensible.
Tal vez por eso, aunque tenemos sol, luna y estrellas, en alguna parte el misterio se sigue expresando como oscuridad.
Otro elemento a destacar es la soledad de los creadores , de los que ven más allá del sentido común de la época. Soledad que puede traer la tristeza y el llorar a mares de Kóoch, el bullyng practicado por el viento sobre la nubes, la apertura a la relación vinculada, perdurable, del sol, y la luna…
La soledad de las minorías críticas es superadas por autoras como Margarita aportando un libro como este, un verdadero objeto artístico, completado con los dibujos de su hijo Tomás, uniendo lo ordinario y lo extraordinario, la intimidad y la multiversidad, trabajando como tema de vida la integración, siendo parte de la red de miradas que van contribuyendo a reencantar el mundo .
Koch contiene voladoras. En las voladoras está Koch. Lo extraordinario y lo ordinario se encuentran en alguna dimensión, tal vez aquella donde coinciden la multiversidad y la intimidad. Posiblemente ,en el ámbito donde, según Rilke, lo cotidiano habla en voz baja de lo eterno. Los mitos lo saben, Lo encontramos en el Chile profundo. Gracias por destacarlo, Margarita.

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